jueves, 1 de septiembre de 2016

RESEÑA: Inferno.

INFERNO


Título: Inferno. 

Autor: Dan Brown (Exter, New Hampshire 1964) hijo de un matemático y una compositora de música sacra, estudió en el Amherst College y se dedicó durante un tiempo a la composición musical además de impartir clases de inglés y de español. Es autor de libros como La fortaleza Digital o La Conspiración y los best sellers El Código Da Vinci, Angeles y Demonios, El Símbolo Perdido y Inferno, mundialmente conocidos y protagonizados por el Profesor Langdon. 


Editorial: Planeta. 

Idioma: inglés. 

Traductor: Aleix Montoto. 

Sinopsis: en el corazón de Italia, el catedrático de Simbología de Harvard Robert Langdon se ve arrastrado a un mundo terrorífico centrado en una de las obras maestras de la Literatura más imperecederas y misteriosas de la historia: el Inferno de Dante. Con este telón de fondo, Langdon se entrenta a un adversario escalofriante y lidia con un acertijo ingenioso en un escenario de arte clásico, pasadizos secretos y ciencia futurista. Apoyándose en el oscuro poema épico de Dante, Langdon, en una carrera contrarreloj, busca respuestas y personas de confianza antes de que el mundo cambie irrevocablemente.

Su lectura me ha parecido: trepidante, rápida, ligera, intelectual, exagerada, pretenciosa, liosa en algunos momentos, apabullante en otros...Queridos lectores y lectoras, en este mundo tan absorbido por el capitalismo más feroz, existen una serie de libros que por una serie de características previas, ya sea por el reclamo de su autor, la temática, el género o la discusión que este pueda llevar tras de si se convierten automáticamente en lecturas de éxito rotundo a nivel mundial, llegando a copar las listas de los más vendidos del planeta. Esos libros, esos a los que hoy en día llamamos best sellers, han existido siempre, sin ir más lejos, Las penas del joven Werther de Goethe lo fue en su momento, al igual que las aventuras de Sherlock Holmes, La Pimpinela Escarlata, El Principito o La Casa de los Espíritus. No obstante, y he aquí el sentido de esta necesaria introducción, que un libro se venda mucho no quiere decir que esté predestinado a convertirse en un clásico de la literatura universal, que vaya a pasar a los anales de la memoria social o colectiva, que sea recordado por siempre jamás. En resumidas cuentas, que obtenga un éxito arrollador no significa que sea bueno. El libro que hoy reseño ante vosotros, es el claro ejemplo de dos cosas: la primera, que los intereses económicos van por delante de la calidad literaria, y dos, que el seguir explotando la polémica está bien, pero acaba por resultar tedioso. Y sin enrollarme más de la cuenta, pues al respecto a este libro hay mucho que decir, os presento Inferno: el "día de la marmota" literario.


La historia de como Inferno llegó a mis manos es bien sencilla, pero para contarla mejor, debemos remontarnos unos años atrás, cuando comenzó lo que una servidora ha catalogado como: "fiebre del Código Da Vinci". Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que una novela cayó como una bomba en el mercado editorial mundial, generando una polémica tremenda. Se trató, como todos bien sabréis del famoso El Código Da Vinci, escrito por el estadounidense Dan Brown. En él, el autor hablaba de cosas como que el Santo Grial fuese una mujer o de la posibilidad de que María Magdalena fuese esposa de Jesús y que tuviesen descendencia, en fin, cosas que como no, conforman el perfecto caldo de cultivo para que la iglesia se cabree, desmienta y ya de paso, incluirlo en su largo catálogo de lecturas prohibidas. Recuerdo que el revuelo que se armó fue tal que el libro tardó en bajar del primer puesto de las listas de los libros más leídos del mundo, y como era de esperar, la correspondiente adaptación cinematográfica no tardó en llegar a las salas de cine. En lo que respecta a una servidora, mi primera incursión en el universo de Dan Brown fue a través del cine, es más, habré visto El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios muchísimas veces. No son de esas películas que te hagan pensar mucho, todo lo contrario, sin embargo, siempre vienen bien para entretenerte un poco, además de que la interpretación de Tom Hanks en la piel de Robert Langdon no tiene precio. Pero hay que retroceder hasta este año, en el que me hice el animo y en el que finalmente me atreví con un libro de Dan Brown. Ya sabía que los libros habían causado gran éxito, incluyendo Inferno, de hecho, mis padres compraron en su momento dichos libros. No obstante, sentí gran curiosidad, quería saber si merecía o no la pena tanto revuelo causado, así que en cuanto tuve la oportunidad, cogí prestado de la biblioteca Inferno. Escogí su última novela básicamente para no verme influenciada por las películas de sus antecesores, sin embargo, lo que ocurrió durante su lectura no resultó del todo sorprendente.


En lo que respecta a la crítica no me andaré con muchos rodeos. Inferno en primer lugar presenta una lectura trepidante, ágil y rápida, demasiado rápida. Durante toda la novela, el lector tiene la sensación de que la acción pasa por encima del contenido, y en realidad es que es así, los personajes se pasan toda la novela corriendo, escapando, escondiéndose, huyendo de un lado a otro. Toda esa acción esta justificada, eso es cierto, pero para mi gusto, creo que Langon y Sienna, los protagonistas, al igual que sus perseguidores, deberían reposar un poco, pues, la lectura resultaría igual de amena e igual la trama un poco más interesante. En segundo lugar, Inferno es una novela en la que se nos expone una abrumadora cantidad de información: histórica, artística, arquitectónica, médica...Como historiadora os diré que algunas cosas son ciertas y otras que el autor se ha inventado para hacer más atractiva la novela, eso no lo discuto, pero para variar, Dan Brown podría dejar de una vez el género de la especulación y la polémica y centrarse en contar una historia que todo el mundo nos podamos creer y que no de lugar a que los lectores tomen como verdaderos ciertas cosas que se cuentan en el libro. En tercer lugar, estamos ante lo que he denominado al principio de la reseña, un "día de la marmota" literario, es decir, cuando el lector mientras lee el libro se le vienen frases a la cabeza tales como: "esto ya lo he leído antes". Esto suele pasar en las novelas de gran éxito comercial, que tras el pelotazo, las editoriales presionan a los autores para escribir segundas, terceras, cuartas, quintas partes, logrando un resultado catastrófico, pues en muchas ocasiones los escritores lo que hacen es reproducir la misma historia. En el caso de Inferno la fórmula se repite: Langdon + chica inteligente y atractiva + malo malísimo + tema controvertido + acción por un tubo = éxito garantizado. Con esto sólo me cabe decir lectores y lectoras que de originalidad no va especialmente sobrado Dan Brown. Por último, de entre todo lo malo cabe destacar dos cosas, una buena y otra regular. La buena es la introducción del debate de los intereses de las industrias farmacéuticas, muy acertado y de necesaria visibilidad. Y la regular es que el libro tiene el dudoso honor de rescatar la figura de Dante, y hacer que el lector se interese por su obra, eso es cierto, pero de una cosa estoy segura, si el gran escritor florentino levantase la cabeza, seguro que ante este panorama se hubiese arrepentido de inmediato.


Para finalizar la redacción y la crítica a este libro, una servidora ha decidido no guiarse por lo palpable, es decir, obviar la principal crítica que se deja ver en la novela, como es el juego sucio de las industrias farmacéuticas a nivel mundial. Se que es un tema muy importante, lo se, pero a estas alturas creo que es más urgente plasmar otro tipo de reflexión más profunda si cabe. Robert Langdon, como los que se hayan leído los libros saben, es semiólogo, es decir, el que estudia el signo, la identidad, códigos, lenguas o señales entre otros muchos. Algo que no se entiende, como muestra Dan Brown en la novela, sin un amplio estudio y conocimiento previo de historia. Desgraciadamente, han sido la cultura popular y al cine en mayor medida, los causantes de que la figura del historiador haya caído en el estereotipo: un historiador no tiene porque ser necesariamente un arqueólogo, existen muchas especialidades, no necesariamente tiene que trabajar como profesor o en un museo y por supuesto no se enfrenta a grandes peligros como reflejan las películas de Indiana Jones, Tom Ryder o las de la serie del Código Da Vinci sin ir más lejos. La figura del historiador va más allá de lo que muchos piensan, pues, y ahora hablo desde la voz de la experiencia, somos un colectivo de gran importancia, pues gracias a nosotros es posible el conocimiento de lo que pasó, y a partir de él, obtener las claves y las herramientas para comprender que está sucediendo en el presente, sobretodo para no cometer los mismos errores. Me hace mucha gracia cuando alguno, y siempre suelen ser de ciencias, suelta que "la historia es fácil", ya me gustaría verle o verla analizar y entender punto por punto la Constitución de 1812 o el Tratado de Versalles extrayendo el contexto político-económico-social-cultural, las implicaciones, las influencias, las causas, las consecuencias, la controversia, el tipo de fuente, los autores, las interpretaciones....Aplicar una fórmula es fácil, estudiar un problema histórico puede tardar años en hacerse. Por todo ello y porque ya esta bien de que las carreras de letras se vean como estudios fáciles, pido que los que estéis leyendo estas lineas reflexionéis muy detenidamente al respecto. Basta de la dictadura de que las ciencias son más difíciles, reconozcámoslo, ambas ramas del conocimiento son igual de complicadas, los de ciencias tenéis que abandonar esa hipocresía que os caracteriza, no en todos los casos ojo, y reconocer que os resultaría realmente difícil hacer un análisis histórico exhaustivo de cualquier monumento, manifiesto, película, carta, bula, factura, novela, inscripción, pergamino...La soberbia no conduce a ninguna parte, y menos a un entendimiento, algo que por ejemplo, se aprende, a través de la historia. Inferno: una historia de aventuras, literatura, muerte, enfermedades, carreras, velocidad, inteligencia, astucia...El homenaje que la figura de Dante Alighieri no se merece.

Párrafos o frases favoritas: 

"Los lugares más oscuros del infierno son los que están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en épocas de crisis moral".

Película/Canción: el 14 de Octubre de 2016 está previsto que se estrene en España la esperadísima adaptación de Inferno. Bajo la dirección del reputado director Ron Howard y con las interpretaciones de Tom Hanks, Felicity Jones y Omar Sy entre otros. Aquí podéis disfrutar de un avance:


¡Un saludo y a seguir leyendo!

8 comentarios:

  1. Hola! Pese a que para mi es el más flojo de la saga la verdad es que me pareció muy entretenido. Me alegra que te haya gustado. Excelente reseña como siempre!

    Un saludo!

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    1. Hola Beatriz!
      Yo no me he atrevido a leer los anteriores, básicamente porque vi las películas antes y siento que la experiencia lectora no será igual. Bueno, tampoco me ha gustado tanto, como reflejo en la reseña.
      Un saludo y gracias por tu comentario! :)

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  2. Coincido en la crítica que escribes: cuántas veces me habrán dicho que para qué estudiar Traducción e Interpretación, si con saber inglés ya basta para poder traducir. Las carreras de letras merecen el mismo respeto que las de ciencias y los profesionales que nos dedicamos a campos como la traducción o la edición no debemos vernos por debajo de arquitectos o ingenieros. En cuanto a la novela en sí, dejé a Dan Brown con su primer gran éxito y ahora mismo no me apetece demasiado regresar a sus libros.

    Un besito.

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    1. Buenas tardes Xavier!
      Totalmente de acuerdo Xavier. Las carreras de letras deberían tener el mismo prestigio y respeto que las de ciencias. No debemos sentirnos inferiores, ni mucho menos.
      Un beso y gracias por tu comentario! :)

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  3. Hola! A mi personalmente me gusta Dan Brown. De hecho cuando leí angeles y demonios me gustó mas que el código DaVinci. Es verdad que se está volviendo muy comercial, pero es el riesgo que se corre cuando publicas novelas, discos o películas. Al final a todos les pasa lo mismo. Esta novela en especial me gustó hasta que llegó el final. Me pareció muy flojo. La figura del profesor Langdon a mi me chifla. N o sé por qué!!! XD. independientemente de Tom Hanks. Creo que es un buen personaje al margen de la trama de ese libro en concreto.

    Muchas gracias por la reseña.

    Un besito ^.^

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    1. Buenas tardes Raquel.
      Bueno, en ese caso, me alegro de que te gustase el libro, y aunque no tengamos la misma opinión, respeto tu parecer. Bueno, en parte es cierto lo que comentas, cuando publicas un libro por ejemplo corres el riesgo de que éste se convierta en un bien de consumo más, y no una obra literaria de verdad. Por ello, debemos ser conscientes de que hoy por hoy, el mundo de los libros cada vez está más absorbido por la dictadura del capitalismo y de las muchas modas que van saliendo a lo largo del tiempo.
      Un beso y gracias por tu comentario! :)

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  4. no me he introducido aun en el mundo de Dan Brown, más que nada porque me da la impresión que sus historias funcionan mejor en las pantallas que en las paginas de una novela, así que siempre he preferido ver las peliculas que además cuentan con un actor sensacional. Tal vez deba hacerme el animo y leer alguno de los libros, este por ejemplo, ya que me encantó la Divina Comedia.
    como filosofo comparto al cien por cien tu reflexión. Los estereotipos sobre la geente de letras ya empiezan a cansarme y es que como todo estereotipo no muestran nada más que desconocimiento e incultura. Deberían tomarse medidas severas en este sentido, pues un pueblo que ignora la historia, la filosofia o la literatura es un pueblo condenado a la tirania y la barbarie.
    una reseña excelente

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    1. Buenas tardes JF!
      Pues en eso llevas toda la rezón, las historias de Dan Brown funcionan mejor en el cine, pues literariamente dejan mucho que desear. Y por otro lado, cierto también es que ya empiezo también a estar un poco cansada de que se menosprecie el trabajo de la gente de letras o que tienen carreras de letras. Todo ello demuestra como tu bien dices incultura e ignorancia.
      Un saludo y gracias por tu comentario! ;)

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