Queridos lectores/as: queda por fin inaugurada la sección que he decidido bautizarla con el nombre :
Espacio en el que comentaremos y debatiremos aspectos relacionados con la literatura, en el os propondré retos y preguntas, y en el que además, publicaré pequeñas entrevistas de los lectores que a diario se pasean por Jimena de la Almena. Como es el primer día, no he querido empezar con algo muy complejo, así que para ir rompiendo el hielo, os pregunto:
Autor: Elena Matrán Abascal, antes de dedicarse a la escritura, esta licenciada en Filología Hispánica ha dedicado su actividad laboral a la docencia, principalmente de grupos marginados, (mujeres maltratadas, parados de larga duración etc). Ha sido galardonada con el segundo premio del XXVII Certamen de Poesía Blas Infante, fallado en 2013, además de haber obtenido el Accesit del XI Certamen de Novela corta Princesa Galiana del Ayuntamiento de Toledo con su primera novela Aquellos malos tiempos, editada por el Ayuntamiento y posteriormente por la editorial Círculo Rojo. Acaba de publicar su segunda novela Halcones en Madrid, que ha sido presentada en Asturias y Barcelona y que será presentada el próximo 16 de octubre en Madrid. Nacida en Madrid y criada en Valencia, actualmente reside en Asturias, aunque ha viajado de manera incansable desde los 18 años por toda Europa, y gran parte de Africa, América y Asia. Cree firmemente en la riqueza del mestizaje y en la pluralidad de opiniones y creencias. Para ella, el mayor aprendizaje de un escritor se consigue leyendo y viajando, mis dos sus aficiones preferidas.
Editorial: Círculo Rojo.
Idioma: Castellano.
Sinopsis: Natalia Castillo, una mujer de cuarenta años, que no ha desempeñado en su vida otro rol que el de esposa y madre, intenta sobreponerse a su divorcio comprando una casita rural en un pequeño pueblo de Cantabria. Al mismo tiempo, Álvaro Moragón sale de la prisión tras cumplir una condena por un delito que no cometió, albergando un gran resentimiento contra el sistema judicial y con escasas esperanzas de encontrar trabajo, en una España atenazada por la crisis económica. Ambos entablan contacto con Ofelia Moragón, que es hermana de Álvaro y a la vez, mejor amiga de Natalia, la cual será, por azares del destino, el vinculo de unión entre ambos, al ponerlos en contacto para que puedan ayudarse mutuamente a encauzar sus vidas. Ambos protagonistas comienzan al mismo tiempo una hermosa relación sentimental y una historia de superación personal hasta que, de pronto, sin causa ni motivo aparente, desaparecen un buen día del alojamiento rural que regentan, sin dejar rastro ni dar explicaciones. ¿Qué ha ocurrido con ellos? ¿Han sido víctimas de alguna clase de venganza por algún ex convicto, compañero de Álvaro? ¿Han abandonado voluntariamente el país por alguna razón?
Su lectura me ha parecido: intensa, apasionante, trepidante, nada empalagosa, original, ausente de tópicos, ingeniosa, cercana...Se que en este punto, en el que doy inicio a las reseñas con una breve introducción de lo que me ha parecido el libro, sin embargo, en este espacio me permitiré la licencia de comentaros que hace unos días, tuve el placer y el honor de participar en la presentación de los libros de Elena Matrán Abascal en calidad de presentadora. Cuando Elena me lo propuso, hace ya unos meses, y cuando se hizo plenamente oficial, yo me sentí en una nube, como si me hubiese adentrado en un sueño, pero afortunadamente, era completamente real y acepté muy ilusionada tal importante tarea. A medida que pasaba el tiempo, los nervios y la incertidumbre se apoderaban de mi por momentos, y conforme se iba acercando la fecha de la presentación, comenzaron a aparecer en mi temores e inseguridades, pues, aunque estoy acostumbrada a hablar en público y ante un número considerable de gente, no pude evitar sentir los típicos nervios del principiante. Un día antes de la presentación, tuve el privilegio de conocer a Elena en persona y de tomarme un café con leche con ella en una cafetería cercana a la las Universidades. Nuestra conversación no sólo se basó en aclarar detalles de la presentación, también hablamos de literatura con gran entusiasmo y pasión, lo cual logró enriquecerme. Sin embargo, llegó el gran día y la inquietud no me abandonó hasta el momento en el que pronuncié la primera palabra del texto que me había preparado. Una vez finalizado el acto y mientras mi nariz se envolvía del amargo y atrayente olor de la sidra y del cabrales de los canapés del picoteo, me percataba de todo el trabajo y de toda la dedicación que conlleva lograr tus sueños. Fue entonces cuando me di cuenta lo que supone ser un escritor, de todo el trabajo que hay detrás, no sólo de publicación, también el de promoción de la novela, y lo mejor de todo, como la constancia, el esfuerzo y las ganas de alcanzar un sueño se ven recompensadas en cada presentación, en cada pregunta del lector y en cada firma que dibujas en cada ejemplar. Tras haberos narrado a grandes rasgos lo que sentí en aquellos, sin duda, inolvidables momentos, paso a presentaros a Aquellos Malos Tiempos: la opera prima de Elena Matrán Abascal y la historia de un sueño echo realidad.
La historia de cómo este libro llegó a mis manos es exactamente igual a cómo lo hizo Halcones en Madrid, la segunda novela de Matrán. Elena se puso en contacto conmigo a través de un mensaje de Facebook, en el que me ofrecía sus novelas para que las reseñase en Jimena de la Almena. En primer lugar, mi interés se centró en Halcones en Madrid, una novela de rabiosa actualidad, cuya reseña podéis encontrar en este mismo blog. Sin embargo, Aquellos Malos Tiempos, formó parte de esa lista de libros pendientes durante un tiempo, tal vez demasiado. No obstante, y para mi suerte, logré encontrar ese hueco libre que tanto ansiaba para adentrarme en su lectura. A primera vista, os he de ser sincera, no me pareció un libro complicado de leer y ya me figuraba que iba a ser sencilla y llena de aspectos que seguramente me gustarían. Sin embargo, y a medida que fui dejando a tras una página tras otra, iba confirmando mis expectativas, aunque para mi sorpresa, me encontré con una novela que trasmitía algo más que una serie de sentimientos y sensaciones, me topé con una trama bien urdida, original y con un planteamiento realmente interesante, algo que me obligó a seguir su lectura a buen ritmo y con muchísima inquietud, pues, cada vez que llegaba la hora de abandonar la lectura por ese día, siempre me quedaba con ganas de saber qué sucedía a continuación. Cuando por fin finalicé el libro, una sonrisa se dibujó en mi rostro, evidenciando totalmente mi opinión y mi percepción.
Centrándonos en este punto en destacar los aspectos que más me llamaron la atención de Aquellos Malos Tiempos, en primer lugar, me gustaría decir que este libro se puede leer desde dos puntos de vista fundamentales, los cuales, pueden llegar a gustar y a enganchar al lector. En primer lugar, podemos leer Aquellos Malos Tiempos desde una perspectiva de novela romántica, pero sin encontrarnos ninguna pastelada a lo largo de la historia, algo que se agradece sinceramente. La historia de amor que protagonizan Álvaro y Natalia en la novela es de todo menos empalagosa, pues ambos son dos almas atormentadas que buscan desesperadamente algo a lo que agarrarse, algo tan fuerte que les haga superar todo el pasado que ambos dejan atrás, y dicho puerto, lo encuentran en el amor, iniciando así, una relación amorosa intensa y realmente apasionada, viviendo juntos una historia que bien se le puede comparar, sin exagerar ni una pizca, al Romeo y Julieta de Shakespeare, pues yo veo en Álvaro y en Natalia ese mismo amor y ese mismo sacrificio, el cual, es tan intenso que a ambos les llevará a tomar decisiones determinantes que afectarán al resto de los personajes de la novela. En segundo lugar, Aquellos Malos Tiempos, además de mostrarnos ese lado romántico, también se le podría hacer una lectura en clave de misterio, englobándola dentro del Género Policíaco. En este sentido, la protagonista sería Ofelia, la cual, desesperadamente, se afana por intentar desentrañar el misterio y dar respuestas a esos por qués de la desaparición de su hermano y de su mejor amiga. Aquellos Malos Tiempos presenta mirándolo desde ese punto de vista, una trama tensa y que te mantiene en vilo hasta prácticamente el final, haciendo que te involucres de pleno en la historia y empatices con el sufrimiento y la inquietud de Ofelia. Para dar por concluido este apartado, me gustaría rápidamente destacar la originalidad de incluir parte del texto literario en el formato de correo electrónico así como esa siempre presente sensación de tensión e intriga que para el lector pueden resultar fundamentales para que el lector no desista en el intento, para que no pueda despegar los ojos de sus páginas llenas de talento e ilusión.
Seguidamente y para concluir esta Reseña, me gustaría decir que Aquellos Malos Tiempos es una novela ágil, de fácil lectura que además de darte la opción de leerla a partir de estas dos vertientes, contiene reflexiones muy interesantes sobre la condición humana que, para el lector más exigente, pueden satisfacer esas ansias de leer buena literatura, algo que en mi caso sucedió y que hoy me gustaría compartir con todos vosotros. Veréis, Aquellos Malos Tiempos encierra una bonita pero inquietante reflexión sobre la verdad y la mentira, y es que en esta novela parecen ir de la mano, jugando a su antojo, creando situaciones de verdadera catarsis literaria que sorprenden al lector. Y esto impacta al lector porque a día de hoy, en la actualidad, nosotros somos también un poco así, no nos gusta a muchos ir con la verdad de frente, siempre tendemos a esconder ciertos aspectos de nosotros, o bien por vergüenza o bien guiados por nuestra conveniencia, siempre hay un motivo oculto tras esa decisión. Esto también me llega a plantear el hecho de que el ser humano posee a lo largo de su vida distintas caras y facetas, todas ellas diferentes entre ellas, guardadas con sigiloso celo, para cuando llegue el momento, mostrarlas en todo su esplendor y siguiendo nuestros propios intereses. ¿Cuántas veces no nos hemos encontrado a alguien que dice ser nuestro mejor amigo y luego te va "poniendo verde" al menor descuido?¿Quién no ha llegado a confiar en la persona menos adecuada? ¿Quién no ha tenido la sensación de estar hablando con otra persona? Como veis, y aunque suene algo abstracto y cueste de comprender, esta es una realidad palpable en nuestro día a día y el ser humano está condenado a seguir esta vil estrategia que, aunque en algunos casos pueda aportar grandes beneficios, en otros, puede llegar a hundirte la vida para siempre. Sin embargo, y como ya he dicho, el ser humano seguirá cometiendo el mismo error una y otra vez, pues, como dice la famosa frase: "el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra". Una frase que aunque típica, no me negaréis que sólo ratifica una absoluta y gran verdad. Aquellos Malos Tiempos: una novela de amor, intriga, pasión, misterio, sacrificio, preguntas, superación....Un libro del que me llevo un buen recuerdo y a cuya autora sólo puedo dar las gracias, no sólo por confiar en mi para participar en la presentación de sus novelas en Valencia, también porque todo lo que ha logrado inspirar en mi, en esta humilde estudiante de Historia, cuya pasión por la lectura y la literatura no tiene límites, y que sueña, ansía con llegar algún día a escribir sus propias novelas. Gracias Elena por darme esas Alas y animarme a vuele lo más lejos y alto posible.
Párrafos/Frases favoritas:
"¿Tu serías capaz de interpretar durante tiempo indefinido el papel de otra persona, de meterte en su piel, en cada faceta y circunstancia de su vida y hacerlas tuyas, hasta llegártelas a creer?"
Película/Canción: buceando un rato por el YouTube encontré este video correspondiente a cuando Elena Matrán Abascal ganó el Accesit del XI Certamen de Novela corta Princesa Galiana del Ayuntamiento de Toledo con Aquellos Malos Tiempos.
¡Buenas tardes queridos lectores y lectoras! Hace unos días que se publicó el número 16 de la revista EmBLOGrium, revista en la que escribo todos los meses artículos relacionados con el mundo de la literatura y los libros. En esta ocasión, os traigo un artículo titulado Literatura en tiempos de Crisis, un texto en el que hago un repaso a todas esas crisis que han acontecido a lo largo de la historia, y como de ellas, han surgido algunos de los escritores, generaciones o movimientos literarios más importantes. La verdad es que me siento bastante satisfecha con esta última colaboración, la cual, espero que os guste. Si queréis leerlo sólo tenéis que pinchar en el enlace que os he adjuntado a continuación:
No olvidéis que en esta revista también podréis encontrar artículos sobre música, cine, salud, recetas culinarias y noticias de actualidad entre otros muchos.
Autor: Ángeles González-Sinde (Madrid 1965) lleva dedicándose a la escritura desde 1991. Ha escrito más de quince largometrajes y muchas horas de ficción televisiva. También ha escrito obras de teatro y publicado cuatro novelas infantiles. Estudió Filología Clásica en la Universidad Complutense, aprendió escritura cinematográfica en distintas universidades españolas y culminó su formación en el American Film Institute con una beca de Fullbright. Antes de dedicarse profesionalmente al cine, González-Sinde trabajó como traductora, promotora de conciertos, redactora de prensa femenina, profesora en escuelas de cine y en una editorial literaria. Ha sido presidenta de la Asociación de Guionistas, ALMA, miembro de la junta directiva de DAMA, entidad de gestión de autores audiovisuales, presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y Ministra de Cultura del Gobierno de España del 2009 al 2011.
Editorial: Planeta.
Idioma: castellano.
Sinopsis: a sus 37 años Vicente sigue compartiendo vida y negocio con su madre. Quiere que todo cambie, pero no sabe cómo hacerlo. ¿Quién te enseña lo que no sabes? ¿Dónde se aprende a vivir mejor? A pesar de ser un tipo al que todos aprecian, tiene un importante talón de Aquiles: su indecisión y su afán por complacer a todos, lo que le lleva a enmarañarse en relaciones afectivas confusas. Un accidente doméstico deja a su progenitora impedida temporalmente, momento que Vicente aprovecha para revolucionar su vida de la manera menos inteligente posible: enamorándose de Corina, la asistenta, cuya personalidad no es tan clara como parece.
Su lectura me ha parecido: sinceramente, y por decirlo de la forma más clara posible, El Buen Hijo no ha pasado a formar parte de ese club de Mis Imprescindibles, pues, en pocas palabras, no ha logrado a cautivarme lo suficiente como para que quede grabado en mi memoria por siempre jamás. Lo cual, ha sido una verdadera pena, pues, la historia estaba bien planteada, el personaje de Vicente es carismático, sin embargo, su literatura, que aunque ingeniosa, no deja de estar influenciada por un humor, gracioso, pero muy leído. Se que es muy poco común encontrar en este espacio, Reseñas de libros de moda o que hayan tenido tanta repercusión editorial como es el caso, pues, la novela que hoy tengo el placer de reseñar, fue la que logró ser finalista del conocidísimo e importantísimo Premio Planeta en el año 2013. Actualmente, con la reciente publicación y presentación de los libros que han merecido dicho reconocimiento, no he podido evitar reseñar El Buen Hijo, pues quién tenga buena memoria, se acordará del revuelo que desató la noticia de que Ángeles González-Sinde, ex ministra durante el gobierno Socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y la impulsora de aquella impopular "Ley Sinde" contra la piratería en el mundo de la cultura, la cual finalmente no llegó a aprobarse, fuese la finalista del Premio Planeta. Yo por mi parte, no pienso opinar sobre esta polémica, pues opino que en este espacio estamos para hablar de la novela y no de que esta mujer fuese ex ministra de cultura, no obstante, si que me adentraré en otra polémica, pues, ¿cómo serían el resto de las novelas que se presentaron al Premio Planeta 2013 para que El Buen Hijo se antepusiese sobre todas ellas? Ahí dejo la pregunta, aunque me aventuro a presuponer que desgraciadamente, estamos ante una falta de creatividad tremenda, pues El Buen Hijo, tampoco es una lectura del otro mundo. Bueno, no quiero enrollarme más de lo necesario, así que paso a presentaros a El Buen Hijo: el polémico finalista del Premio Planeta 2013.
El Buen Hijo llegó a mis manos básicamente por un arrebato de curiosidad inesperado. Era una de esas mañanas en las que mis ojos campaban a sus anchas, observando los lomos de los libros que la biblioteca de mi barrio atesora con gran mimo y cuidado, como si de tesoros se tratasen. Pues, bien, en uno de aquellos placenteros paseos, me topé con la humilde sección de novedades, y, ¡efectivamente! Allí estaba. La biblioteca de mi barrio había echo un extra y había adquirido el Premio Planeta y el Finalista de aquel año. Inicialmente, para seros sincera, iba con la idea de coger otro libro, de un género literario que distaba muchísimo del de El Buen Hijo, no obstante, en cuanto lo vi mis ojos no pudieron mirar a otro libro que no fuese ese, y tras meditarlo detenidamente, decidí cogerlo prestado, esa lectura que andaba buscando podía esperar, lo importante era que me llevaba a casa un Finalista del Premio Planeta. Cuando llegué a casa, le enseñé el libro a mi madre, "no lo pude evitar" recuerdo que dije, y es era cierto, no pude evitar tomarlo entre mis manos, había algo en él que me atrajo desde el minuto uno, probablemente fuese esa curiosidad por leer una novela tan actual y por la polvareda que había suscitado, no lo sabía con exactitud y esperé a la caída de la noche para poder desentrañar dicho misterio. Sin embargo, y una vez que mis ojos dejaron de lado las páginas de dicho libro, me di cuenta del tremendo error que había cometido al dejar escapar una lectura que podría haberme maravillado por una novela como El Buen Hijo que, aunque premiada, no me había aportado gran cosa, convirtiéndose en una lectura del montón.
Centrándonos en comentar los aspectos relacionados con la lectura de El Buen Hijo, comenzaré diciendo que es una novela ágil y rápida de leer, sin embargo, si eres de los que les gusta las novelas con una trama sensacional a la par que profunda, en El Buen Hijo no la hallaréis. En segundo lugar, la lectura de este libro y su estilo literario me resultaban alarmantemente familiares, y pronto no tardé en darme cuenta que la estela del escritor Tom Sharpe estaba patente en cada detalle de la novela. Con El Buen Hijo, González-Sinde ha intentado ambiciosamente llegar a crear una novela que se semejase a aquel hilarante y divertidísimo Wilt, o por lo menos acercarse a ella con un peculiar humor sarcástico, concienzudo e inteligente. Sin embargo, con esto Ángeles González-Sinde ha demostrado no solo que conoce a la perfección a los grandes dentro del género humorístico, sino que desafortunadamente, ha tratado ligeramente de imitarlo. No obstante, El Buen Hijo tiene algunos puntos concretos que pueden resultar atractivos al lector, como por ejemplo la excelente construcción del personaje de Vicente, un carácter y una personalidad que nos transporta a aquellas películas cómicas del gran Hollywood que a pesar del paso de los años, seguirán produciendo carcajadas. Finalmente, como aspecto positivo, me gustaría destacar que a pesar de todo, Ángeles González-Sinde ha escogido como principal problema dentro de la trama de El Buen Hijo, un tema que lo hemos visto muchísimas veces reflejado no solo en la literatura, también en el cine, y ese no es otro que el de la relación entre madre e hijo. Es un tema del que se ha escrito muchísimo, sin embargo, González-Sinde ha sabido rescatarlo con acierto.
Para finalizar esta reseña, me gustaría retomar el tema de las relaciones entre madre e hijo para poder reflexionar un poco al respecto. Pensando en este tema se me viene a la cabeza esa gran obra de Sófocles, ese Edipo Rey que tantas enseñanzas nos aporta y que ha logrado convertirse en un clásico de la literatura universal. Es esa obra de teatro la que da lugar al conocido como "complejo de Edipo", el cual consiste en que el hijo se enamore de su madre, o en otras palabras, que el hijo desarrolle un sentimiento afectivo hacia la madre tan fuerte que sea incapaz de separarse de ella. Estamos cansados de ver, sobretodo en el cine y en la televisión, como se recrean situaciones de convivencias insostenibles entre madre e hijo, de dependencia total del hijo hacia la madre o de dominio absoluto de la autoridad de la madre sobre el hijo. Y aunque la mayoría de estas historias las hemos apreciado en clave de humor, no debemos dejar pasar que esto es una realidad que va más allá de las novelas o las películas. Y siguiendo este hilo, me gustaría llamar la atención sobre este asunto, pues, actualmente, con la crisis económica, muchos son los jóvenes que no consiguen independizarse por no encontrar un empleo estable, y por consiguiente, se ven obligados a seguir viviendo con sus padres, pues, sin empleo, no hay dinero, y si no hay dinero, no hay ni casa, ni muebles, ni caprichos...Y aunque no es el caso del protagonista de El Buen Hijo, si que encuentro un pequeño paralelismo entre él y esos jóvenes de los que os he hablado, pues, todos, en esta vida, tenemos ilusiones y sueños, como el protagonista de El Buen Hijo, Vicente, cuya máxima ilusión es ir a Inglaterra, para tratar de vivir todas esas experiencias que de joven nunca llegó a realizar. Como él, todos tenemos sueños que ansíanos cumplir, sin embargo, esa falta de dinero corta las alas de muchos jóvenes, los cuales, se ven obligados a permanecer en sus casas, junto a sus padres, incapaces de echar el vuelo e iniciar su propia vida. El Buen Hijo: una historia de ilusiones, ambiciones, enredo, humor, sacrificio... El ejemplo que nos muestra cómo cualquier novela puede llegar a ser Finalista del Premio Planeta y que a la vez nos plantea una interesante reflexión.
Párrafos o frases favoritas:
"A veces es difícil distinguir el principio de los procesos importantes, uno no sabe bien como empezaron las cosas, en qué conversación intrascendente nació una idea, en qué paseo olvidado se tomó tal minúscula decisión que al la larga llevó a un cambio, pero yo sé positivamente que el traspié de mi madre esa mañana fue el principio de todo y que porque temerariamente se empeñó en alcanzar los estantes más altos, sin pensar en su edad, ni en su artrosis, ni en que yo podía ayudarla, ni en nada, hoy estoy aquí. Su trastazo fue decisivo para esa concatenación de acciones que desembocaron en que mi rumbo, siempre tan regular, tan apacible y confortable previsiblemente, variara. Una variación que, aunque a algunos pueda parecer pequeña, para mi entonces, hubiera sido impensable."
Película/Canción: a falta de encontrar noticias sobre una posible adaptación a la gran pantalla, ni siquiera por parte de la por la autora, he decidido adjuntar a la reseña una entrevista en la que nos desvela qué le llevó a escribir esta novela y cómo se le ocurrió.
Autor: Thomas Hardy (1840-1928) fue uno de los principales escritores de la Inglaterra victoriana. Sus novelas, entre las que destacan, aparte de Tess,El regreso del nativo, Jude el Oscuro o Los habitantes del Bosque entre otras, están llenas de fuerza y pasión, y suelen contraponer el medio rural con el urbano y al individuo con la sociedad que lo rodea.
Editorial: Alianza Editorial.
Idioma: inglés.
Traductor: M. Ortega y Gasset (revisado por Carmen Criado).
Sinopsis: relanzada a la popularidad por su presencia y su papel en la exitosa serie Cincuenta sombras de Grey, Tess la de los d´Urberville retrata la vida rural del sur de Inglaterra a través de la figura de la protagonista, descendiente de una familia aristocrática empobrecida. Forzada por un aristócrata y condenada por una sociedad de moral estricta, Tess se rebela contra el destino que se le impone guiada por su innata independencia, su incapacidad de comprender el doble rasero con el que se juzga la conducta de los sexos y, sobre todo, por sus deseos de alcanzar la felicidad.
Su lectura me ha parecido: realmente imprescindible. Queridos lectores y lectoras, de nuevo me hallo ante uno de esos libros que no podrían definirse con una sola palabra, con una novela que descubrí por casualidad, ¿o tal vez ella me encontrase a mi? Una historia apasionante que derrocha sentimiento y originalidad en cada línea, en cada párrafo, en cada palabra, en cada capítulo que el lector deja atrás. Una admirable obra de arte condensada en 526 páginas, las cuales nos trasportan a un lugar imaginario, pero tan real como la vida misma, o mejor dicho, como la vida de finales del siglo XIX, imbuida plenamente en la ideología burguesa que controlaba gran parte de los aspectos de la sociedad de entonces, llegando incluso, a inmiscuirse en asuntos más privados, como puede el desigual juicio moral con el que se juzga la conducta de ambos sexos. Señoras y señores, se que seguramente no habréis oído hablar de él, lo cual es normal, pues en España los libros de este autor son muy difíciles de encontrar, sin embargo, os invito a descubrir su obra más famosa y de la cual se pueden sacar infinitas reflexiones. Sin más dilación os presento a Tess la de los d´Urberville: una de mis novelas más queridas.
La historia de cómo Tess la de los d´Urberville llegó a mis manos nunca dejará de sorprenderme. Contra todo pronóstico, la primera vez que leí algo referente a este clásico excepcional de la literatura inglesa fue a través de la lectura de una de las peores novelas que recuerdo. Hablo, como no, de Cincuenta Sombras de Grey, de hecho, si a vosotros, lectores y lectoras, os sonaba ya este título, o es porque cursáis filología inglesa, o porque sois unos grandes lectores o porque, como fue mi caso, lo visteis nombrado en Cincuenta Sombras de Grey. Fue a partir de la lectura de esta infravalorada novela erótica cuando me picó la curiosidad por leer Tess la de los d´Urberville, sobretodo para comprobar si ese paralelismo que la E.L James establecía con respecto a sus protagonistas se cumplía. Pasados unos días y tras haber finalizado la lectura de Cincuenta Sombras de Grey, mis curiosos ojos vagaban por las estanterías de las librerías de mi cuidad, buscando a ese autor, a esa historia, a ese libro que me aportase respuestas, confiando que no me decepcionase. Y al fin llegó el día, el momento en el que sin a apenas darme cuenta, lo vi expuesto ante mis ojos. Presentaba una portada que aunque humilde, estaba cargada de un simbolismo abrumador, tan abrumador que pronto me sentí atraída por tal atractivo. Mi pareja, que en aquella ocasión me acompañaba en mi incansable búsqueda, se ofreció a comprármelo, y yo accedí sin rechistar. Recuerdo su cara de extrañeza al leer el título del libro, y cómo a continuación me dijo que no le sonaba de nada, pero a mi me daba igual, tenía una corazonada, y quería participar inmediatamente de ella. El resultado: unas intensas lecturas a la luz de la lamparita, la confirmación de que E.L James había usado la trama del libro a su antojo, el surgimiento de muchas inquietudes y una inminente exposición sobre este libro para una asignatura de Hombres y Mujeres en la Historia. En resumidas cuentas, una lectura totalmente acertada.
He de deciros, antes de adentrándonos en este apartado, que me he leído Tess la de los d´Urberville dos veces, y no es porque sea una fanática de esta novela, sino porque, como ya os he comentado antes, la primera vez fue nada más acabar con Cincuenta Sombras de Grey y fue en una actitud más relajada, y la segunda vez ha sido recientemente, pues he usado esta novela para un trabajo de la facultad, y como os habréis podido imaginar, la lectura ha sido más pausada y fijándome siempre en los detalles, lo cual me ha permitido encontrar detalles que antes no apreciaba y que por supuesto comentaré resumidamente en la reseña. Centrándonos en el tema que nos toca, Tess la de los d´Urberville, como buena novela de finales del siglos XIX, es una novela que se encuentra a caballo entre el realismo y el simbolismo, lo cual puede ser algo farragosa para un lector que no esté acostumbrado a leer libros de esta época. Sin embargo, la agilidad de la trama y la fuerza dramática de sus personajes hace que la lectura sea más interesante y dinámica. Otro aspecto que juega a su favor es el punto crítico que el autor imprime en cada página, lo cual es un autentico privilegio para el lector que busque algo más que distracción. Pero sin duda, lo mejor de esta novela se puede resumir en dos aspectos fundamentales: el primero de ellos es la excelente ambientación rural inglesa de finales de siglo XIX, lo cual nos permite no solo conocer como era el mundo agrario en aquellos años, además de adentrarnos en el misticismo y el lado mágico que siempre tienen los campos, las estaciones, los cultivos...Y en segundo lugar, ese triangulo amoroso inolvidable compuesto por tres nombres: Alec, Tess y Angel. Tres personajes tan diferentes que forman el tándem idóneo para una novela perfecta.
Por último, en este espacio reservado a la reflexión, me gustaría dedicarlo en esta ocasión, y como no podía ser de otra forma, al tema de la mujer. A raíz de realizar una segunda y necesaria lectura me he dado cuenta de que Tess la de los d´Urberville encierra una gran reflexión acerca del papel y de la visión de la mujer. Para que entendáis esta percepción os diré que en este libro se abordan temas como el Matriarcado, el de la importancia de la pureza femenina, el del hombre activo, el de la violación, el de la mujer fértil, el de la seducción asociado a la mujer, el de la visión de la mujer moral e inmoral, el del adulterio, el de la mujer igual a "sexo débil", el de la condena social o el del repudio y la vergüenza entre otros. Sin embargo, y a raíz de haberme empapado, recientemente, de la trama de esta novela hasta la saciedad, es imposible no acabar reflexionando acerca del tema que nos ocupa, como también es inevitable que me pregunte si todavía se sigue condenando y criticando el comportamiento de las mujeres. Desde tiempos inmemoriales, la mujer siempre ha estado subordinada bajo el poder y la influencia de los hombres, llegándola incluso, como ocurría en las sociedades Antiguas, a considerarse una eterna menor de edad. Es obvio que desde la Grecia y la Roma Antigua hemos avanzado muchísimo en cuanto a derechos de la mujer, introduciéndonos poco a poco en esos ámbitos reservados tradicionalmente a los hombres como la educación, el trabajo o la política. Sin embargo, pienso que a las mujeres todavía nos falta un largo camino por recorrer hasta llegar a la igualdad plena. También opino que la mujer aún sigue muy condicionada por la sociedad en cuanto al comportamiento, sobretodo si este es de índole sexual. Un hombre, si es un ligón, es un don juan y en muchos círculos y ámbitos se ve con buenos ojos. En cambio, si una mujer es promiscua, los adjetivos que se le atribuyen en ese caso son totalmente peyorativos. Tess la de los d´Urbervilles, además de regalar al lector una esplendida y trágica historia de amor, nos muestra ese problema que llevamos arrastrando desde tiempos inmemoriales y que hoy en día también podemos encontrar en nuestro día a día, incluso entre los temas de conversación más comunes y típicos. Tess la de los d´Urberville: una historia de amor, injusticia, condena social, arrepentimiento, vergüenza, repudio, independencia, lucha, tristeza, tragedia... Una novela que debería promocionarse más, y no por el echo de que E.L James se le ocurriese usarla para su best seller de incomprensible éxito, sino porque la historia lo merece, merece la pena, merece ser leída.
Frases o párrafos favoritos:
No era ya la moza de la vaquería, sino una esencia visionaria de mujer, el sexo todo condensado en una forma representativa. Llamábale él Artemisa, Demetria y demás nombres por el estilo por embromarla, pero a ella no le gustaban esos nombres por no saber lo que significaban.
- Llámeme usted Tess - decía la joven mirándole de reojo, y él la complacía.
Película/Canción: han sido innumerables las adaptaciones que ha tenido esta novela a los distintos medios audiovisuales y teatrales. Un total de seis adaptaciones teatrales, entre las que destacamos la primera que se hizo en 1924, estando Thomas Hardy todavía vivo, una adaptación musical que se estrenó en el año 2007 y la del año 2012 protagonizada por Robert Pattinson (Crepúsculo) en el papel de Alec d´Urberville. En cuanto adaptaciones cinematográficas existen cinco, todas ellas adaptadas de forma diferente, y entre las que destaca, por encima de todas la de 1979, dirigida por Roman Polanski y protagonizada por Natassja Kinski (Juntos pero no Revueltos) y Peter Firth (Equus). En lo que respecta a la televisión, Tess la de los d´Urbervilles ha sido adaptada en cuatro ocasiones, todas ellas producidas por la cadena inglesa BBC. Entre ellas, podemos destacar la realizada en 1956 protagonizada por Michael Aldrige (Las Crónicas de Narnia), la de 1960 protagonizada por Geraldine McEwan (Robin Hood el príncipe de los Ladrones) y la más reciente, la de 2008, protagonizada por unos jovencísimos Emma Artenton (Furia de Titanes) y Eddie Redmayne (Los Miserables). A falta de encontrar trailers en castellano, he optado por adjuntar a la reseña un video-montaje de la última adaptación televisiva.