LECTURAS DE LOS REHENES
Título: Lecturas de los Rehenes.
Autor: Yoko Ogawa (Okayama 1962), estudia en la Universidad de Waseda en Tokio y en 1986 inicia su carrera de escritora inspirada por sus lecturas de los clásicos japoneses, El Diario de Ana Frank y las obras de Kenzaburo Oé. Ya con su primera novela, Cuando la mariposa se descompone, obtiene en 1988 el prestigioso Premio Kaien, y desde entonces, su fama no ha hecho más que crecer en Japón y en el extranjero. En 1991 logra el gran Premio Akutagawa por El embarazo de mi hermana, el cual, se convierte inmediatamente en un best seller en su país. En 2003 publica La fórmula preferida del Profesor que obtiene varios premios, entre ellos el de la Sociedad Nacional de Matemáticas por haber mostrado la belleza de la disciplina. A raíz del éxito de la novela y de su posterior adaptación al cine, a la radio y al cómic, en 2005 coescribe con el matemático Mashiko Fujiwara Una introducción a las matemáticas más elegantes. Además de las novelas mencionadas, Ogawa también es autora de Perfume de hielo, La niña que iba en hipopótamo a la escuela, La residencia de estudiantes, La Piscina, Amores al margen, Los tiernos lamentos, El museo del Silencio y Bailando con elefante y gato.
Editorial: Funambulista.
Idioma: japonés.
Traductor: Juan Francisco González Sánchez.
Sinopsis: un grupo terrorista toma como rehenes a unos turistas japoneses en un país extranjero. Después de una primera movilización de los medios de comunicación, pasa el tiempo y las negociaciones se vuelven más complicadas. La atención de la prensa internacional y de la opinión pública va decayendo y todo el mundo parece olvidar a los turistas secuestrados. Pasados los años, salen a la luz unas grabaciones de unas escuchas realizadas en la cabaña donde los terroristas habían recluido a sus victimas. En ellas están recogidas las historias que cada uno de los rehenes escribió y, luego, leyó en voz alta a los demás: una idea que, en un primer momento, sirvió para combatir el tedio y el abatimiento, y que luego se convirtió en una manera para vencer el miedo a un futuro incierto explorando un pasado que llevan en su interior y que nadie podría arrebatarles.
Su lectura me ha parecido: intensa, dramática, fuerte, hipnótica, potente, penetrante, escalofriante, bien pensada, original, tremenda, perturbadora, bella a pesar de todo...Ya se que lo he dicho mil veces en este espacio, pero, hay ocasiones en las que te emocionas de verdad. Para un lector, un crítico literario o simplemente alguien con un mínimo de sentido común y de sensibilidad; encontrarse de repente con una joya es verdaderamente todo un acontecimiento. Esa sensación de estar ante algo único, de devorar cada una de sus páginas con gran admiración, siendo consciente de que todo ha cambiado, de que el corazón late a mil por hora, de que desearías de que una experiencia tan maravillosa no acabase jamás. Sin embargo, cuando dicho viaje llega a su fin, muchos no podemos evitar releer palabras, párrafos, capítulos o el libro entero de nuevo; todo con tal de volver a experimentar un recuerdo, un sentimiento, una experiencia lectora y de un libro que ya forma parte de nuestra vida. Hoy, queridos lectores y lectoras, me encuentro ante una novela, aunque más bien sería ante un libro de cuentos que hace relativamente poco que llegó a mis manos. Y como era de esperar, irremediablemente, su recuerdo se ha quedado conmigo y tendrá, dentro de esa amalgama de buenas lecturas, un hueco en el palco de honor. Un libro, un estilo, pero sobretodo, una escritora tan original ha conseguido que en un futuro quiera adentrarme en otro de sus escritos imperiosamente. Lecturas de los Rehenes: el desasosiego, lo hermoso y el compromiso literario cogidos de la mano.
La historia de como Lecturas de los Rehenes llegó a mis manos sucedió hace relativamente poco, de las que sin duda recordaré siempre. Como ya apunté en otra reseña reciente, tras el verano me encontraba en un momento muy poco habitual. Por un lado, me quedaba solamente una asignatura para finalizar el máster de especialización, lo que por un lado me beneficiaba de cara a llevar una investigación más pausada e intensa, pero por otro me veía en la obligación de no quedarme de brazos cruzados todo un año. Por todo ello, decidí, entre otras cosas, seguir mandando correos de colaboración a otras editoriales con las que me moría de ganas por entablar relación y conversación. Tras aquel primer envío masivo, cayeron dos, una fue Siruela como ya comenté, y la otra fue Funambulista, sin duda, una de mis favoritas. Desde hacía un tiempo, no muy lejano, una servidora ya le había echado el ojo a esta editorial, no sólo por la originalidad de sus portadas y de su impresión, sino por su nutrida variedad de autores y de títulos.Y fue así, a raíz de esta colaboración, como Lecturas de los Rehenes llegó a mis manos. Reconozco que hasta que no leí el título en el catálogo no había oído hablar ni del libro ni de la autora, aunque si bien es cierto que no es la primera vez que leo a un autor japonés, pues mi experiencia con Murakami sobretodo es muy extensa. Lecturas de los Rehenes me llegó junto con otro libro de la editorial, El enemigo en el Espejo, y tal como vino acabó quedándose no sólo en mi apreciada estantería, también en un privilegiado hueco de mi memoria.
Centrándonos ahora en realizar la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que Lecturas de los Rehenes presenta una lectura ligera, definida, fluida, que encauza muy bien al lector. Pero además de esto, lo que de verdad destacaría dentro de este apartado es su estructura. Desde hace un tiempo el lector asiste a una enorme e inesperada proliferación de libros de cuentos o relatos. Una tradición que viene de lejos, y que vivió auténticas edades de oro en el pasado, pero que en la actualidad regresa con mucha fuerza y con aires de renovación, muy en sintonía con los tiempos que corren. Lecturas de los Rehenes se podría incluir dentro de esta nueva generación de escritos que distan de considerarse, en mi más sincera opinión, una moda efímera, sino que más bien responderían a las necesidades del lector actual. Lo cierto, y lo que podido comprobar a lo largo de su lectura, es que me costó un poco adecuarme al "modo cuento-relato", sin embargo, enseguida le pille el ritmo y pude disfrutar de una lectura sin parangón. También hay que decir, que el tema principal y las premisas ayudan al lector a adecuarse a un formato clásico y novedoso al mismo tiempo. Por otro lado, en lo que respecta a la trama, tengo que decir que ya de por si, resulta lo suficientemente atrayente para el lector de a pie: los relatos ficticios de un grupo de rehenes custodiados en una cabaña por unos terroristas. Esta premisa, ya de cara, puede condicionar la lectura de este libro, una lectura morbosa en cierto sentido, que trata de satisfacer el apetito lector a través de lo que cuentan los personajes en una situación límite. Esa fue sinceramente, y tengo que ser sincera, la mirada y la inquietud que manifesté al principio. Sin embargo, pronto me di cuenta de que el morbo quedaba completamente fuera de este libro, prestándose a una lectura más sosegada, recreativa y de exploración de la psicología de estos personajes; algo que me sorprendió a la vez que se convertía en un aliciente para que devorase cada uno de los relatos. Finalmente, sólo cabe pronunciarse en favor de un estilo muy personal e interesante, proveniente de una pluma versada en la delicadeza, en el respeto, en la belleza en la oscuridad y en un compromiso sincero con la literatura en mayúsculas.
Para finalizar con la redacción de esta reseña, he dejado para este último párrafo lo mejor, y es que Yoko Ogawa en Lecturas de los Rehenes, aborda infinidad de temas universales, tales como el amor, la amistad, el arrepentimiento, la solidaridad, la tristeza o la desesperación. Sin embargo, en Lecturas de los Rehenes implícitamente emerge con gran fuerza otro tema universalmente abordado, pero que con respecto al resto, tal vez sea el que más destaque por encima de todos. Un tema que, cuando eres consciente de su abrumadora y perturbadora presencia, es capaz de erizar la piel del lector más curtido en desgracias. Hablamos claro está del valor. Creo recordar que en el tiempo que lleva este blog en activo, jamás habíamos abordado una reflexión sobre el valor, algo que sinceramente no está de más si la novela que tenemos entre nuestras manos es Lecturas de los Rehenes. Es el valor el elemento común de todas las historias que van narrándose por boca de los personajes, es el que los insta a desnudarse ante el lector, es el que hace que de sus labios broten las palabras, es el que permite que asistamos con gran interés al relato, el que consigue que empaticemos con ellos y el que además, logra mantener el equilibrio justo entre lo emocional y lo psicológico en una situación límite. Sin él, sin el valor, los personajes, los hombres y mujeres de carne y hueso al fin y al cabo, se derrumbarían literalmente, y sólo, entre las cuatro paredes cundiría el pánico, dejando la puerta abierta a que la mente humana muestre su más oscura faceta. Por eso, el valor como tal, nunca debe desaparecer de nuestra psique, no sólo en ocasiones donde nuestra vida peligre, también en el día a día debemos demostrar nuestra valentía bien entendida. Si somos valientes, ni nada ni nadie nos devorará, ni nos pisoteará, no se aprovechará de nosotros a pesar de encontrarnos entre la vida y la muerte. Los protagonistas de Lecturas de los Rehenes lo demuestran con creces, pues la palabra en ocasiones puede con todo, incluso resultar un instrumento de absoluta e inquebrantable valentía ante la irracionalidad y el sinsentido que les rodea, tratando de hacer más llevadero la tortura y la lenta agonía a la que se ven sometidos. Lecturas de los Rehenes: unas historias de esperanza, desahogo, tristeza, promesas incumplidas, objetivos alcanzados, pequeñas anécdotas trascendentales, metas, deseos, sueños por cumplir...Un libro de relatos escrito desde el corazón y desde la inteligencia de una escritora excepcional. Léanla.
Párrafos o frases favoritas:
"El futuro, viniera en la forma que viniera, no iba a arrebatarles el pasado que llevaban consigo en su interior."
Película/Canción: aunque desde aquí recomiendo a algún director que se anime con la adaptación de Lecturas de los Rehenes, de momento nos quedamos con la pieza clásica que me ha acompañado en la redacción de esta reseña. Una pieza que refleja muy bien el espíritu del libro, hermosa pero inevitablemente triste y melancólica al mismo tiempo.
¡Un saludo y a seguir leyendo!
Cortesía de Editorial Funambulista
Centrándonos ahora en realizar la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que Lecturas de los Rehenes presenta una lectura ligera, definida, fluida, que encauza muy bien al lector. Pero además de esto, lo que de verdad destacaría dentro de este apartado es su estructura. Desde hace un tiempo el lector asiste a una enorme e inesperada proliferación de libros de cuentos o relatos. Una tradición que viene de lejos, y que vivió auténticas edades de oro en el pasado, pero que en la actualidad regresa con mucha fuerza y con aires de renovación, muy en sintonía con los tiempos que corren. Lecturas de los Rehenes se podría incluir dentro de esta nueva generación de escritos que distan de considerarse, en mi más sincera opinión, una moda efímera, sino que más bien responderían a las necesidades del lector actual. Lo cierto, y lo que podido comprobar a lo largo de su lectura, es que me costó un poco adecuarme al "modo cuento-relato", sin embargo, enseguida le pille el ritmo y pude disfrutar de una lectura sin parangón. También hay que decir, que el tema principal y las premisas ayudan al lector a adecuarse a un formato clásico y novedoso al mismo tiempo. Por otro lado, en lo que respecta a la trama, tengo que decir que ya de por si, resulta lo suficientemente atrayente para el lector de a pie: los relatos ficticios de un grupo de rehenes custodiados en una cabaña por unos terroristas. Esta premisa, ya de cara, puede condicionar la lectura de este libro, una lectura morbosa en cierto sentido, que trata de satisfacer el apetito lector a través de lo que cuentan los personajes en una situación límite. Esa fue sinceramente, y tengo que ser sincera, la mirada y la inquietud que manifesté al principio. Sin embargo, pronto me di cuenta de que el morbo quedaba completamente fuera de este libro, prestándose a una lectura más sosegada, recreativa y de exploración de la psicología de estos personajes; algo que me sorprendió a la vez que se convertía en un aliciente para que devorase cada uno de los relatos. Finalmente, sólo cabe pronunciarse en favor de un estilo muy personal e interesante, proveniente de una pluma versada en la delicadeza, en el respeto, en la belleza en la oscuridad y en un compromiso sincero con la literatura en mayúsculas.
Para finalizar con la redacción de esta reseña, he dejado para este último párrafo lo mejor, y es que Yoko Ogawa en Lecturas de los Rehenes, aborda infinidad de temas universales, tales como el amor, la amistad, el arrepentimiento, la solidaridad, la tristeza o la desesperación. Sin embargo, en Lecturas de los Rehenes implícitamente emerge con gran fuerza otro tema universalmente abordado, pero que con respecto al resto, tal vez sea el que más destaque por encima de todos. Un tema que, cuando eres consciente de su abrumadora y perturbadora presencia, es capaz de erizar la piel del lector más curtido en desgracias. Hablamos claro está del valor. Creo recordar que en el tiempo que lleva este blog en activo, jamás habíamos abordado una reflexión sobre el valor, algo que sinceramente no está de más si la novela que tenemos entre nuestras manos es Lecturas de los Rehenes. Es el valor el elemento común de todas las historias que van narrándose por boca de los personajes, es el que los insta a desnudarse ante el lector, es el que hace que de sus labios broten las palabras, es el que permite que asistamos con gran interés al relato, el que consigue que empaticemos con ellos y el que además, logra mantener el equilibrio justo entre lo emocional y lo psicológico en una situación límite. Sin él, sin el valor, los personajes, los hombres y mujeres de carne y hueso al fin y al cabo, se derrumbarían literalmente, y sólo, entre las cuatro paredes cundiría el pánico, dejando la puerta abierta a que la mente humana muestre su más oscura faceta. Por eso, el valor como tal, nunca debe desaparecer de nuestra psique, no sólo en ocasiones donde nuestra vida peligre, también en el día a día debemos demostrar nuestra valentía bien entendida. Si somos valientes, ni nada ni nadie nos devorará, ni nos pisoteará, no se aprovechará de nosotros a pesar de encontrarnos entre la vida y la muerte. Los protagonistas de Lecturas de los Rehenes lo demuestran con creces, pues la palabra en ocasiones puede con todo, incluso resultar un instrumento de absoluta e inquebrantable valentía ante la irracionalidad y el sinsentido que les rodea, tratando de hacer más llevadero la tortura y la lenta agonía a la que se ven sometidos. Lecturas de los Rehenes: unas historias de esperanza, desahogo, tristeza, promesas incumplidas, objetivos alcanzados, pequeñas anécdotas trascendentales, metas, deseos, sueños por cumplir...Un libro de relatos escrito desde el corazón y desde la inteligencia de una escritora excepcional. Léanla.
Párrafos o frases favoritas:
"El futuro, viniera en la forma que viniera, no iba a arrebatarles el pasado que llevaban consigo en su interior."
Película/Canción: aunque desde aquí recomiendo a algún director que se anime con la adaptación de Lecturas de los Rehenes, de momento nos quedamos con la pieza clásica que me ha acompañado en la redacción de esta reseña. Una pieza que refleja muy bien el espíritu del libro, hermosa pero inevitablemente triste y melancólica al mismo tiempo.
¡Un saludo y a seguir leyendo!
Cortesía de Editorial Funambulista
Hola! No conocía este libro pero creo que no es para mi. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
sin duda una coleccion de relatos muy interesante. Es cierto que ultimamente abundan mucho este tipo de libros, un tema que se va construyendo a base de relatos cortos, lo que creo, da mucha dinamica a la historia y permite abordar el tema desde diferentes puntos de vista y contruir personalidades muy complejas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión sobre el valor, es muy cierto que vivir requiere un profundo ejercicio de valor. A menudo asociamos este con las grandes aventuras y gestas militares: admiramos el valor de la carga de la brigada lijera o de los 300 espartanos en las Termopilas, y ciertamnte, son enormes muestras de valor, pero para no debemos descuidar los hechos pequeños que manifiestan la valentia y el valor de la gente normal, como es el enfrentarse a la vida diaria.
Una reseña estupenda. Enhorabuena
No conocía este libro. Sí a la autora de la que leído varias cositas y me gusta mucho su estilo, su peculiar forma de contar, sus personajes. Así que éste caerá. Grandísima reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Wow haces reseñas muy distintas a las mías y eso es genial,ya te seguí como lo prometí y espero estar pronto ^^
ResponderEliminar¡Hola! Muchas gracias por pasarte por mi blog. Me quedo por aquí, me ha gustado muchotu blog y me ha parecido super interesante.
ResponderEliminarBesos desde Bibliófila Empedernida :P
¡Hola!
ResponderEliminarNo lo conocía pero no termina de llamarme la atención. Gracias por la reseña, es muy completa.
Besos.