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"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora." Proverbio hindú

"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca." Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

"Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer." Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) Rey de Aragón.

En este blog encontraréis reseñas, relatos, además de otras secciones de opinión, crítica, entrevistas, cine, artículos... Espero que os guste al igual de todo lo que vaya subiendo.

jueves, 9 de abril de 2015

RESEÑA: El Buscón.

EL BUSCÓN

Título: El Buscón.

Autor: Franciso de Quevedo y Villegas (Madrid 1580- Villanueva de los Infantes 1645) es uno de los mayores autores del barroco español. Poeta, prosista y político, su extensa obra poética destaca por su tono satírico y burlesco. Sus obras más importantes son Los Sueños, La Hora de todos y El Buscón. 


Editorial: Punto de Lectura.

Idioma: castellano.

Sinopsis: la Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños es una de las obras cumbre de la picaresca española. Heredera del Lazarillo de Tormes y fundadora, junto a él, de toda una tradición que aún compite con la cervantina, en ella se cuenta la historia del segoviano Pablos, quien siendo niño se pone al servicio de un compañero de escuela, Don Diego, que a su vez esta bajo la tutela del licenciado Cabra, un clérigo que casi los mata de hambre. Una novela universal con un humor cínico y destructivo. 

Su lectura me ha parecido: divertida, entretenida, inteligente, crítica, sorprendentemente atemporal, valiosa, imprescindible....Hace unos meses, alguien, a quien aprecio muchísimo, me contó una anécdota curiosa a la vez que preocupante, mientras tomábamos nuestro habitual café antes de entrar a clase. Me contó que tenía un profesor que era un auténtico amante de la literatura alemana, rusa e italiana, y que además, es uno de los mayores expertos de Nietzsche de Europa. Sin embargo, fue durante una tutoría cuando descubrió que este profesor "no conocía" a Miguel Hernñandez, en el sentido de que no se había interesado por su poesía ni por investigarlo desde las diferentes perspectivas de estudio que implica su importante obra. Esto me hizo pensar, y reflexionar acerca de cómo es posible que los profesionales de la cultura conozcan más lo de fuera que lo de dentro, como si se hubiesen preocupado más de su cuerpo que de su propia alma. Es decir, cómo estudiamos en profundidad a autores extranjeros clásicos e ignoramos lo que tenemos en nuestra propia casa, toda esa herencia de literatura española digna de ser reconocida e investigada. Con esto no quiero decir que desprecie a los autores de otros países, para nada, es más, entre mis imprescindibles se encuentran algunos tan ilustres como el francés Victor Hugo, el estadounidense Cormac Mccarthy o la inglesa Mary Shelley entre otros muchos. Sin embargo, creo que debemos cuidar, estudiar y leer, sobre todo leer, autores de nuestro país de origen, pues, creo que así, podemos aprender muchas cosas como nuestros propios orígenes, la evolución de nuestro idioma, nuestras particularidades....Sólo así, rescatando a autores como Cervantes, García Lorca, Miguel Delibes, Góngora, Becquer, Lope de Vega, Espronceda, Calderón de la Barca o Alberti entre otros muchos, fomentaremos a un mayor conocimiento de ese hermoso legado. El libro, que hoy tengo el placer de reseñar, pero sobretodo su autor, pertenece a este selecto club, al club de los clásicos inmortales. Queridos lectores/as os presento a El Buscón: un clásico en mayúsculas cuya ironía, afortunadamente, llega hasta nuestros días.
La historia de cómo este libro fue a parar a mis manos y a los estantes de mi adorada biblioteca, es interesante y curiosa. Fue el año pasado, si no recuerdo mal, cuando a mi hermano, para clase de lengua, le mandaron leer como lectura obligatoria El Buscón. Mi hermano, como era de esperar, se echo las manos a la cabeza, pues, creyó que aquel iba a ser el fin del mundo. Recuerdo que tuvimos que comprarlo y que a mi hermano no le enganchaba su lectura ni a la de tres. Al final, sólo pudo leerse la mitad, porque, y reconociendo que no es un gran lector, era "muy antiguo" para su gusto. Como era de esperar, mi madre y yo le ayudamos un poco a que entendiese el libro, capítulo por capitulo, y fue durante aquella búsqueda de información y de explicaciones tras explicaciones, cuando, inesperadamente, me pico el gusanillo de leerme este libro. Sabía que iba a ser denso, pues, que se espera de una lectura procedente del Siglo de Oro español. Sin embargo, yo no tuve ni reparos ni temores al escoger este libro como una de mis próximas y más esperadas lecturas. Pasó un tiempo, pero no mucho, antes de que me decidiese por fin a pasearme entre sus páginas. El resultado: un gratificante paseo por la historia y por la literatura más típica e interesante. 


Centrándonos en este párrafo en exponer la opinión personal, empezaré diciendo que El Buscón presenta una lectura densa, eso es innegable, no obstante, la lectura de este clásico en mi caso me enganchó, más de lo que yo misma hubiese podido imaginar. Se que hay lectores que este libro les haya resultado pesado, denso y hasta aburrido, pero como ya se sabe, lectores hay de muchas clases, y a no todo el mundo le puede gustar una determinada lectura. Por otro lado, una de las cosas que más me ha llamado la atención de El Buscón ha sido la ironía sagaz y punzante que esta presente a lo largo de toda la novela, haciendo que cada escena y cada situación resulten cómicas, a la vez que críticas, a la vez que atrevidas. Este aspecto me ha gustado especialmente porque te ayuda a entender como era el pensamiento que dominaba aquella España barroca, inmersa en una crisis muy grave y que trataba de sobrevivir cómo podía, esa idea del tempus fugit se hacía notablemente presente en esta sociedad. Con todo ello, uno puede llegar a pensar que hace unos cuantos siglos, la situación no se diferencia tanto de la que nuestros antepasados tuvieron que soportar.Seguidamente, es importante resaltar la forma que presenta El Buscón, una combinación deliciosa de metáforas, hipérboles, y demás figuras retóricas que enriquecen y dan forma a un manjar exquisito para nuestros ojos y para nuestra exigencia como lector. Tras esto, y finalmente, hay quien compara a El Buscón con otro clásico de la literatura española, como es El Lazarillo de Tormes, y es interesante, porque ambos protagonistas proceden de entornos humildes y marginales, sin embargo, hay más cosas que las diferencias. Una de ellas, la más evidente es que El Buscón, no deja intuir, sino que muestra las cosas tal y como son, algo grotescas, pero ciñéndose a una realidad patente y que debe conocerse. El Buscón habla abiertamente sobre el sexo, la prostitución, la homosexualidad, e incluso de las asquerosas novatadas que se les hacía a los estudiantes de Alcalá. Lo cual no deja de ser un regalo precioso a los habitantes del siglo XXI que ansiamos con adentrarnos en los clásicos de la literatura española. 

Como tema de reflexión final, he escogido para esta ocasión uno de los temas más icónicos, por no decir, el más importante de la novela. Este no es otro que el dinero, y la infinidad de puertas que este te puede abrir. "Poderoso caballero es Don Dinero" versaba el propio Quevedo, seguramente, por influencia de la coyuntura histórica que le tocó vivir, sin embargo, ese poderoso caballero que es Don Dinero, ha estado presente en la historia desde que el mundo es mundo. En la guerra, en el amor, en el comercio, en el crimen, en la muerte, en los estudios...Prácticamente en todos los aspectos de nuestra vida el dinero juega un papel fundamental. Tanto es así, que tradicionalmente se ha asociado este término con otro como el poder, porque de toda la vida, sin dinero, es muy difícil que uno llegue a tener algún tipo de influencia o la posibilidad de tomar decisiones que afecten a un mayor número de personas. Sin embargo, y creo que coincidiréis conmigo en opinar que esto es injusto, tremendamente injusto. Este convencionalismo social en el que se ha pretendido establecer que el dinero es igual a poder, crea malestar social, sobretodo entre las personas que poseen menos recursos, creando un clima de impotencia tan grande que es imposible no manifestar, y más cuando los poderosos son protagonistas de casos de corrupción tan escandalosos. Las personas que no tienen un respaldo económico importante, se tienen que buscar la vida como sea, a veces incluso, no llegando al extremo de Don Pablos, protagonista de El Buscón, el cual, usa su labia, la mentira y sus artes embaucadoras para tratar de ascender socialmente, pero si recurriendo a hacer cosas que nunca se hubiesen imaginado hacer, a costa de su propia dignidad. Por todo ello, yo opino que debería Por todo ello, debemos contribuir a que esa franja entre los llamados "ricos" y "pobres", ambos términos eufemismos, sea cada vez menos grande, y evitar tanta injusticia. En definitiva, que los miserables poderosos devuelvan el dinero robado y que, por ejemplo, no se produzcan más desahucios como el acontecido esta semana en Canarias. El Buscón: una novela de humor, sátira, pobreza, marginalidad, ascenso, caída, penurias....Una gran y perspicaz novela que una vez más, demuestra su extraordinaria atemporalidad. 

Frases o párrafos favoritos: 

"¿Qué diré del mentir? Jamás se halla verdad en nuestra boca. Encajamos duques y condes en las conversaciones, unos por amigos, otros por deudos; y advertimos que los tales señores, o esten muertos o muy lejos."

Película/Canción: como es bien sabido, El Buscón ha sido adaptado a las tablas del teatro en infinidad de ocasiones y mostrando distintas y muy variadas propuestas. Sin embargo, aquí os traigo una de las pocas adaptaciones que se conocen de esta ilustre novela. Filmada en el año 1977 de Luciano Berriatúa: 



¡Un saludo y a seguir descubriendo a los clásicos!

8 comentarios:

  1. es una gran historia, hija de uno de los mayores escritores de nuestra tradición, uq ecomo bien dices anda ultimamente un poco olvidada, tan olvidada que hasta tienen que hacer versiones para tontos de nuestros casicos para ver si asi alguien se digna a leer la excelente produccion autoctona, que en nada desmerece a la de otros países. Un poco más de patriotismo literario no nos vendria mal.
    la similitud entre dinero y poder es muy antigua"poderoso caballero es don dinero" sin embargo, poder es tambien el que tiene el pueblo y no conoce ni el propio pueblo. Los ricos tienen dinero, pero este no les sirve de nada si la gente más humilde no comprase sus productos; valga como ejemplo de esto lo que le esta pasando a UPyD, como les votó muy poca gente en Andalucía se estan deshaciendo, pues con las empresas pasa lo mismo, si nadie las compra; mueren. Hay que cobrar conciencia del poder que tiene la gente normal, es ella la que canvia el mundo, no los ricos, que realmente dependen de los pobres.
    gran reseña

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  2. Pues tengo ganas de leerlo, la verdad...
    Gracias por la reseña.
    Un beso.

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  3. Un clásico de esos que hay que leerse sí o sí pero tengo pendiente. Me has pintado un libro genial, pese a la lectura que debe ser densa, obviamente. Me ha encantado el párrafo sobre la literatura española, estoy totalmente de acuerdo, pasa lo mismo en la historia del arte. Yo quiero especializarme en pintura inglesa, pero he estudiado en España y valoro, conozco y amo el arte español, pues lo mismo con la literatura, me se el alegato de Laurencia en Fuenteovejuna desde los quince años... me ha encantado la entrada.

    Besooss!!

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  4. Absolutamente de acuerdo: El Buscón nunca pasa de moda, es un libro que trata muchísimos temas, sobre todo, y este a la perfección, el de la decadencia y miseria que España, en la persona de Felipe IV, estaba viviendo. Personalmente lo prefiero al Lazarillo


    http://www.ourgodsaredead.blogspot.com.es/2015/04/crimen-y-castigo-la-novela-total.html

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  5. Lo leí hace muchos años. Y la verdad es que ya tocaría una relectura, que lo recuerdo poco y aparte, creo que ahora incluso lo disfrutaría más. Una gran reseña.
    Besotes!!!

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  6. ¡Hola!

    Soy Lupe y vengo de Mil letras por andar, quiero que sepas que me gusta mucho tu blog y por ello te he nominado a los premios BLACK WOLF BLOGGER. Te invito a que pases por mi blog para que lo veas http://milletrasporandar.blogspot.com.es/2015/04/doble-nominacion-al-premio-black-wolf.html

    Un saludo

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  7. Hola Jimena:
    Lo bueno que tienen los clásicos -y por eso lo son- es que son atemporales. Y El Buscón es un clasicazo. Como bien señalas Quevedo -un genio- mezcla a la perfección lo crítico con un humor que por ello se hace la más de las veces satírico. Ahora mismo viene a mi memoria la descripción de la tacañería extremada del Dómine Cabra (¡antológica!)

    En cuanto a la comparación Lazarillo vs El Buscón es difícil de realizar pues hay 100 años de salto entre uno y otro. El Lazarillo es renacentista y por ello equilibrado en todo, sin excesos en ningún sentido ni en contenido ni formales; El Buscón es puro Barroco: exceso, ruptura de moldes, verbosidad a raudales (por ello tú dices que es 'denso'), humor satírico, ingeniosidad conceptual que a los lectores de hoy a veces se nos escapa su sentido, etc.

    Pero estoy contigo en que no se puede ir por ahí hablando de Nietzsche, de Mann, de los ingleses e italianos y desconocer a los nuestros. Pero qué quieres que te diga, somos españoles y aquí se va mucho de pose.

    Un abrazo

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  8. Lo leí hace siglos en el instituto y ya ni me acuerdo de él, una lástima. Gracias por recordármelo, lo buscaré para releerlo. Una reseña genial.

    ¡Te sigo!

    Besos de tinta

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