PARAÍSO INHABITADO
Título: Paraíso Inhabitado.
Autor: Ana María Matute (Barcelona 1925-2014) ha cosechado los premios literarios más prestigiosos por su obra en la que figuran las novelas Los Abel, Fiesta al Noroeste (Premio Café de Gijón 1952), Pequeño Teatro (Premio Planeta 1954), Los hijos Muertos (Premio de la Crítica 1958 y Premio Nacional de Literatura1959), Primera Memoria (Premio Nadal 1959), Los Soldados lloran de noche (Premio Fastenrath de la Real Academia Española 1962), Olvidado rey Gudú y Aranmanoth. Candidata al Nobel, fue miembro de la Real Academia Española y de la Hispanic Society of America. En 2007 fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra, además de la concesión del Premio Cervantes como reconocimiento a todas sus novelas y su labor como escritora.
Editorial: Destino.
Idioma: castellano.
Sinopsis: Nací cuando mis padres ya no se querían, recuerda Adriana, mucho después de que todo haya sucedido. Por ello, la niña se crea un paraíso propio, poblado por amigos imaginarios y una familia de su elección. Sin embargo, esta felicidad se ve perturbada cuando Adriana debe iniciar el periplo escolar y entrar definitivamente en el mundo de los adultos, un entorno que le resulta ajeno cuando no hostil. Sin embargo, siempre queda un refugio bajo las relucientes estrellas escondidas en los cristales de la lámpara del salón.
Su lectura me ha parecido: sinceramente entrañable, dulce, sorprendentemente reflexivo, lleno de imaginación, empapado de una creatividad extraordinaria, interesante, mágico, especial...La verdad es que es poco negativo lo que se puede decir de este libro la verdad. En esta ocasión, queridos lectores y lectoras, reconozco que ha influido bastante la inesperada muerte de esta insigne y admirada escritora española, para que la reseña de este libro se cuele delante de las que en mi cabeza tenía previstas, lo reconozco, sin embargo, creo que esta es una buena ocasión, y espero que estéis de acuerdo conmigo, para rendir ese pequeño homenaje de los lectores a una autora única que ha tenido las letras y que con su creatividad nos ha acompañado durante gran parte de la historia de la literatura española reciente. Es posible que esta autora, a pesar de todos los reconocimientos y premios que ha recibido a lo largo de su carrera, todavía resulte extraña y desconocida para miles de lectores, sobretodo entre el público más joven, al que animo sin duda a que se adentren en los libros de esta autora, porque en España, también ha existido el género fantástico, mucho antes de que apareciese la omnipresente Laura Gallego, mucho antes que ella, Ana María Matute ya nos hacía soñar. Y sin más dilación os presento Paraíso Inhabitado: la inocencia y la alegría personificada.
La historia de cómo llegó Paraíso Inhabitado a mis manos es una de las más hermosas y divertidas que he vivido. Lo recuerdo perfectamente, como si fuese ayer, es sin duda un recuerdo que permanecerá en mi por siempre jamás. Toda esta historia comenzó una mañana de abril, mientras paseaba con mi familia por la feria del libro de mi ciudad. Íbamos paseando, tranquilamente, cuando de pronto, vimos que la gran Ana María Matute estaba firmando los ejemplares de su nuevo libro en la caseta de organización. Yo por aquel entonces, a mis quince años, no tenía ni idea de quién era, es más, me parecía increíble el hecho de que una mujer tan mayor, pudiese tener la imaginación, la creatividad y la mente tan lúcida como para seguir escribiendo novelas. Ese hecho me impresionó muchísimo y pensé que sería todo un lujo poder leer algo de esta autora. Así que no nos lo pensamos dos veces, compramos Paraíso Inhabitado en una de las casetas cercanas y antes de marcharnos se nos ocurrió que podríamos completar esta nueva adquisición con la firma de la autora, lo que me hacía especial ilusión. Recuerdo que no tuvimos que esperar mucho a que nos atendiera, lo cual no me ayudó a canalizar esos nervios que te entran cuando conoces a alguien importante. Cuando estuvimos frente a ella, yo le tendí el libro y le saludé tímidamente, y a continuación le dije que quería ser escritora. Entonces, Ana María Matute alzó la cabeza y sólo me dijo: ¿que? Yo se lo repetí y ella volvió a contestar lo mismo, al final le dije cómo me llamaba, ella volvió a preguntarme ¿qué? y yo se lo volví a repetir. Al final, y después de que me firmase el libro, salí de la feria con una sensación agradable. Al cabo de los años, y después de haber disfrutado con la lectura de Paraíso Inhabitado, llegué a la conclusión de que debería de haberme adentrado en aquel libro antes.
En lo que respecta a mi opinión personal sobre Paraíso Inhabitado, os diré que fue una lectura amena, sencilla, entrañable, pero sorprendentemente lenta, porque Ana María Matute te obligaba a detenerte en ciertos momentos importantes de la trama, algo que es importante e imprescindible si quieres entender de que va Paraíso Inhabitado. Esa técnica literaria de recreación narrativa y dramática es un recurso muy habitual entre los escritores, sin embargo, hay que saber usarlo bien, porque de lo contrario, el desastre estilístico puede ser importante. Sin embargo, y como cabía de esperar, Ana María Matute ha logrado que esas escenas tan importantes sean lentas, si, pero atractivas a la vez, con descripciones que no llegan a abrumar ni comete el error de irse por las ramas, algo que nunca debe hacerse y que más que atraer lectores los ahuyenta. En segundo lugar me parece de vital importancia destacar el papel que el personaje de Adriana, la pequeña Adriana, ejerce en esta novela. Se podría decir que esta niña imaginativa, dulce y soñadora es el pilar fundamental y el que permite que la trama gire en torno a ella, y no es para menos, pues Ana María Matute nos traslada a un mundo de desbordante imaginación y divertidos sueños que sería imposible de entender sin la presencia de Adriana, esa niña falta de cariño y abocada a entrar de lleno en el mundo de los adultos, que busca una vía escapatoria a través de lo que se imagina y de las aventuras ficticias que vive, alejándose lo máximo posible de la tenebrosidad y tristeza del mundo adulto. Además, al estar narrado en primera persona, esto nos puede ayudar a comprender mejor y a empatizar más con esta dulce niña que sueña. Por último, me encantaría felicitar a Ana María Matute por ese autentico despliegue de fantasía y de criaturas mágicas que tanto enternece al lector y que, tal y como lo cuenta, es muy fácil evadirse de la realidad, pero muy difícil retornar a la rutina del día a día, algo que nos suele ocurrir muy a menudo y que a veces cuesta reconocerlo.
En ese último párrafo, y como cabía esperar, me dispongo a hablaros de la reflexión que este libro nos puede aportar, y en esta ocasión, la reflexión en cuestión, la que yo he sacado de esta lectura, es un hecho bastante común y que seguro que se repite en miles y miles de hogares en todo el mundo, sobretodo en los que abunden niños y niñas pequeños. Este hecho no es otro que la valorada y a la vez infravalorada imaginación. Cuando somos pequeños, y casi inesperadamente, somos conscientes de que podemos imaginar, lo cual es fantástico, y acto seguido no dudamos en explotarla de cualquier forma posible: ya sea viviendo miles de aventuras en lugares ficticios, creando mundos en los que poder jugar e incluso inventarnos un amigo imaginario con el que poder compartir millones de cosas. Tristemente, en muchos hogares, estos momentos de desbordante creatividad infantil, son interpretados como algo raro, anormal, extraño, que no debería ser así, y en muchos casos estos niños son llevados a especialistas para cambiarles estos ámbitos o directamente los padres son directamente los que toman las riendas, obligando a sus hijos a ser quien no son. En mi más sincera y honesta opinión me parece una autentica locura tratar de extirpar a un niño de esa imaginación y de hacerle ingresar, a veces a una edad demasiado prematura, en el hostil mundo de los adultos, además, estudios avalan que con estos juegos imaginarios, se estimula la creatividad y por tanto, que esos niños son inteligentes. Y os diré una cosa, incluso siendo adultos, todos hemos soñado alguna vez, todos, así que sería un terrible error promover unas generaciones autómatas sin un ápice de imaginación, porque ¿qué sería el mundo sin sueños, ambiciones e imaginación? os lo diré: un territorio sin vida y sin recursos, en el que nadie se dignaría a vivir. Como conclusión, me atrevo a decir que todos y cada uno de nosotros tenemos algo de Adriana, porque no existe una edad para dejarnos llevar, para soñar, algo que deberíamos hacer más a menudo. Paraíso Inhabitado: una historia de ingenio, alegría, entusiasmo, sorpresas, obligaciones, tristezas, imaginación, cariño, dulzura...... Una historia que os hará soñar.
Párrafos o frases favoritas:
"Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer por el ángulo del marco, para reaparecer enseguida y retomar su lugar; blanquísimo y enigmático."
Película/Canción: hoy como cabía esperar, os traigo queridos lectores una pequeña entrevista que le hicieron en el programa Pagina 2 que emite la 2 de TVE sobre Paraíso Inhabitado. Este es mi pequeño homenaje a una de las grandes escritoras españolas de los últimos tiempos.
¡Un saludo, a seguir disfrutando de los grandes! Y como diría Ana María Matute:
Me gusta mucho esta autora, aunque reconozco que hace algunos años que no leo nada de ella, GRACIAS POR RECORDÁRMELA!. ME quedo viendo la entrevista, gracias por enseñarmela :)
ResponderEliminarBuenos días Rincón de la Doncella!
EliminarYo te confieso también que tampoco he sido muy asidua a leer algo de esta autora. Gracias a ti por mostrar esa pasión tan fuerte hacia los grandes escritores. En ese caso espero que te guste, es un video muy cortito, pero te gustará.
Un saludo y gracias por tu comentario! :)
es sin duda una de las mayores escritoras españolas de los ultimos tiempos, cuantos deberían aprender algo de ella...
ResponderEliminares un tema interesante el de la imaginacion, a mi me resulta curioso de que se denigre a la imaginacion mientras a la vez se nos dice que debemos ser emprendedores, es una contradiccion en si misma ¿como vas a emprender si no tienes la capacidad de imaginar un proyecto sobre el cual trabajar? la imaginación es muy importante, pues ademas de grandes obras de arte nos ha dado la luz, la electricidad, la teoria de la relatividad y un interminable numero de cosas, de hecho yo creoq ue tal vez sea la capacidad de imaginar la que nos hace ser humanos
gran reseña de una gran autora uq enos ha dejado demasiado pronto
Una gran escritora y tu te has encargado de recordar y valorar como es debido.
ResponderEliminarBesos