viernes, 20 de noviembre de 2015

RESEÑA: Antígona.

RESEÑA ANTÍGONA


Título: Antígona.

Autor: Sófocles (496 a.C- 409 a. C) fue un poeta clásico griego. Se le atribuía una belleza física pero débil, participó activamente de la política de Atenas y se decía que había sido instruido en el arte de la  música, así como en el de la danza. Autor de obras tan conocidas como Edipo Rey o Antígona, situándose junto con Eurípides y Esquilo, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son de importancia capital para este género. Fue a su vez un teórico de las artes escénicas de su tiempo, escribiendo un tratado sobre la importancia del coro en la escena, se le atribuye el aumento de dos a tres en el número de actores sobre la escena, introdujo la escenografía y fundó el llamado Tíaso de las musas, donde rendía culto a las musas y se debatía sobre arte.  



Editorial: Debolsillo.

Idioma: griego. 

Trdauctor: Assela Alamillo. 

Sinopsis: Creonte, rey de Tebas, impone la prohibición de dar sepultura a Polinices, alzado contra el Estado y muerto en lucha fratricida. Antígona, contraviniendo las órdenes explícitas, arroja un puñado de tierra sobre el cadáver de su hermano, proporcionándole así un enterramiento simbólico. La valentía con la que afronta la situación contrasta con la actitud de su hermana Ismene, sumisa al poder establecido. Antígona, por su desobediencia, pagará con su vida, pero arrastrará a Creonte a la desgracia.  

Opinión personal: magnánima, perfecta, atemporal, grandiosa, interesante, inteligente, trasgresora, importante, única, impactante, especial....Queridos lectores y lectoras, por motivos que pronto descubriréis, me hallo en un momento muy dulce a nivel profesional y que tiene mucho que ver con el espacio en el que ahora mismo estáis leyendo estas líneas. Por ello, necesitaba escoger una lectura que reseñar a corde con la situación, y como no podía ser de otra manera, acabé decantándome por el libro que hoy amorosamente vuelve a reposar sobre mis manos. La verdad es que el volver a sentir el ligero tacto de sus hojas me ha producido todo un torrente de emociones: felicidad, alegría, nervios, superación, dicha, diversión, satisfacción y nostalgia, mucha nostalgia. Tanto es así que esta es la primera vez que derramo una lágrima en plena faena, disculpen la confianza, pero una servidora no ha podido evitar emocionarse ante tanto buen recuerdo. Amigos y amigas, nos encontramos ante una joyita literaria sublime, que digo joyita, estamos ante toda una grandiosa obra de la literatura universal, la cual, ha llegado afortunadamente hasta nuestros días como un autentico regalo, proveniente de una época impresionante a nivel cultural, un nivel y un aprecio hacia las artes que ya me gustaría que tuviésemos en esta sociedad cada vez más insensible. Objeto de mil y un estudios, interpretaciones y de adaptaciones; trabajos que evidencian, en su conjunto, la extraordinaria atemporalidad de la obra ante la que nos encontramos. Con toda la ilusión del mundo os presento a Antígona: la obra que me introdujo en la que hoy todavía es una de mis grandes pasiones. 


Muchos os preguntaréis con cierta curiosidad cómo el texto de Antígona llegó a mis manos, y ciertamente amigos y amigas, la historia merece la pena ser escuchada. Corría el año 2009, yo me hallaba estudiando el último curso de la ESO, un cuarto de la ESO que no fue del todo fácil de llevar para una servidora. Sin embargo, a principio de curso, se iluminó una luz al final del túnel, al principio muy leve, como procedente de una vela, pero que a medida que fueron pasando los meses, fue convirtiéndose en una avivada llamarada, imposible de extinguir, logrando reconfortar mi espíritu y mi ánimo. Al principio de ese curso, lectoras y lectores, empecé a recibir clases de interpretación teatral. Era en un pequeño pero muy bonito teatro del centro de mi ciudad, donde tuve mi primer contacto con las artes escénicas, y aunque reconozco que al principio me costó un poco soltarme y dejarme llevar, tanto los profesores, como los compañeros, como ese ambiente de libertad creativa que se respiraba en cada una de las clases, lograron que al final, acabase creando ideas originales, mostrando al mundo lo que una servidora era capaz de hacer. Cada jueves, al salir de las clases de expresión corporal, la paz y la serenidad inundaban mi cuerpo, y cada viernes, tras las alocadas clases de interpretación, una sonrisa no podía evitar asomarse mientras recorría el camino de vuelta a casa. Ese año, Antígona fue el texto escogido para la muestra final del curso, y aunque al final la obra se presentó como un remake actualizado del texto original, todos en clase leímos la obra, en voz alta, que es como mejor se leen este tipo de textos. Con la repartición de papeles, a mi me tocó el papel de una matona de instituto, el de un mercader de esclavos, el de un soldado guerrero, el de coro y el de Corifeo. La verdad es que entre ensayo y ensayo, el caos se apoderaba de los presentes en algunas ocasiones, pero a pesar de ello, día a día, gracias a Antígona y a sus personajes logré más confianza en mi misma para no sólo durante el estreno plantarme encima de un escenario para luchar, bailar, levantar en brazos a Polinices, exclamar, gritar, obligar a que la acosada del instituto se comiese un chicle usado y a hablar ante una sala llena de gente sobre leyendas, presagios y atrocidades; sino para convencerme a mi misma que era capaz de lograr todo lo que me propusiese. Antígona acabó formando parte de mi corazón durante mucho tiempo, y tuve la oportunidad de representarla, una vez más, junto a mis compañeros al año siguiente en Bolonia, y apareciendo, años más tarde, como trasfondo de momentos realmente inolvidables. Después, vinieron más obras, más gente con la que compartir escenario, nuevos retos, nuevas técnicas.... Pero Antígona, y su recuerdo, siempre estuvo ahí como esa primera vez, esa primera obra que te hizo aprender y soñar.


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaré diciendo que Antígona es un texto delicioso tanto a la hora de leerlo para ti mismo/a en una lectura más personal, como si lo haces en voz alta, que sinceramente, si tenéis el placer o la oportunidad de leer una obra de teatro os recomiendo leerla en voz alta, es sin duda como más se entiende y como mejor se recuerda posteriormente la historia en cuestión. Es cierto que el texto tiene una dificultad añadida, pues, estamos hablando de la obra se escribió y se representó en la Antigua Grecia, y hoy en día nadie hablaría como en la Antigua Grecia, es más estoy convencida que ni los propios griegos y griegas de la época hablarían así tampoco. No obstante, este problema se solventa cuando escoges bien la edición, en la que tenga unas notas a pie de página para resolver las preguntas habituales que todo lector se pueda hacer con respecto a Antígona. Por otro lado, la obra presenta unos personajes muy bien construidos, con una psicología tremenda, que se transmite a través de los largos parlamentos, los cuales, nos dan idea de la calidad argumentativa, cultural y lingüística de la literatura en la Antigua Grecia, y más concretamente en el terreno de la escena ateniense, en el que Sófocles no era ningún aficionado, sino que fue uno de los padres del teatro. Seguidamente, la presencia del coro en esta obra en concreto adquiere un cariz muy especial, pues, a través de sus parlamentos, atendemos a una excepcional muestra del pensamiento clásico, en el que los dioses todavía eran los que regían los designios de los individuos, algo que paradójicamente en Antígona, a pesar de que sus personajes invoquen muchas veces a los dioses, son ellos mismos los que a raíz de sus acciones, son los que originan las consecuencias, algo que daría para alguna que otra reflexión filosófica al respecto. Por último, y como ya avancé en la introducción, Antígona ha sido sujeta a mil y un interpretaciones, muchas de ellas de gran calado cultural y filosófico, lo cual evidencia la importancia de esta obra para la historia, no sólo de la literatura, también para la historia de la humanidad.


Como reflexión final, he decidido centrarme en un aspecto importante y que de seguro algún estudioso o experto ha analizado más profundamente. Me refiero, lectores y lectoras, al tema de la mujer como voz política. Ya no digo ni sujeto ni elemento, sino voz y por supuesto, representante importante de acciones de carácter político. A lo largo de la historia hemos visto como a las mujeres les ha costado siglos llegar a alcanzar puestos de vital importancia dentro del gobierno de un país, ahora mismo me vienen a la memoria casos excepcionales como los de Aspasia de Mileto, Cleopatra, Leonor de Aquitania, Isabel de Castilla, Wu Zetian, Isabel de Inglaterra o Catalina la Grande entre otras. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando encontramos, entre otras, a las famosas Sufragistas inglesas, clamando el derecho a voto de las mujeres, que al fin lo lograron en el año 1919 y casos como los de Indira Gandhi o Margaret Tacher (primeras ministras de la India e Inglaterra respectivamente) o el de Frederica Monseny (la primera ministra europea en aceptar la cartera de Sanidad durante la II República). El camino no ha sido nada fácil para ver, por fin, como mujeres no sólo llegan a ocupar cargos de gran importancia en empresas o organizaciones internacionales, también como máximas responsables del gobierno de una determinada nación. Sin embargo, queda mucho todavía por superar, pues, la violencia de género sigue ahí y todavía existen ciertos ámbitos, incluso los más cotidianos, en los que las mujeres no pueden ni si quiera opinar, debatir, rebatir, discrepar o proponer soluciones. Antígona, es el mejor ejemplo de esa mujer libre, inteligente, racional, valiente, que planta cara al poder, alzando la voz, su valiosa voz, para que todos puedan escuchar sus palabras, palabras cargadas de razón, amor, humildad y justicia, sobretodo justicia. A lo largo de esta reseña, habréis podido comprobar como, a pesar de lo mucho que ha llovido desde entonces, Antígonas siempre han existido, incluso en los momentos en los que se intenta forzar la ignorancia de su existencia. Por ello, desde aquí pido que habléis, que no os dejéis intimidar, que luchéis por lo que creéis, por lo que amáis, por lo que soñáis; que nada ni nadie pueda acallar vuestra opinión, vuestro parecer, vuestra voz, vuestras palabras que, al igual que Antígona, sólo clamaban lo que era justo. Antígona: una obra de muerte, tragedia, honor, derechos, justicia, lucha, tradición, deshonor, remordimientos...La pieza teatral que me hizo amar y respetar, a partes iguales, el maravilloso arte del teatro. 

Párrafos o frases favoritas:

"No creo que tus decretos tengan tanta fuerza como para permitir al hombre ignorar las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre."

Película/Canción: Antígona es una de las piezas teatrales más representadas al rededor del mundo, incluso el texto ha sufrido interesantes renovaciones. Las más famosas son la de Bertolot Breth en el año 1947 o la de Salvador Espriu en el año 1939 ambientada durante la Guerra Civil Española. En el terreno cinematográfico y de la televisión la presencia de Antígona es casi nula, sólo cabe destacar la importante serie de televisión Antigoni del año 1961, de producción griega y con la interpretación de la legendaria Irene Papas en el papel principal.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

18 comentarios:

  1. esta semana nos vienes fuerte con esta reseña de un clasico entre los clasicos. Alguien me dijo una vez que los griegos nunca pasan de moda... tenía razón y Antigona es el ejemplo perfecto, hoy día aun se hacen interpretaciones nuevas y es que como todo clasico, antigona es inagotable. Una maravilla, la verdad.
    una de las muchas interpretaciones que yo me he hecho de esta obra es que simboliza la lucha entre el Estado, representado en la obra por Polinices, y el sujeto individual, en este caso Antigona, que lucha contra el poder totalitario del Estado para enterrar a su hermano según mandan los usos. Esto de los usos da píe a otra interpretación, pues tambíen puede simbolizar la lucha entre las leyes de los dioses, defendidas por Antigona (hoy diriamos la moral tradicional) y las leyes de los hombres, es decir el derecho, el uno no puede funcionar sin la otra, pues la moral aporta legitimidad a la ley, cosa que Antigona refleja muy bien.
    una reseña excelente sobre una historia siempre atemporal

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    1. Buenas tardes JF!
      Pues si, y no es para menos, teníamos que finalizar y cerrar una etapa a lo grande y que mejor forma de hacerlo que con la reseña de Antígona, uno de los mayores clásicos de la literatura universal de todos los tiempos. Como tu bien dices, Antígona nunca pasa de moda y su atemporalidad es excepcional, lo cual, nos puede ayudar a no sólo estudiarla, también a entenderla mejor.
      Es interesante tu doble aportación y verdaderamente lógica, pues, Antígona puede reflejar perfectamente esa lucha que planteas entre un estado totalitario y el sujeto individual, aunque más que Polínices, creo que sería Creonte el que reflejaría perfectamente a ese estado totalitario. Y por otro lado podría mostrarse esa defensa de los deberes tradicionales, es cierto. Tus palabras, JF, evidencian que estamos ante una obra realmente interesante en cuanto a visiones y opiniones, lo cual, es todo un regalo.
      Un saludo y gracias por tu interesante comentario! ;)

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  2. Otro clásico aunque la tragedia no es lo mio.Veremos a ver si me decido a leerlo ya que los clásicos hay que leérselos si o si.

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    1. Buenas tardes Tuko!
      Pues en ese caso, espero que algún día te decidas a adentrarte no sólo en esta obra, sino en otras de la época clásica, y si tienes la oportunidad, te invito a que la veas representada. En serio, no tiene desperdicio. En eso estoy de acuerdo contigo, los clasicos hay que leerlos si o si, pues, de ellos emana parte de la literatura que se publica actualmente y son un referente para quienes tenemos intención de estudiarlos y sacar de ellos reflexiones críticas.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  3. Hola!!
    Me gustan algunos clásicos griegos, y creo que este libro es una de mis lecturas obligatorias de Griego del año que viene :D
    Gracias por la reseña <3
    Nos leemos, besos ^^

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    1. Buenas tardes Sihana!
      Me alegro mucho de que te hayas atrevido a adentrarte en el mundo de los clásicos griegos y de que encima los que has leído te hayan gustado. Bueno, en ese caso no tienes excusa para leerlo, espero que disfrutes de su lectura y de nada, se hace lo que se puede, pero siempre con pasión y convicción.
      Un beso y gracias por tu comentario! :)

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  4. Permite que te felicite por tu entrada. Es fantástica y super, super completa. Me ha gustado muchísimo.

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    1. Buenas tardes Margarita!
      Gracias, muchas gracias, comentarios como el tuyo levantan la moral a cualquiera. La verdad es que siempre digo lo mismo, me gusta reflexionar, ser crítica, contar anécdotas, opinar, sacarle partido al libro en cuestión, leerlo en relación a su época y sociedad...Me alegro de que te haya gustado y espero que en un futuro nos escribas a este espacio y nos cuentes que te ha parecido la obra.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  5. Hola! No soy nada de clásicos y la verdad es que este no me ha llamado mucho.

    Muy buena reseña como siempre.

    Un saludo!

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    1. Buenas tardes Beatriz!
      Bueno, no pasa nada. Espero que algún día, aun así, tengas la oportunidad de al menos disfrutar de una obra clásica representada, no tiene desperdicio alguno.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  6. Maravillosa tu entrada de hoy. Y un clásico que tengo que leer sí o sí.
    Besotes!!!

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    1. Buenas tardes Margari!
      Gracias, se hace lo que se puede, pero siempre desde el respeto y en este caso desde la admiración más profunda. Pues si, espero que algún día tengas la oportunidad de leerlo, merece la pena.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  7. La verdad es que no me termina de llamar.
    Un beso.

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    1. Buenas tardes Dolo!
      Bueno, no pasa nada, a todos no nos pueden gustar los mismos libros. No obstante, espero que alguna vez llegues a él, aunque sea por medio del teatro y de la representación. Es una experiencia inolvidable.
      Un beso y gracias por tu comentario! :)

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  8. No la he leído desde el colegio. No lo recuerdo bien, tendría que releerlo.
    Besos.

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    1. Buenas tardes Buscando-mi-equlibrio!
      Bueno, a lo mejor este es el mejor momento para releerlo, a ver si su lectura te suscita una nueva opinión.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  9. A medida que leìa el post temìa que no mencionaras lo que significa Antìgona para las mujeres de hoy en dìa y me acojo a tus palabras, Antìgonas han habido desde siempre y a las que debemos mucho hoy en dìa. El empoderamiento de la mujer es una batalla constante porque las ideas de igualdad de gènero siguen vièndose en muchos paìses como cosa radical y pecado mortal. Aùn hay mujeres que no pueden elegir sus esposos, lo cual es a lo menos, triste. Y asi, en otros aspectos como polìticos, empresariales, en la educaciòn y en la familia, sigue siendo un tema de lucha y mucho debate.

    Yo leì Edipo rey y quedè fascinada, cuando leì Antìgona sentì esa rebeldìa y fue un libro que verdaderamente impresiona y toda mujer debe leer.

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    1. Buenas tardes Arethusa!
      Coincido en todo lo que comentas, lo cual refuerza mi tesis de que se debe luchar para poder lograr superar barreras con respecto a este tema.
      Por otro lado, si, coincido en que se lea Antígona desde esa perspectiva femenina, pero yo diría más, creo que los hombres también deberían leer Antígona, sobretodo en una sociedad en la que poco a poco y para nuestra desgracia estamos retrocediendo en valores y en la que el machismo y las actitudes machistas siguen estando latentes, incluso en los países más desarrollados del mundo.
      Un saludo y gracias por tu excepcional comentario! :)

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