ENTREVISTAS A LECTORES: Chibita.

¡Buenas tardes lectores/as!  Como ya va siendo tradición en Jimena de la Almena, os traigo una nueva entrada de la sección Entrevistas a Lectores, en la que conocemos los gustos y curiosidades de los administradores de los blogs que se sumergen dentro del ámbito de los libros y la literatura. Todo ello, claro está, a través de pequeñas entrevistas. En esta ocasión, os traigo la realizada a Chibita Chan, la administradora de el blog "Los Mundos de Chibita", un espacio juvenil en el que la literatura más convencional y el Manga encuentran su lugar de opinión y crítica. Ahora si, y sin enrollarme mas de lo necesario, aquí tenéis la entrevista: 

¿Por qué decidiste abrir un blog? 

Siempre me ha gustado leer, desde que era pequeña y cuando me adentré en el mundo blogger y fui visitando blogs para leer reseñas de los libros que tenía pensado leer en algún momento, me dije “¿por qué no?”. Había veces que no estaba de acuerdo con la opinión del bloggero que redactaba la reseña, así que pensé que sería genial tener mi propio espacio donde dar a conocer mi punto de vista, y así surgió todo.

“Los Mundos de Chibita” es el nombre de tu espacio de reseñas y opinión. Háblanos un poco de él. 

Este espacio bloggero tiene un poco de mi. No solo habla de mi inmensa pasión por los libros, sino por el desconocido a veces mundo del manga y el anime, que también ocupan una parte del espacio. Creo que es un blogs con un poco de todo pero que crean un perfecto balance de lo que soy yo.

¿Cuál es tu género literario predilecto? 

Me encanta la literatura fantástica, sobre todo aquella en las que suceden cosas raras e inexplicables pero que llegan a fascinarte.

¿Algún autor en especial? 

Pues contradiciendo mi respuesta anterior, debo decir que mis dos autores predilectos no escriben precisamente literatura fantástica. Uno de ellos es Oscar Wilde, del que me enamoré cuando apenas tenía trece años y el otro es Carlos Ruíz Zafón, un autor que me encandiló y del que leo y tengo todos los libros que saca.

¿Cuál ha sido el libro más tedioso que has leído?

“Por trece razones”, tuve que abandonarlo porque no era capaz de avanzar ni página por día, tedioso a más no poder.

¿Qué libro consideras imprescindible, que recomendarías siempre? 

Debo decir que en este caso son tres los libros que siempre recomiendo. El retrato de Dorian Gray, cuya narración sobre la cadencia de la moral del ser humano es magistral; La saga de Harry Potter (que aquí hago trampa porque son siete), ejemplo claro de que la magia existe donde tu quieras encontrarla y Ángeles caídos un libro que da una vuelta de tuerca al tema de los ángeles.

¿Quién se esconde tras Chibita? ¿Crees que el tipo de libros que lees pueden definir tu personalidad? 

Detrás del seudónimo Chibita se esconde una chica a la que le apasiona leer, que es algo friki e infantil y a la que le gustaría poder vivir el día de mañana de sus escritos.Si que me han influido en cierta forma los libros que leo, ya que desde muy pequeña han estado presentes en mi vida y en cierta forma, mi personalidad sosegada es en parte culpa de ello.

¿Cuál es para ti el mejor momento para leer? 

De noche, cuando en mi casa no se oye ningún ruido y tengo toda la noche para disfrutar del libro que tengo entre manos.

¿Qué piensas sobre las películas basadas en libros? ¿Cuál ha sido la mejor adaptación que has visto? ¿Y la peor? 

No me parece mal que se adapten libros al cine, de hecho, lo veo una buena forma de acercar esas historias a un público más general y que no es lector habitual, pero también creo que, últimamente, están abusando de ello y al final la gente se acabará cansando. La mejor adaptación que he visto ha sido Bajo la misma estrella, muy fiel al libro y con los mismos buenos y malos momentos que pasan en el libro. Una de las peores, Cazadores de sombras, donde ni me creía a los actores y donde soltaron spoilers a mansalva de libros posteriores de la saga.

¿Qué autor crees que merece más atención de la que actualmente recibe? 

En general, creo que los autores que deberían estar más presentes de una forma u otra en el panorama literario son los autores noveles, diamantes en bruto en muchas ocasiones y que ven sus sueños frustrados y guardados en un cajón porque la industria prefiere vender a famosos sin talento que a talentos latentes en nuestro país.

En “Los mundos de Chibita” encontramos una variedad de títulos interesante ¿Qué crees que es lo que debería tener un buen blog de reseñas literarias? 

Me gustan los blgos variados, que tengan secciones interesantes, pero sobre todo, que sus reseñas sean buenas, no que ocupen dos párrafos y que se dediquen a calificar el libro con un simple “me gusta” o “no me gusta”.

Hace unas semanas nos enteramos de que el escritor cubano Leonardo Padura ha sido reconocido con el premio Princesa de Asturias de las Letras ¿has leído algo de él? 

Lo cierto es que no.

¿Ebook o libro de toda la vida? 

Libro de toda la vida. Soy de las que le gustan recrearse con las portadas bonitas o que admiran páginas por página la edición, aunque reconozco que a la hora de hacer un viaje, es más cómodo el ebook, ya que en poco espacio entran un montón de libros.

¿Qué opinas sobre el debate en torno a las sucesivas adaptaciones de El Quijote? ¿Crees que son necesarias? 

No he visto muchas adaptaciones de El Quijote, pero creo que hacer muchas me parece demasiado.

¿Cuál es el próximo libro que leerás? 

Aún no lo tengo decidido ya que suelo leer los libros por impulso. Miro mis estanterías y el que más me llame en ese momento, es el que leo, aunque El mundo del mañana tiene muchas papeletas.

Antes de finalizar esta entrada, me gustaría dar las gracias a Chibita por haber accedido a contestar a las preguntas de esta entrevista y agradecer a los blogs en general por promover la difusión de la lectura a todos los niveles. Pero no me quiero ir sin antes adjuntaros el enlace de "Los Mundos de Chibita" para que podáis visitarlo y daros una vuelta por sus reseñas. 

LOS MUNDOS DE CHIBITA

¡Un saludo y a seguir leyendo!

RESEÑA: Joyland.

JOYLAND

Título: Joyland.

Autor:  Stephen King (Maine, EE.UU 1947). Este escritor estadounidense estudió en la universidad de su estado natal y después trabajó como profesor de literatura inglesa. Su primer éxito literario fue Carrie (1973), que, como muchas de sus novelas posteriores, fue adaptada al cine también con pleno éxito. A partir de entonces la ascensión de King en las listas de bestsellers fue meteórica. Entre sus títulos más célebres cabe destacar El misterio de Salem´s Lot, El Resplandor, La zona muerta, Ojos de fuego, It, Maleficio y la novela por entregas El pasillo de la muerte. Recientemente ha publicado su último libro titulado: Mr. Mercedes, una novela de intriga y suspense.

Editorial: Random. 

Idioma: inglés.

Traductor: José Óscar Hernández Sendín.

Sinopsis: el verano de 1973, el joven universitario Devin Jones consigue trabajo en un pequeño parque de atracciones llamado Joyland. Allí se encarga de las tareas de mantenimiento, se disfraza de la mascota del parque o entretiene a los niños. Y allí descubre también la historia de un cruento crimen que tuvo lugar en la Casa Embrujadaby que nunca fue resuelto. Pero no es el único fascinado por el parque y su leyenda negra. Cerca de su pensión vive Mike, un chico enfermizo con el que pronto traba una peculiar amistad. El chaval no ha visitado nunca Joyland y le encantaría hacerlo antes de morir. Es entonces cuando Devin planea una visita privada para el final de temporada. El día trascurre entre montañas rusas e historias de terror sobre lo que pudo haberle pasado a la chica asesinada. Sin embargo, las visitas indeseadas y las preguntas indiscretas pueden provocar reacciones imprevisibles. Sin saberlo, Devin se ha metido en un peligroso juego del que tal vez no saldrá nunca.  

Su lectura me ha parecido: ágil, sencilla, entretenida, algo previsible, fiel a su habitual estilo, misteriosa, con un ligero toque de novela juvenil....El libro que hoy os reseño es una de esas novelas que, bajo mi punto de vista, que es siempre sincero y subjetivo, puede, sin problemas, llegar a pasar desapercibida si estuviese escrita por un autor poco conocido. No obstante, lo primero que ves al mirar la portada no es el tenebroso dibujo de la portada, ni la editorial que lo ha publicado, ni siquiera el propio titulo del libro, no, lo primero que tus ojos leen es el nombre de su autor, escrito en unas rimbombantes pero ya clásicas mayúsculas: STEPHEN KING. Con esto, que por cierto le sucedió a una servidora, quiero haceros ver cómo las editoriales logran que un libro nos entre abrumadoramente por los ojos, como ese deseado objeto que deseas con todas tus ganas poseer y disfrutar en todos los sentidos. Un recurso muy inteligente que usan las editoriales para captar nuestra atención y que al final, compremos, o como fue en mi caso, nos lo llevemos prestado de la biblioteca más cercana. ¿El problema? Que la inteligencia de las editoriales llega hasta el punto de que adquiramos un libro cuya historia no está mal, pero que ni por asomo la calificarías como una excelente lectura. El libro que hoy tengo el placer de reseñar es de ese grupo, y en el fondo, me sabe muy mal, pues Stephen King es un autor que a mi especialmente te atrae bastante, pero que sin embargo, como escritor que es, no puede librarse de alguna que otra critica ligeramente desfavorable, algo que por otro lado, es beneficioso, pues ayuda a aprender de los errores para no caer de nuevo en ellos. Bueno, sin demorarme más de lo necesario, os presento a Joyland: el estereotipo en todo su esplendor.

La historia de como Joyland estuvo durante un tiempo reposando sobre mi mesita de noche os la he avanzado un poco al inicio de la reseña. Venía de leer unas lecturas bastante densas y complicadas en cuanto a trama, estructura y estilo, y la verdad, mi cabeza necesitaba desconectar pronto de esa racha de clásicos repletos de profundas reflexiones, Por ello, decidí acercarme a la biblioteca de mi barrio a ver si lograba encontrar la lectura perfecta para lo que mi cabeza y mi apetito lector me pedían. Finalmente, y como ya os he narrado antes, este libro de Stephen King penetró por mis ojos de tal forma que supe que lograría paliar esa sed por una lectura más o menos ágil. En un primer momento, recuerdo que dudé un momento en si llevarme a casa o no Joyland, pues, Stephen King ya me había demostrado de sobra de lo que es capaz, no solo en el sentido de saber crear historias tan aterradoras y originales, también porque de esas terroríficas tramas, el autor sabe imprimir un punto de crítica y de reflexión bastante interesante. Sin embargo, y tras leer la contraportada, en la que ya intuí algo preocupante que luego sería confirmado a través de la lectura del libro, decidí que aquel era la lectura idónea, el libro que lograría despejar paulatinamente mi cabeza de todo ese bagaje literario anterior. Al finalizar su lectura a los pocos días, logré sacar dos conclusiones: la primera, que Joyland había cubierto la expectativa necesaria de  despejar mi mente, la segunda, que para mi sorpresa, Stephen King volvió a defraudarme ligeramente. 

En lo que respecta a la critica propiamente dicha, destacaremos varios aspectos muy resumidamente. En primer lugar, Joyland es una lectura ágil, sencilla, con una trama que se sigue fácilmente y con un misterio truculento que resolver, algo que a priori son los condicionantes perfectos para que esta novela tuviese un éxito rotundo entre los lectores, algo que obviamente, y más tratándose de Stephen King, está asegurado. No obstante, y a pesar de ello, encuentro una novela en la que me costó un poco empatizar con los personajes. Se que esto es una cuestión puramente subjetiva, pero sinceramente, eché mucho en falta esa cercanía que Stephen King suele proporcionarles a sus personajes, tanto principales como secundarios, todos llegan, o más bien llegaban a juzgar por lo que he podido encontrar en Joyland. En segundo lugar, y lo que veo más preocupante, es que Joyland es una novela plagada de estereotipos clásicos dentro del género de Terror. El espectador ya está familiarizado con relatos o películas en las que, en un parque de atracciones, ya sea abandonado o en activo, ocurra una desgracia, un crimen, una desaparición, que un fantasma asole una atracción....etc. Resultando, de este modo, completamente previsible. Por ello, no considero a la novela de Stephen King sumamente original, al contrario, veo con gran preocupación que se ha acercado a un tópico muy clásico y que, aún pudiendo haber innovado, ha preferido redactar una novela típica y estereotipada como en escenarios como Joyland. En tercer lugar, no todo es mejorable en esta novela, es importante resaltar que a pesar de todo, Stephen King se mantiene fiel a su estilo, a un estilo directo, coloquial a veces, oscuro en otras, ese estilo americano que impregna cada una de las páginas, algo que sin duda se agradece.

Para finalizar la redacción de esta reseña, me gustaría dirigir mi reflexión final en dos direcciones que creo que son importantes y las cuales, han echo irrupción en mi tras leer Joyland. Por un lado, encontramos una novela en la que una vez más, Stephen King propone un juego al lector, en el que nos hace ver como lo infantil, lo que aparentemente parece inofensivo o gracioso, puede tornarse en la peor de nuestras pesadillas. Ya lo mostró al mundo con su magistral e inmensa novela It, libro que hizo que mirásemos a los payasos de otra forma, con Joyland, afortunadamente continúa por esta senda, jugando con esa psicología inversa que en cierto modo, aterroriza a la vez que incita la discusión y el debate sobre cuestiones tales como hasta qué punto la inocencia es buena. Por otro lado, no debemos pasar por alto que Joyland es una historia de iniciación, en la que el protagonista principal de la novela evoluciona y alcanza la madurez después de haber pasado una serie de situaciones tremendas trabajando en aquel enigmático parque de atracciones. Por tanto, nos encontramos ante una novela cuya trama principal nos hace pensar que se trate de una novela juvenil en toda regla, con una historia de superación y de entrada de lleno en la edad adulta. Y es en este punto donde debemos detener nuestra atención, pues, si combinamos el echo de que la novela muestre esa cara malévola de la diversión y que además, presente las características de una novela juvenil, hace pensar que Stephen King nos ha querido trazar una especie de viaje iniciativo hacia una de las cuestiones más inquietantes, la de la perdida de la inocencia y de esa irresponsabilidad juvenil que conlleva la adolescencia, y el consecuente inicio de una nueva etapa en la que no todo es divertido y en la que nada es lo que parece. Por esta cuestión, pienso que, a pesar de lo que una servidora pueda opinar al respecto de su lectura, Joyland es una novela totalmente recomendable, no solo para adultos, también para el publico juvenil que se atreva a adentrarse dentro de la Casa Embrujada. Joyland: un historia de miedo, misterios sin resolver, amistad, crimen, descubrimientos, pesadillas....Una historia que, aunque con un predecible final, puede llenar las noches de insomnio de muchos amantes de la lectura. 

Párrafos o frases favoritas: 

"Aún cuando aquello a lo que te aferras está lleno de espinas, es duro soltarse."

Película/Canción: aunque según Internet parece confirmarse una posible adaptación cinematográfica, cuyo estreno está previsto para el año 2016, lo cierto es que abundan en YouTube gran cantidad de reseñas y de book trailers realizados por los fans del escritor, tanto es así que no he podido evitar adjuntar uno de ellos como colofón a esta reseña.

¡Un saludo y a seguir leyendo!

EL RINCÓN DEL LECTOR: de libros a franquicias.

¡Hola queridos lectores/as! Como es ya tradición en el blog, hoy os traigo una nueva pregunta a debatir en El Rincón del lector. Hace unos días nos enterábamos del inicio de la promoción de la última película de la Saga de los Juegos del Hambre, basada en las novelas de Suzanne Collins. Hace unos meses nos pilló por sorpresa la noticia de la adaptación de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, escrito por J.K Rowling y de la cual cada vez vamos conociendo más detalles. Y como no, debido al rotundo éxito de Cincuenta Sombras de Grey, ni se plantea la posibilidad de no continuar con la adaptación del resto de novelas al cine. Por todo ello, desde Jimena de la Almena, os lanzo la siguiente pregunta: 

¿Estáis de acuerdo con la sobre explotación cinematográfica de determinados libros?

¡Un saludo y a seguir leyendo!

RESEÑA: En el Camino

EN EL CAMINO

Título: En el Camino.

Autor: Jack Kerouac (1922-1969) es el novelista más destacado y emblemático de la generación beat. En Anagrama se han publicado sus obras fundamentales: En el Camino, Los Subterráneos, Los Vagabundos de Dharma, La vanidad de los Duluoz, En la Carretera. El rollo mecanografiado original, además de Cartas, la selección de su correspondencia con Allen Ginsberg y, con William S. Burroughts, Y los hipopótamos se cocieron en sus Tanques.  

Editorial: Anagrama.

Idioma: Inglés.

Traductor: Martín Lendínez.

Sinopsis: con el paso del tiempo, En el Camino, un libro que fue la biblia y el manifiesto de la generación beat, se ha convertido en una novela de culto y en un clásico de la novela norteamericana. Con un inconfundible estilo bop, que consiguió para Kerouak el título de "heredero de Charlie Parker", en esta novela se narran los viajes enloquecidos, a bordo de Cadillacs prestados y Dodges desvencijados, de Dean Moriarty (el mítico hipster, el héroe de todos los beatniks, un demente, un ángel, un pordiosero) y el narrador Sal Paradise, recorriendo el continente, de Nueva York a Nueva Orleans, Ciudad de México, San Francisco, Chicago y regreso a Nueva York. Alcohol, orgías, marihuana, éxtasis, angustia y desolación, el retrato de una América subterránea, auténtica, desinhibida, ajena a todo stablishment. Una crónica cuyos protagonistas, en la vida real y en el libro, fueron Jack Kerouak (Sal Paradise), Neal Cassady (Dean Moriarty), Allen Ginsberg, William S.Burroughts.

Su lectura me ha parecido: interesante, evocadora, intensa, especial, filosófica, intelectual, profunda,trasgresora, impecable, evocadora, insolente, impactante, mágica...Mientras redactaba esta serie de clamorosos adjetivos, mi memoria y mis recuerdos se trasladaron a una clase de Literatura Universal de Segundo de Bachillerato, en la que la profesora, nos habló, a grandes rasgos y sin detenernos demasiado, de una tal "Generación beat". Pero enseguida, cambiamos de asunto, pues, a aquellas alturas del curso, Kafka y su universo literario era lo que más importaba, pues, iba para examen. Un año después, durante mi primer año en la facultad, en una ocasión, otra profesora, esta vez de una asignatura llamada "Mundo Actual", volvió a referirse a esa enigmática "Generación beat", pero esta vez para hablar del contexto social de los años 50 y 60 en Estados Unidos. En aquella ocasión si que nos contó más cosas, refiriéndose a ellos como una respuesta al acomodamiento tradicional que estaba llevando a cabo la sociedad estadounidense a partir de la Segunda Guerra Mundial. Como un canto revolucionario y esperanzador. Pero la explicación se quedó ahí, sin adentrarnos en sus reclamaciones y en sus características como movimiento literario. Toda esta parrafada que os acabo de escribir me ha servido para darme cuenta de que, desgraciadamente, lo que sabemos sobre la Generación Beat es poco o nada. Puedo llegar a entender que al ser un movimiento literario bastante pequeño y reducido a los estados unidos, no se estudie con detenimiento en otros lugares, sin embargo, y ahora con la irrupción de la moda hipster, me hubiese gustado que, aprovechando esta oleada nostálgica, de la que por cierto, las grandes firmas de moda y las discográficas han echo negocio, que se hubiese aprovechado la circunstancia para sacar a la luz las novelas de esta generación tan particular, hacer estudios previos, e incluso haber llevado alguna de sus películas al cine. Pues bien, de todo lo esperado, solo se ha promocionado debidamente la novela que hoy tengo el placer de reseñar, lo cual es una absoluta pena que sólo se reduzca a este libro todo el logro de la generación. ¿Es el más importante? Si, pero no es el único. Sin demorarme más de lo necesario me gustaría presentaros a En el Camino: la biblia de la Generación Beat

La historia de cómo En el Camino fue a parar a mis manos fue sencilla. Como tantas otras veces, este libro llegó a mis oídos gracias a que antes, vi la correspondiente adaptación cinematográfica hace ya algunos años. Como ya he nombrado a lo largo de la introducción a la correspondiente reseña, ya conocía más o menos lo que era la "Generación beat" y la verdad, aunque me habían hablado bastante mal de esta adaptación, sentía curiosidad por verla, sobretodo por el movimiento literario en el que se centraba. Una noche me decidí a verla, y la verdad, me pareció muy rara y bastante aburrida, aunque no logró apaciguar esa curiosidad que tenia sobre la "Generación beat", por lo que acabé leyéndome la correspondiente novela. No obstante, hasta llegar a ese momento concreto, pasó su tiempo, lo suficiente como para que, una vez me decidiese probar la lectura de En el Camino, ésta pasase el filtro de mi exigencia como lectora y que entrase, esa manera, con mucha fuerza a través de mis ojos ávidos de conocer y de atesorar sabiduría literaria. En fin, como os iba comentando, una mañana, una de tantas y tantas mañanas en las que me paseaba entre los llenos estantes de la biblioteca de mi barrio, buscando la lectura adecuada, lo hallé. El color de su tapa era el peor del mundo para mi gusto, naranja, sin embargo, y atendiendo un poco a lo que versaba la contraportada, logré convencerme de que debía ser este libro y no otro el que me acompañara en mis agitadas y maravillosas noches de lectura. El resultado de dicha experiencia: un delicioso deleite literario e intelectual.

En lo que respecta a la critica propiamente dicha, cabe nombrar en primer lugar que En el Camino no es un libro sencillo, es más, podríamos decir que esta novela de Kerouac no es apta para principiantes, ni siquiera es perfecta para iniciarse en el mundo de la lectura. A mi jamás se me ocurriría recomendarle esta novela a alguien que no esté acostumbrado a leer, pues su lenguaje particular, a caballo entre el intelectual y el espontáneo, puede disuadir a cualquiera que no tenga el habito de la lectura. No obstante, para lo que si es útil En el Camino es para conocer como era el pensamiento de una de las épocas más intensas y fascinantes de la historia de los Estados Unidos, bajo mi punto de vista claro está. Unos años de rebeldía, de respuesta, de indómitas almas libres, de valientes jóvenes, ausentes de complejos y que huyen de los convencionalismos de una sociedad que había retornado a un conservadurismo feroz e institucionalizado. Seguidamente, es interesante destacar, si hablamos de En el Camino, la originalidad del planteamiento tanto estético como en la trama, por un lado, En el Camino es una novela estéticamente perfecta, su lenguaje, aunque complicado en ocasiones, logra hacerte reflexionar, y el echo de que la trama transcurra en torno a una serie de viajes iniciativos da pie a ello.  Por otro lado, no debemos perder de vista que esta novela tiene un carácter en cierto modo autobiográfico, pues no debemos olvidar de que los nombres de esta novela se corresponden con seudónimos, detrás de los cuales se haya la verdadera personalidad de los autores que conformaron la "Generación beat", por lo que además de maravillarte con la historia, también eres testigo de la forma de vida, de la forma de pensar  y de lo que significó esta generación tan interesante para la cultura americana. En definitiva, esa combinación de road book o road novel con ese punto de veracidad, hacen que En el Camino adquiera una magnifica historia para el disfrute de todos los sentidos.

Para finalizar esta reseña, me gustaría hablaros de uno de los temas de reflexión que ha suscitado en mi esta novela y que tiene un poco que ver con el concepto "joven" o el "ser joven". A lo largo de la historia el "ser joven" se ha visto de formas totalmente diferentes, y esa etapa tan importante en la vida de una persona, también ha sido objeto de interpretaciones, o en otras palabras, de consideraciones u opiniones al respecto, siempre influenciadas claro está por la mentalidad y el contexto histórico de la correspondiente época. En cada etapa histórica la juventud ha significado una cosa, por ejemplo, en la Edad Antigua, la juventud era la etapa crucial, configurando una especie de rito de paso místico y que sin duda alguna tenía su importancia. En otras etapas históricas como en los años 50, la etapa que se publica En el Camino, la juventud era vista como un ente abstracto que debía seguir unas pautas marcadas por el conservadurismo imperante de aquellos años, por ello, no es de extrañar que entre los ídolos de esta juventud se encontrasen nombres como Joe Dimaggio, Doris Day, el General McArthur o Sandra Dee entre otros. Una década más tarde, en los años 60, la cosa cambia, y nombres como Janis Joplin los Beatles o Jimmy Hendrix entran a formar parte de los ídolos a imitar por la juventud. La publicación de En el Camino, por tanto, supuso un intento de romper con esa visión conservadora de la sociedad estadounidense con respecto de a la juventud, la cual debía seguir unos patrones establecidos. Y francamente, creo que favoreció enormemente a se se produjese dicha brecha, creando una generación totalmente distinta, más desinhibida, más luchadora, más reivindicativa, la cual, acabó conformando el famosos movimiento Hippie. Con el paso de los años, la visión de la juventud ha ido evolucionando, y es en este punto de la reseña cuando me pregunto cómo se define a la juventud actual. Hay quien la considera una generación pesimista, otros que irritada, otros que excesivamente exaltada...Sin embargo, yo me quedo con la de que somos una juventud despierta, más informada y más critica con lo que nos rodea, por ello, pienso que al igual que sucede con los protagonistas de la novela, no debemos perder ese sentido inconformista que nos distingue de esa masa conformista a la que parece, que le cuesta pensar. En el Camino: una historia de libros, drogas, amistad, amor, sexo, viajes, rebeldía... La historia de lo que algunos querríamos hacer en algún momento de nuestra vida.

Frases o párrafos favoritos:

"Porque la única gente que me interesa está loca, la gente que esta loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos."

Película/Canción: en el año 2012 se estrenó On The Road, la única adaptación de En el Camino hasta la fecha, con las interpretaciones de Garrett Hedlund (Tron Legacy), Sam Riley (Maléfica), Kristen Stewart (Crepusculo), Kristen Dunst (María Antonieta) o Viggo Mortensen (El Señor de los Anillos) entre otros. Aunque la película fue recibida por un aluvión de criticas desfavorables, consiguió aún así clasificarse para optar a la palma de oro del Festival de Cannes en el año 2012.

¡Un saludo y a seguir leyendo!

DEL LIBRO A LA PANTALLA: Lejos del mundanal ruido (2015)

¡Buenos días queridos lectores/as! Hoy os traigo una nueva entrada en la sección Del Libro a la Pantalla, la primera en mucho tiempo y como era de esperar, en esta ocasión escogemos una de las últimas adaptaciones cinematográficas que estos días se puede ver en los cines. Hablamos de la adaptación de la novela Lejos del mundanal ruido, basada en una novela de Thomas Hardy escrita en el siglo XIX, un autor que a mi especialmente me gusta bastante. 

Título original: Far from the madding crowd.

Director/a: Thomas Vitenberg.

Guión: David Nicholls.

Interpretes: Carey Mulligan, Matthias Schoenaerts, Michael Seen, Tom Sturridge, Juno Temple y Jessica Barden entre otros. 

Premios/reconocimientos: las criticas hasta el momento están valorando muy positivamente tanto la propuesta de Vitenberg como la interpretación de Carey Mulligan en el papel protagonista.

¿La habéis visto?

¿Creéis que es una buena adaptación?

¿Creéis que vale la pena?

...Espero vuestras opiniones...

¡Un saludo y a seguir leyendo!

EL RINCÓN DEL LECTOR: ¿Que libro estáis leyendo?

¡Buenas tardes queridos lectores/as! En primer lugar, y antes de todo, me gustaría dar las gracia a todos los lectores por haber sido pacientes y haber sabido esperar a que Jimena de la Almena vuelva a estar activo después de un final de curso bastante estresante. Gracias, en serio, no hay palabras que describan este eterno agradecimiento.

Seguidamente, a falta de haber finalizado la tan "esperada próxima reseña", me gustaría ir abriendo el apetito lector con una pregunta clásica, a la que seguro dais respuesta. 

¿Que libro estáis leyendo?

¡Un saludo y a seguir leyendo!