lunes, 30 de noviembre de 2015

DEL LIBRO A LA PANTALLA: Los Juegos del Hambre. Sinsajo (Parte II) (2015)



¡Buenas tardes queridos lectores/as! Hoy os traigo una nueva entrada en la sección Del Libro a la PantallaEn esta ocasión nos ocuparemos de debatir acera de una película que está batiendo récords de taquilla y que se ha convertido en un fenómeno fan para toda una generación. Basada en la novela de Suzanne Collins, os presento la adaptación de Los Juegos del Hambre. Sinsajo. Parte II , película que recoge la adaptación de la mitad final de Sinsajo, último libro de la conocida saga de distopía juvenil. 


Título Original: The Mokingjay.

Director/a: Francis Larwence.

Guión: Danny Strong y Peter Craig. 

Intérpretes: Jennifer Larwence, Julianne Moore, Josh Hutcherston, Liam Hemswort, Donald Shuterland, Elizabeth Baks, Sam Calfin y Natalie Dormer entre otros.

Lo que la crítica ha dicho: 

"Sin lugar a dudas nos encontramos ante la cinta de la saga con más elementos de acción, violencia y rebelión de las cuatro entregas." Los Interrogantes.

"A penas cuenta con momentos memorables, típicos de los que se guardan en la retina para la posteidad. Es una producción abocada al género palomitero por excelencia, de disfrute rápido, sin carga y de facil digestión." ADSLZONE TV. 

"Cuentan, para empezar, con una base sólida, de la que esta saga puede alardear sin ningún problema, formada por el respeto al producto original y la ambición necesaria para llevar una buena adaptación a cabo." eCartelera.




¿La habéis visto?
¿Creéis que es una buena adaptación?
¿Creéis que vale la pena?

...Espero vuestras opiniones...

¡Un saludo y a seguir leyendo!


jueves, 26 de noviembre de 2015

RESEÑA: Chocolat.

CHOCOLAT


Título: Chocolat.

Autor: Joanne Harris (Yorkshire 1964), de madre francesa y padre inglés estudió en el St. Catherine´s College de Cambridge. Durante algún tiempo trabajó como contable y fue bajista de un grupo de jazz, hasta que decidió dedicarse a enseñar literatura francesa, actividad que dejó para dedicarse de lleno a la creación literaria. En 1992 vio la luz su primera novela, The Evil Seed, a la que posteriormente le siguieron Sleep y Pale Sister. Años más tarde obtuvo el reconocimiento unánime de crítica y público con Chocolat, una historia sobre el miedo, la culpa y el odio, pero también sobre la tolerancia, el derecho a la diferencia y la libertad. En el año 1999 publicó Vino Mágico, ambientada también en Lansquenet, donde se ambienta Chocolat. Harris a su vez autora de libros como La Abadía de los Acróbatas, Cinco Cuartos de Naranja o Juego de Caballeros


Editorial: Círculo de Lectores (aunque se puede encontrar en la editorial Debolsillo en las librerías).

Idioma: inglés.

Traductor: no lo pone.

Sinopsis: cansadas de la vida itinerante, Vianne y su pequeña hija Anouk se instalan en un pueblo del sudoeste francés, dónde abren un establecimiento que en pocos días despertará a las gentes del lugar de su anodino letargo. Praline Vianne reparte consuelo, sueños y felicidad envuelta en apetitosas delicias de chocolate, pero su dulce quehacer indigna al párroco del pueblo, quien, atrapado entre el odio y la fascinación, trata de combatir el influjo de la forastera en una lucha que desvela secretos, miedos y debilidades. 

Su lectura me ha parecido: sencilla, ágil, amena, concisa, entretenida, ligera, no muy tediosa, sugestiva en ocasiones, desapercibida en otras...Tal vez este libro, que hoy tengo el placer de reseñar y sobretodo daros a conocer, sea uno de esos extraordinarios casos en los que su lectura pasa totalmente desapercibida para una mayoría considerable de lectores, salvo claro está, para una generación algo más mayor que la de una servidora. Digamos que este libro ha pasado en los últimos años ciertamente desapercibido, en parte, creo que porque ha sido absorbido, y en cierto modo ensombrecido, por la atractiva adaptación cinematográfica. Seguro que muchos de vosotros la habréis visto alguna tarde de sábado a las cuatro de la tarde, en la que Jonny Deep y Juliette Binoche brillan en todo su esplendor, y de seguro que alguno, al finalizar, no pudo evitar dirigirse al armario, sacar la tableta de chocolate, y devorarla con un apetito casi desmedido. Hay casos, y en este se cumple a la perfección, que la correspondiente adaptación cinematográfica sea incluso mejor que el libro, eso esta claro. Sin embargo, pienso que cuando sucede eso, debemos prestar atención también a la novela que inspiró dicha adaptación, sobretodo para entender el por qué de este fenómeno. Puede que el director y todo el equipo tuvieron un gran acierto con la película, pero también puede deberse al echo de que el libro no sea tan maravilloso como aparenta o como la película en cuestión trata de transmitirnos. Los que hayáis leído la novela sabréis de lo que os estoy hablando, y hablando claro, mi opinión es que se debe a lo segundo, sin lugar a dudas. Bueno, sin entretenerme más de la cuenta os presento a Chocolat: la original idea tristemente desperdiciada.


La historia de como Chocolat llegó a acompañarme en mis largas noches de lectura fue del todo sencilla. Dicho libro, estuvo presente en mi memoria desde que tengo uso de razón, pues, que yo recuerde, nunca se movió de aquel hueco en la estantería del comedor desde que mis padres lo adquirieron en su momento gracias a una puntual suscripción al Círculo de Lectores. Recuerdo que de pequeña lo sostenía entre mis manos y miraba con intriga aquella extraña portada azul intenso, simulando una tela de terciopelo, coronada con dos ángeles bastante perturbadores y feos posando sus azulados y sorprendidos ojos en una taza de chocolate caliente acompañada de un bombón que parecía llamarme desesperadamente en busca de su dueño, del afortunado que lograse catarlo. La verdad sea dicha, la portada no era la más bonita del mundo, sin embargo, el título, Choclat, incitaba a que aquella tarde me apeteciese merendar algo dulce y a ser posible, como no, que contuviese chocolate, aunque fuese en una pequeña proporción. La verdad es que fueron muchas las veces que ese libro abandonó temporalmente su lugar en la estantería para posarse durante unos eternos segundos en mis manos, esperando a que una servidora se dignase a hincarle el diente. Al final, y tras muchas intentonas frustradas, accedí a leerme el libro. No recuerdo muy bien en que momento de mi vida fue, ni de que mes era, ni si hacía frío o calor; lo único que recuerdo es esa sensación amarga de cuando descubres que un libro que podría haber sido algo más que una simple lectura. Más tarde, visualizando la adaptación cinematográfica, fue cuando me eché las manos a la cabeza.


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaré diciendo que Chocolat es una lectura ágil, recreativa en ocasiones, rápida en otras, que puede llegar a enganchar al lector si lo que busca es una novela sin complicaciones ni frases exageradamente retóricas. Seguidamente, en cuanto al tema de la construcción de los personajes es bastante acertada en cuanto a su psicología y toda la carga argumental que llevan consigo, en este sentido tengo que destacar muy positivamente el papel de Vianne, el cual me parece muy clásico y profundo al mismo tiempo, el de Armande, el personaje más entrañable de la novela, y por supuesto el de Monsieur Reynaud, que para mi gusto es el mejor del libro, representando esas contradicciones entre la fe y el placer en unos diálogos en primera persona muy interesantes y en ocasiones hasta divertidos. Por otro lado, Chocolat es una novela que plantea debates pertinentes y que dan mucho de si, sin embargo, estos se ven perturbados por la baja calidad literaria de la novela, demasiado sencilla y ligera, lo cual bajo mi punto de vista, impide al lector a la hora de formularse una idea de los debates que plantea la novela, pasando de este modo desapercibidos. Es evidente, y cualquiera que haya leído el libro lo sabe, que el tema principal de Chocolat se las trae en cuanto a planteamientos extra literarios, no obstante, es una pena que la autora no haya ayudado a asentarlos de una forma más interesante y no a través de una forma de escribir bastante ligera para mi gusto. Finalmente, y no se nos puede pasar por algo que Chocolat parece estar homenajeando o emulando, espero sinceramente que sea lo primero, a un gran clásico dentro de esta gastro-literatura, hablo como no del famoso Como Agua para Chocolate. Las semejanzas entre un libro y otro saltan a la vista y lo que parece que pretendió Joanne Harris en su momento con Chocolat fue crear esa misma atmósfera semimágica en la que la comida sirve como cohesión entre sentimientos, personajes, aptitudes... En definitiva, ¿estamos ante un pequeño reconocimiento o ante una afortunada oportunidad para ganar reconocimiento a costa de una idea original anterior? La respuesta, os la dejo a vosotros, queridos lectores y lectoras.


Centrándonos en este punto de la reseña en abordar las principales reflexiones que la lectura, en este caso de Chocolat, ha logrado transmitirme, la verdad es que no sabía en un principio muy bien por donde comenzar. Sin embargo, y atendiendo a lo evidente, he decidido no guiar mi reflexión hacia lo que parece evidente en este libro, no hacia el tema más evidente, sino hacia un elemento que aparece en el libro que me parece sumamente importante a la vez que revelador. En el libro, existe una pugna constante entre el poder eclesiástico y municipal del pueblo de Lansquenet-sur-Tannes contra una pequeña comunidad gitana que habita a las afueras del lugar, señalados por todo el mundo y discriminados por ser sencillamente diferentes, o eso creen sus habitantes hasta que Vianne, en un ejercicio ejemplar de tolerancia y de solidaridad, acompañado siempre del más delicioso de los chocolates, inicia esa paulatina y ardua tarea para que los habitantes del pequeño lugar vean a sus vecinos como amigos o compañeros, y no como enemigos aceerimos, el pecado echo hombre y mujer. Curiosamente, y más con los últimos y terribles sucesos acontecidos hace ya dos semanas casi, asistimos a la fervescencia de un debate nada nuevo, sino que viene de lejos, de muy lejos, pero que sin embargo, se nos presenta en formato literario de vez en cuando para recordarnos que debemos ser más tolerantes con las personas ya no sólo de otra raza, también de otra religión, de otra etnia, de otra orientación sexual, de otras costumbres...Y nunca sucumbir a los prejuicios ni a la generalización. En el caso de Chocolat, la intolerancia reinaba en Lansquenet-sur-Tannes, que, ¡sorpresa!, estamos hablando de Francia, por lo que el debate todavía sigue candente, incluso en aquellos años , los 90, en los que la novela veía su luz por vez primera. En resumidas cuentas, desde aquí opino que Francia tiene una cuenta pendiente con su política de integración y que novelas como Chocolat nos ayudan a no caer en el terrible error de sucumbir a la intolerancia y el temor a lo diferente, demostrando que, en este caso a través de la gastronomía (algo que por otro lado es realmente significativo), se puede crear una armonía entre hombres y mujeres que al fin y al cabo, son todos de Lansquenet-sur-Tannes, todos son franceses. Chocolat: una historia de amor, dulzura, amistad, respeto, temores, pecados, rechazo, corazón, pasión, aceptación...La novela que pudo haber sido, pero que se quedó en formato de cinta de sobremesa en nuestra memoria para siempre.

Frases o párrafos favoritos: 

"En los buenos tiempos y en los malos, en la penuria y en la abundancia, los habitantes se aferraban a sus tradiciones, hasta que un día de invierno que empezaba a soplar viento del norte, cas cosas empezaron a cambiar."

Película/Canción: como ya es de todos conocido en el año 2000 se estrenó Chocolat de la mano de Lasse Hallström con las interpretaciones de Juliette Binoche (El paciente inglés), Jonny Deep (Piratas del Caribe) y Judi Dench (Shakespeare in Love). La película tuvo una acogida magnánima por parte de la critica, estando incluso nominada a los Oscar en las categorías de mejor actriz, mejor actriz de reparto, mejor guión adaptado y mejor película.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

martes, 24 de noviembre de 2015

ANIVERSARIO: 100 RESEÑAS JUNTOS


¡Buenos días queridos lectores y lectoras! Como ya avancé en la última reseña, estamos de celebración, pues, y me da vértigo y todo escribirlo, el Blog de reseñas literarias Jimena de la Almena acaba de alcanzar las 100 reseñas publicadas. ¿Quién lo diría? Ahora intento hacer un ejercicio de introspección, tratando de echar la vista atrás, y lo que veo es a una joven que comenzó a publicar reseñas por puro hobby, al principio muy pequeñas y breves en su contenido, pero llenas de ilusión y cariño. Sin embargo, poco después, éstas reseñas fueron evolucionando, encontrando poco a poco su sello de identidad, volviéndose más personales, más completas, más críticas, más honestas, más reflexivas. 

Mucho ha llovido desde aquella primera reseña y desde aquellos días, sin embargo, el blog, a lo largo de todo este tiempo ha ido alcanzando metas que casi parecían imposibles, como reseñar libros de autores noveles, participar en calidad de presentadora en la presentación de alguno de estos libros, entrevistar a autores y a compañeros de la blogsfera, escribir artículos para una conocida revista dedicada al mundo blogger, recibir el premio "Mejor Revelación Novel" en los premios de esta revista o como colaborar con uno de los grupos editoriales más importantes de mi país. Espero que esta bonita historia que comenzó con la humilde reseña de La Estrella de la Mañana de Jordi Sierra i Fabra y que culminó el pasado 20 de Noviembre con la publicación de Antígona de Sófocles, siga adelante, pues, os aviso que tendréis Jimena de la Almena para rato y, aunque reconozco que alguna reseña me resultó difícil de redactar y aunque en ocasiones haya pensado seriamente en tirar la toalla, todo lo que me ha estado pasando desde entonces me obliga a no rendirme, a seguir escribiendo, a seguir superando metas y a seguir descubriendo lecturas para después, mostrároslas a vosotros. Desde aquí, me gustaría agradecer no sólo a mi círculo más cercano, sino también a esos 1153 seguidores que siguen cada una de las entradas con especial atención, gracias a todos ellos, gracias. 

Antes de finalizar esta entrada tan especial, me gustaría rendir un especial homenaje a las 15 reseñas más leídas del blog, cuyo número de visitas es realmente impresionante, y que en alguna ocasión, me han dado más de una alegría. En esta lista encontramos reseñas muy variadas en cuanto a opiniones,  y que pertenecen a distintas etapas del blog, no obstante, todavía me parece realmente sorprendente el puesto que ha alcanzado una de ellas, a ver si descubrís cuál es. 

15ºUn Mundo sin Fin (Ken Follett)

¡Un saludo, gracias por todo y a seguir leyendo! 

viernes, 20 de noviembre de 2015

RESEÑA: Antígona.

RESEÑA ANTÍGONA


Título: Antígona.

Autor: Sófocles (496 a.C- 409 a. C) fue un poeta clásico griego. Se le atribuía una belleza física pero débil, participó activamente de la política de Atenas y se decía que había sido instruido en el arte de la  música, así como en el de la danza. Autor de obras tan conocidas como Edipo Rey o Antígona, situándose junto con Eurípides y Esquilo, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son de importancia capital para este género. Fue a su vez un teórico de las artes escénicas de su tiempo, escribiendo un tratado sobre la importancia del coro en la escena, se le atribuye el aumento de dos a tres en el número de actores sobre la escena, introdujo la escenografía y fundó el llamado Tíaso de las musas, donde rendía culto a las musas y se debatía sobre arte.  



Editorial: Debolsillo.

Idioma: griego. 

Trdauctor: Assela Alamillo. 

Sinopsis: Creonte, rey de Tebas, impone la prohibición de dar sepultura a Polinices, alzado contra el Estado y muerto en lucha fratricida. Antígona, contraviniendo las órdenes explícitas, arroja un puñado de tierra sobre el cadáver de su hermano, proporcionándole así un enterramiento simbólico. La valentía con la que afronta la situación contrasta con la actitud de su hermana Ismene, sumisa al poder establecido. Antígona, por su desobediencia, pagará con su vida, pero arrastrará a Creonte a la desgracia.  

Opinión personal: magnánima, perfecta, atemporal, grandiosa, interesante, inteligente, trasgresora, importante, única, impactante, especial....Queridos lectores y lectoras, por motivos que pronto descubriréis, me hallo en un momento muy dulce a nivel profesional y que tiene mucho que ver con el espacio en el que ahora mismo estáis leyendo estas líneas. Por ello, necesitaba escoger una lectura que reseñar a corde con la situación, y como no podía ser de otra manera, acabé decantándome por el libro que hoy amorosamente vuelve a reposar sobre mis manos. La verdad es que el volver a sentir el ligero tacto de sus hojas me ha producido todo un torrente de emociones: felicidad, alegría, nervios, superación, dicha, diversión, satisfacción y nostalgia, mucha nostalgia. Tanto es así que esta es la primera vez que derramo una lágrima en plena faena, disculpen la confianza, pero una servidora no ha podido evitar emocionarse ante tanto buen recuerdo. Amigos y amigas, nos encontramos ante una joyita literaria sublime, que digo joyita, estamos ante toda una grandiosa obra de la literatura universal, la cual, ha llegado afortunadamente hasta nuestros días como un autentico regalo, proveniente de una época impresionante a nivel cultural, un nivel y un aprecio hacia las artes que ya me gustaría que tuviésemos en esta sociedad cada vez más insensible. Objeto de mil y un estudios, interpretaciones y de adaptaciones; trabajos que evidencian, en su conjunto, la extraordinaria atemporalidad de la obra ante la que nos encontramos. Con toda la ilusión del mundo os presento a Antígona: la obra que me introdujo en la que hoy todavía es una de mis grandes pasiones. 


Muchos os preguntaréis con cierta curiosidad cómo el texto de Antígona llegó a mis manos, y ciertamente amigos y amigas, la historia merece la pena ser escuchada. Corría el año 2009, yo me hallaba estudiando el último curso de la ESO, un cuarto de la ESO que no fue del todo fácil de llevar para una servidora. Sin embargo, a principio de curso, se iluminó una luz al final del túnel, al principio muy leve, como procedente de una vela, pero que a medida que fueron pasando los meses, fue convirtiéndose en una avivada llamarada, imposible de extinguir, logrando reconfortar mi espíritu y mi ánimo. Al principio de ese curso, lectoras y lectores, empecé a recibir clases de interpretación teatral. Era en un pequeño pero muy bonito teatro del centro de mi ciudad, donde tuve mi primer contacto con las artes escénicas, y aunque reconozco que al principio me costó un poco soltarme y dejarme llevar, tanto los profesores, como los compañeros, como ese ambiente de libertad creativa que se respiraba en cada una de las clases, lograron que al final, acabase creando ideas originales, mostrando al mundo lo que una servidora era capaz de hacer. Cada jueves, al salir de las clases de expresión corporal, la paz y la serenidad inundaban mi cuerpo, y cada viernes, tras las alocadas clases de interpretación, una sonrisa no podía evitar asomarse mientras recorría el camino de vuelta a casa. Ese año, Antígona fue el texto escogido para la muestra final del curso, y aunque al final la obra se presentó como un remake actualizado del texto original, todos en clase leímos la obra, en voz alta, que es como mejor se leen este tipo de textos. Con la repartición de papeles, a mi me tocó el papel de una matona de instituto, el de un mercader de esclavos, el de un soldado guerrero, el de coro y el de Corifeo. La verdad es que entre ensayo y ensayo, el caos se apoderaba de los presentes en algunas ocasiones, pero a pesar de ello, día a día, gracias a Antígona y a sus personajes logré más confianza en mi misma para no sólo durante el estreno plantarme encima de un escenario para luchar, bailar, levantar en brazos a Polinices, exclamar, gritar, obligar a que la acosada del instituto se comiese un chicle usado y a hablar ante una sala llena de gente sobre leyendas, presagios y atrocidades; sino para convencerme a mi misma que era capaz de lograr todo lo que me propusiese. Antígona acabó formando parte de mi corazón durante mucho tiempo, y tuve la oportunidad de representarla, una vez más, junto a mis compañeros al año siguiente en Bolonia, y apareciendo, años más tarde, como trasfondo de momentos realmente inolvidables. Después, vinieron más obras, más gente con la que compartir escenario, nuevos retos, nuevas técnicas.... Pero Antígona, y su recuerdo, siempre estuvo ahí como esa primera vez, esa primera obra que te hizo aprender y soñar.


En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaré diciendo que Antígona es un texto delicioso tanto a la hora de leerlo para ti mismo/a en una lectura más personal, como si lo haces en voz alta, que sinceramente, si tenéis el placer o la oportunidad de leer una obra de teatro os recomiendo leerla en voz alta, es sin duda como más se entiende y como mejor se recuerda posteriormente la historia en cuestión. Es cierto que el texto tiene una dificultad añadida, pues, estamos hablando de la obra se escribió y se representó en la Antigua Grecia, y hoy en día nadie hablaría como en la Antigua Grecia, es más estoy convencida que ni los propios griegos y griegas de la época hablarían así tampoco. No obstante, este problema se solventa cuando escoges bien la edición, en la que tenga unas notas a pie de página para resolver las preguntas habituales que todo lector se pueda hacer con respecto a Antígona. Por otro lado, la obra presenta unos personajes muy bien construidos, con una psicología tremenda, que se transmite a través de los largos parlamentos, los cuales, nos dan idea de la calidad argumentativa, cultural y lingüística de la literatura en la Antigua Grecia, y más concretamente en el terreno de la escena ateniense, en el que Sófocles no era ningún aficionado, sino que fue uno de los padres del teatro. Seguidamente, la presencia del coro en esta obra en concreto adquiere un cariz muy especial, pues, a través de sus parlamentos, atendemos a una excepcional muestra del pensamiento clásico, en el que los dioses todavía eran los que regían los designios de los individuos, algo que paradójicamente en Antígona, a pesar de que sus personajes invoquen muchas veces a los dioses, son ellos mismos los que a raíz de sus acciones, son los que originan las consecuencias, algo que daría para alguna que otra reflexión filosófica al respecto. Por último, y como ya avancé en la introducción, Antígona ha sido sujeta a mil y un interpretaciones, muchas de ellas de gran calado cultural y filosófico, lo cual evidencia la importancia de esta obra para la historia, no sólo de la literatura, también para la historia de la humanidad.


Como reflexión final, he decidido centrarme en un aspecto importante y que de seguro algún estudioso o experto ha analizado más profundamente. Me refiero, lectores y lectoras, al tema de la mujer como voz política. Ya no digo ni sujeto ni elemento, sino voz y por supuesto, representante importante de acciones de carácter político. A lo largo de la historia hemos visto como a las mujeres les ha costado siglos llegar a alcanzar puestos de vital importancia dentro del gobierno de un país, ahora mismo me vienen a la memoria casos excepcionales como los de Aspasia de Mileto, Cleopatra, Leonor de Aquitania, Isabel de Castilla, Wu Zetian, Isabel de Inglaterra o Catalina la Grande entre otras. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando encontramos, entre otras, a las famosas Sufragistas inglesas, clamando el derecho a voto de las mujeres, que al fin lo lograron en el año 1919 y casos como los de Indira Gandhi o Margaret Tacher (primeras ministras de la India e Inglaterra respectivamente) o el de Frederica Monseny (la primera ministra europea en aceptar la cartera de Sanidad durante la II República). El camino no ha sido nada fácil para ver, por fin, como mujeres no sólo llegan a ocupar cargos de gran importancia en empresas o organizaciones internacionales, también como máximas responsables del gobierno de una determinada nación. Sin embargo, queda mucho todavía por superar, pues, la violencia de género sigue ahí y todavía existen ciertos ámbitos, incluso los más cotidianos, en los que las mujeres no pueden ni si quiera opinar, debatir, rebatir, discrepar o proponer soluciones. Antígona, es el mejor ejemplo de esa mujer libre, inteligente, racional, valiente, que planta cara al poder, alzando la voz, su valiosa voz, para que todos puedan escuchar sus palabras, palabras cargadas de razón, amor, humildad y justicia, sobretodo justicia. A lo largo de esta reseña, habréis podido comprobar como, a pesar de lo mucho que ha llovido desde entonces, Antígonas siempre han existido, incluso en los momentos en los que se intenta forzar la ignorancia de su existencia. Por ello, desde aquí pido que habléis, que no os dejéis intimidar, que luchéis por lo que creéis, por lo que amáis, por lo que soñáis; que nada ni nadie pueda acallar vuestra opinión, vuestro parecer, vuestra voz, vuestras palabras que, al igual que Antígona, sólo clamaban lo que era justo. Antígona: una obra de muerte, tragedia, honor, derechos, justicia, lucha, tradición, deshonor, remordimientos...La pieza teatral que me hizo amar y respetar, a partes iguales, el maravilloso arte del teatro. 

Párrafos o frases favoritas:

"No creo que tus decretos tengan tanta fuerza como para permitir al hombre ignorar las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre."

Película/Canción: Antígona es una de las piezas teatrales más representadas al rededor del mundo, incluso el texto ha sufrido interesantes renovaciones. Las más famosas son la de Bertolot Breth en el año 1947 o la de Salvador Espriu en el año 1939 ambientada durante la Guerra Civil Española. En el terreno cinematográfico y de la televisión la presencia de Antígona es casi nula, sólo cabe destacar la importante serie de televisión Antigoni del año 1961, de producción griega y con la interpretación de la legendaria Irene Papas en el papel principal.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

martes, 17 de noviembre de 2015

ENTREVISTAS A LECTORES: Juan Carlos Galán.


¡Buenos días lectores/as! Como ya va siendo habitual en este espacio, y espero que así siga por mucho tiempo, os traigo una nueva entrevista. En esta ocasión, el entrevistado es Juan Carlos, administrador de "El Blog de Juan Carlos", un blogero con un gran bagaje literario y cultural, cuyos comentarios en este espacio son habituales y de un marcado carácter profundo y al que tenía muchas ganas de entrevistar. Aquí os dejo la entrevista, la cual espero que os guste: 


¿Por qué decidiste abrir un blog?

Siempre me gustó hablar de literatura, pero nunca ha sido fácil hacerlo pues la gente rehúye el tema o lo liquida con un simple “me gusta” o “no me gusta”. Hubo un tiempo, ya lejano, en que participé en un Foro de lectura por Internet que se llamaba “El Refugio” y que tenía un nivel que me agradaba. Luego, no sé por qué, desapareció y algunos de sus integrantes abrieron blogs. Al principio yo no lo hice, pero luego me dije: ¿por qué no hacerlo? Y aquí estoy.

“El blog de Juan Carlos” es el nombre de tu espacio de reseñas y opinión. Háblanos un poco de él.

Como digo en la descripción que hago de él en el mismo blog, “El blog de Juan Carlos” es un blog sobre literatura (novela, poesía, teatro), cine y música que me gusta. Evidentemente sobre todo lo es de literatura y dentro de ésta sobre todo reseño novelas, también algunas de las obras de teatro a las que tengo ocasión de asistir y menos, mucho menos, poesía aunque las reseñas sobre este género sean las que más me agrada hacer. Además también en el blog comento películas que haya ido a ver, no todas, claro, pero sí aquellas que me han impactado sobre todo si se relacionan directa o indirectamente con la literatura. Por último, tengo una página que titulo “Música que me gusta escuchar” en la que incluyo temas musicales y/o canciones que tienen un papel importante en las obras literarias que reseño (no en todas lo hago, claro). En un futuro, no muy lejano, espero dedicar una página del mismo a escritos personales, pero al respecto soy muy tímido y aún no me he decidido a hacerlo.

¿Cuál es tu género literario predilecto?

Para leer, primero la novela; en segundo lugar, la poesía. Para ver, el teatro. Centrándome en la Novela, diría que actualmente me atrae mucho la Novela negra.

¿Algún autor en especial?

De Novela Negra, Carlos Zanón y Andreu Martín entre los españoles. Entre los extranjeros, Raymond Chandler y Chester Himes.

¿Cuál ha sido el libro más largo que has leído?

No lo sé a ciencia cierta, pero fácilmente puede haber sido 2666 de Roberto Bolaño. Últimamente también fue de muchas páginas El jilguero de Donna Tartt.

¿Qué libro consideras imprescindible, que recomendarías siempre?

Es una pregunta de muy difícil respuesta. De los actuales es difícil decir nada por su proximidad. Quizás alguno de Bolaño. De los del siglo pasado, Cien años de soledad de García Márquez. De nuestra historia literaria, sin duda El Quijote de Cervantes. Y si nos vamos a la historia de la literatura universal me decantaría por Shakespeare y sus tragedias-

¿Cuál es para ti el mejor momento para leer?

Para mí el mejor momento para leer es después de desayunar y la casa está en un silencio magnífico (aviso: me levanto bastante temprano).

¿Qué piensas sobre las películas basadas en libros? ¿Cuál ha sido la mejor adaptación que has visto? ¿Y la peor?

Me gusta ver películas basadas en libros aunque no siempre sean de mi agrado. Ahora mismo recuerdo con mucho gusto la adaptación de la novela El lector de Bernhard Schlink que hizo Stephen Daldry y protagonizó Kate Winslet. ¿La peor? Pues ahora mismo no sabría decirte. Quizás me inclinaría por Smoke dirigida por  Wayne Wang y adaptada por el mismo Auster a partir de su novela Smoke. No me gustó nada.

¿Qué autor crees que merece más atención de la que actualmente recibe?

Entre nosotros quizás Benjamín Prado o Jorge Carrión.

Actualmente colaboras muy activamente con la revista EmBLOGrium en la sección de Literatura. Háblanos un poco de ella, ¿qué te empujó a unirte al equipo? ¿Qué supone para ti formar parte de ella?

Sí, colaboro con “Emblogrium” pero no sólo en la sección de literatura. También escribo en la sección “Viajes” aunque procuro siempre que estos artículos tengan cierto contenido literario. “Emblogrium” es un proyecto que me parece simpático pues parte de la ilusión de unos chicos mexicanos muy amantes del arte (fotografía sobre todo) y de la literatura tanto la producida (la mayoría de sus creadores y e sus colaboradores gustan de escribir y alguno –Juan Maíllo, por ejemplo- es un novelista con obra impresa) como la consumida (yo, más bien, estaría situado en este sector). El tesón que R, su director, pone en ella es encomiable y me encanta colaborar a mantenerla viva. Yo me uní a “Emblogrium” porque quería formar parte de un equipo que crease un magazine literario. Luego resultó que la revista abarca más campos, algo que no sólo no me desagradó sino que casi agradecí pues me permite escribir no siempre sobre literatura.

Somos muchos los que por un motivo u otro, dedicamos parte de nuestro tiempo a reseñar libros en nuestros blogs, y cada uno tiene una forma de redactar que lo diferencia del resto. ¿Cómo definirías tu estilo a la hora de abordar la reseña de una novela?

Yo creo que mi estilo peca de un exceso de didactismo, fruto, seguramente, de mi dedicación profesional a la enseñanza durante muchos años. Yo intento controlarlo y quiero ser más sintético y parco en las reseñas que escribo pero mi habitual verborrea se me escapa hacia el teclado del ordenador y surgen de él reseñas algo más extensas de lo que en teoría desearía. Con todo, creo que no incurro en excesiva pesadez, o eso es al menos lo que me dicen quienes me leen.

En el último Congreso de Educación Santillana celebrado a finales de Octubre, el escritor Arturo Pérez Reverte definió a la literatura como: “Factor educativo. Como trampolín de vida e inteligencia. De vida y futuro para un joven lector”. ¿Comparte su mismo parecer?

Naturalmente que sí. Creo que la literatura es un juego que enseña a pensar, a imaginar, y que muestra otras maneras de vivir, de resolver conflictos, otras sociedades, otros mundos… Se suele decir que quien lee literatura experimenta de manera vicaria situaciones que nunca ha vivido y que quizás por haberlas leído las evitará si alguna vez se le presentasen. Es evidente, pues, que Pérez Reverte sabe de lo que habla y acierta en su diagnóstico.

¿Ebook o libro de toda la vida?

Pues al respecto tengo una opinión aún no definida del todo. Por edad y educación diría que me llama el papel por su tacto, su olor, su diseño elegante, etc. Pero he de decir que desde un punto de vista práctico me gusta leer en ebook porque me permite, además de llevar muchos libros conmigo en un artefacto de poco más de 200 gramos, hacer búsquedas rápidas a través de sus páginas digitales, subrayar, y hacer anotaciones que luego sin problema paso al ordenador. En mi opinión el Ebook facilita mucho el trabajo del blog.

Hace unos días conocimos la noticia de que Alicia Giménez Bartlett se alzaba con el prestigioso Premio Planeta 2015 ¿Conocías su obra? ¿Has leído algo de ella?

Sí la conocía, aunque no había leído nada de ella. A raíz del premio o quizás un poco antes adquirí uno de sus títulos (Crímenes que no olvidaré, premio “Pepe Carvalho” de Novela Negra 2015) pues siempre he deseado leer una de las aventuras de su detective Petra Delicado. Sin embargo es el día de hoy y la novela reposa sobre mi mesa esperando turno, que espero le llegue pronto. 

¿Cuál es el próximo libro que leerás?

Ahora mismo estoy empezando la lectura de El Reino de Emmanuel Carrère. Luego he de leer Cañas y Barro de Blasco Ibáñez pues es el libro que el Club de Lectores 1001 en que participo ha puesto como lectura de este mes. Y quiero, a ver si puedo, meter mano al que he citado antes de Giménez Bartlett, pero no sé por qué pero me da que antes de Alicia se va a colar Francisco González Ledesma y su Una novela de barrio.

Antes de despedirme hasta la próxima entrada, lo primero, me gustaría agradecer a Juan Carlos por haberse prestado a contestar a las preguntas y por habernos ilustrado en cada una de ellas, y lo segundo, no puedo irme sin antes adjuntaros un enlace de El Blog de Juan Carlos, para que podáis echarle un vistazo: 

EL BLOG DE JUAN CARLOS


¡Un saludo y a seguir leyendo!

viernes, 13 de noviembre de 2015

RESEÑA: Harry Potter y la Piedra Filosofal.

HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL


Título: Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Autor: J.K Rowling, autora de la aclamada serie Harry Potter, el fenómeno editorial más extraordinario de los últimos tiempos. Traducida a setenta y tres idiomas y convertida en ocho taquilleras películas, de la saga se han vendido más de 450 millones de ejemplares en más de doscientos países. J.K Rowling ha recibido numerosos premios y galardones honoríficos, como la Orden del Imperio Británico, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, la Légion d´Honeur de Francia y el Premio Christian Andersen. Asimismo, ofrece su apoyo a un amplio abanico de causas benéficas y es la fundadora de Lumos, que lucha por trasformar las vidas de los niños más desfavorecidos.

Editorial: Salamandra.

Idioma: inglés.

Traductor: Alicia Dellepiane.

Sinopsis: Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esta escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las artes oscuras. Se convertirá en un campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aereo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos...Aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues aunque no lo parezca a primera vista, Harry Potter no es un chico corriente. ¡Es un verdadero mago!

Su lectura me ha parecido: entretenida, ágil, entrañable, memorable, original, especial, bien estructurada, mágica......"El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las últimas personas que se esperarían estar relacionadas con algo extraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterías." Así, queridos lectores y lectoras, con este párrafo, daba comienzo uno de los fenómenos literarios y editoriales más importantes de los últimos años, tanto, que, para una generación entera, significó algo más que una simple saga de libros, algo más que unos protagonistas llamados Harry, Ron y Hermione, algo más que una historia sobre el bien y el mal; en definitiva, significó el camino de muchos niños y niñas de por aquel entonces en el habito, y posteriormente, en el placer de la lectura, algo que en cierto modo, es gracias a su autora y a las ya icónicas adaptaciones cinematográficas. La verdad es que mientras redactaba estas líneas me sentía en cierto modo abrumada al atreverme a reseñar este libro que hoy, vuelvo a tener entre mis manos, pues se, que sois muchos los que amáis la historia de este joven mago, sin embargo, y atendiendo a mis principios, reseñaré el libro honestamente, por lo que aceptéis esta entrada como la crítica que pretende ser, y no otra cosa. Bueno, una vez aclarado esto, os presento a Harry Potter y la Piedra Filosofal: el comienzo del éxito, el principio del negocio.


La historia de como la primera entrega de la saga Harry Potter llegó a mis estanterías la verdad es que la desconozco por completo, sinceramente, no me acuerdo. No se si fue con motivo de un regalo de cumpleaños o si fue por unas navidades; pero lo que está claro es que desde un momento concreto, aquel libro, tomó elegantemente su sitio entre toda aquella estantería del saber y de la cultura que con gran celo, atesoro en mi casa. No obstante, si la memoria no me falla, creo que acabé leyéndome el primer libro de la saga gracias a la película, la cual, recuerdo haber disfrutado como una enana. Fui a verla al cine, con mis padres, con mi hermano y con una prima, creo, de eso no estoy segura, de lo que si que puedo afirmar a ciencia cierta es que quedé encantada con la película. Aquella historia de aprendices de magos, de criaturas extrañas, de escobas voladoras, de varitas mágicas, de capas invisibles, de pociones mágicas, de fantasmas, de profesores enigmáticos, de misterios por resolver y de trágicos pasados me dejó totalmente boquiabierta y maravillada, pues, a una edad a la que todavía se me podía impresionar, aquellas imágenes quedaron grabadas en mi cabeza, y no me abandonaron, hasta el día de hoy, preguntándome por aquel entonces cómo se plasmaría tanta fantasía en sobre las hojas de un libro. Hay que entenderlo, yo formé parte, a fin de cuentas, de aquella generación que había crecido con las películas de Harry Potter a la vez que con los libros, la que veía como el disfraz de Hermione o de Harry se imponía en los carnavales escolares y la que escuchaba ávidas conversaciones de si Griffindor o Ravenclaw eran mejores que Slytherin. Reconozco que vi si no todas, casi todas las películas siguientes en el cine, sin embargo, mi historia lectora con la saga no fue del todo constante, de hecho, todavía tengo en la estantería del comedor el último libro de la saga sin leer. Algunos pensaréis que es un autentico sacrilegio, lo se, pero sinceramente, y como ya comentaré en la correspondiente reflexión, Harry Potter perdió su esencia literaria hace mucho tiempo, cuando evolucionó de libro juvenil a rentable franquicia. Resumiendo un poco, os diré que acabé leyéndome Harry Potter y la Piedra Filosofal, sin embargo, y con una idea muy predeterminada de los personajes y de la historia, al final acabó gustándome.


Centrándonos en este tercer apartado en abordar la critica del presente libro, me gustaría empezar comentando que Harry Potter y la Piedra Filosofal presenta una lectura óptima, y que en parte explica, el abrumador éxito de la saga. El libro es ágil, entretenido, divertido en ocasiones, oscuro cuando toca y que al no ser excesivamente voluminoso en cuanto a páginas, entra mejor por los ojos, por lo que ya existe una predisposión mayor a que una persona que no es aficionada a la lectura, se atreva a leerlo. Por otro lado, otra clave del éxito rotundo de esta novela puede encontrarse, evidentemente, en la adecuada y muy acertada construcción de los personajes, tan característicos y diferentes entre si que es imposible que el lector no siente empatía o llegue a desarrollar cierto cariño hacia ellos. En mi caso, me sucedió con Herminone, tal vez porque esa actitud de "marisabidilla" que en ocasiones resultaba algo pedante y molesta, pero que en más de una ocasión, logra salvar a sus amigos de los más terribles peligros. Y también, muy especialmente, con el profesor Snape, tan misterioso y borde, que parece que oculte algo tras ese inquebrantable rostro. No sucedió lo mismo con los personajes de Harry y Ron, el uno me parecía demasiado víctima y desgraciado, demasiado desgraciado, y el otro, aunque el personaje es gracioso, no llegó a entusiasmarme demasiado. Por último, y ya para acabar, es importante señalar, a parte de todo lo que ya hemos comentado, que, además, el libro está sorprendentemente bien escrito, derrochando a cada página imaginación y originalidad, pues, aunque dentro del mundo de la magia existen muchos tópicos, Rowling ha sabido llevar este tema un paso más allá, creando un universo totalmente interesante para el lector, elaborando incluso un lenguaje propio en el que el lector se puede perder y aceptar sin que le suene raro. Además, no hay que olvidar que Harry Potter y la Piedra Filosofal no deja de ser una novela insertada dentro del género fantástico, justo el género tradicionalmente más demandado por los jóvenes lectores.


Llegados a este punto, y tras esta breve crítica, toca el turno de la tradicional reflexión que una servidora redacta para dar por finalizada la reseña de turno. En esta ocasión, y aunque podría hacerlo, mi pequeño y breve texto no se referirá a algo concreto del libro, aunque si a algo foráneo, pero que tiene mucho que ver con el universo Harry Potter, algo tan sencillo y evidente como es, lectores y lectoras, el negocio. A riesgo de ser demasiado directa, y a que como consecuencia de ello, se produzca un éxodo masivo de seguidores de este blog, opino que el fenómeno Harry Potter ha perdido la esencia literaria. Con esto no quiero decir, queridos lectores y lectoras, que haya sido un error la realizacion de las sucesivas adaptaciones de la saga, todo lo contrario, pienso que precisamente en este caso, han ayudado a miles de niños a interesarse por los libros y a iniciarse en el mundo de la lectura a través de ellos, sin embargo, lo que pienso es que Harry Potter ha pasado de ser un libro a un negocio de oro no sólo para la industria cinematográfica, también a nivel de productos oficiales, turismo e incluso dentro del negocio editorial, pues, la transformación en una saga en libro ha empeorado literariamente la calidad de cada uno de los libros que ha ido sacando a la venta, un poco forzados por la presión mediática y a la vez que se estrenaban las películas en los cines de medio mundo. Incluso el fenómeno ha ido más allá, pues, del universo Harry Potter ha permitido la salida a la venta de libros que complementan un mundo mágico y cada vez más comercial. Precisamente, llevamos unas semanas de mucho revuelo mediático, pues hace poco salieron a la luz las primeras imágenes del spin off de Animales animales fantásticos y dónde encontrarlos, una cinta que pretende ser una precuela a Harry Potter, que se inspira a partir de un manual que la escritora escribió aprovechando el tirón de la saga, con el oscarizado actor Eddie Redmayne (La teoria del todo) a la cabeza, con el sello de J. K Rowling en el guión y con la polémica de la semana: ¿"muggle" o "no-maj", a favor o en contra? Pero vamos a ver ¿Estamos locos o que nos pasa? Hay cosas más importantes de las que debatir, como por ejemplo la interesante novela que acaba de publicar Almudena Grandes o las recientes palabras del último Premio Cervantes. Con esto, os quiero decir, lectores y lectoras, que Harry Potter, bajo mi punto de vista, hace tiempo que ha dejado de ser un fenómeno literario, ahora es un fenómeno, a secas, con vistas a seguir lucrándose por mucho más tiempo, lo cual, es una autentica pena. Harry Potter y la Piedra Filosofal: una historia de aventuras, acción, misterio, artes oscuras, diversión, magia...El libro perfecto para iniciarse a la lectura, algo que afortunadamente, todavía no ha perdido a pesar de todo.

Frases o párrafos favoritos: 

"No es bueno vivir soñando y ovidarse de vivir."

Película/Canción: como de todos es bien conocido, el primer libro de la saga se adaptó en el año 2001 de la mano de Chris Columbus, consolidando interpretaciones para la historia como las de Maggie Smith (Dowton Abey), Alan Rickman (Robin Hood, príncipe de los ladrones) o el fallecido Richard Harris (Camelot) y lanzando al estrellato a nombres hoy tan conocidos como Daniel Radcliffe (Horns), Emma Watson (Regresion) y Rupert Grint (Into the White), logrando un hito en la historia del cine, y es que tuvo el honor de ser el primer éxito cinematográfico a nivel mundial de producción británica.


¡Un saludo y a seguir leyendo!

lunes, 9 de noviembre de 2015

EL RINCÓN DEL LECTOR: Nuevas tecnologías.


¡Buenas tardes lectores/as! Una vez más, os presento una nueva entrada de la ya longeva sección de este blog El Rincón del Lector. Antes de lanzaros la tradicional pregunta, me gustaría dar las gracias a todos los que os pasáis de vez en cuando por el blog, últimamente ando algo espesita de ideas y el apoyo y el entusiasmo que se plasma en cada uno de los comentarios que me escribís, me anima para seguir adelante con un espacio que poco a poco está consiguiendo muchos logros. Una vez dicho esto, vamos al tema que hoy nos ocupa, y es que la pregunta que hoy os formulo tal vez tenga muchísimas implicaciones, más de las que puede aparentar, y que está muy relacionada con la actualidad más inmediata. Bueno, sin andarme con más rodeos, he aquí mi pregunta: 

¿Las nuevas tecnologías favorecen a la hora de leer un libro, o por el contrario, resultan contraproducentes?


¡Un saludo y a seguir leyendo!

viernes, 6 de noviembre de 2015

RESEÑA: Los Cuentos de Canterbury.

LOS CUENTOS DE CANTERBURY


Título: Los Cuentos de Canterbury.

Autor: Geoffrey Chaucer (1343-1400), poeta, escritor y traductor nacido en Londres. Nacido en el seno de una familia acomodad, Geoffrey Chaucer se desenvolvió en ambientes cortesanos; primero de paje de la reina y más tarde hábil diplomático. Disfrutó de una situación económica desahogada y sus conocimientos científicos y filosóficos al servicio del quehacer poético le configuraron como predecesor del homo universalis renacentista. Sus labores diplomáticas, militares y administrativas le permitieron viajar por Europa y entrar en contacto con la literatura de otros países, que asimiló con talento. Entre sus obras destacan El libro de la Duquesa, La casa de la Fama o Troílo y Críseída, del que se dice que sirvió de inspiración al mismisismo Shakespeare. Su obra más importante es sin duda Los Cuentos de Canterbury


Editorial: Cátedra.

Idioma: inglés.

Traductor: Pedro Guardia Maso. 

Sinopsis: la peregrinación al santuario de Canterbury para visitar la tumba de Santo Tomás Beckett es el marco en el que se desarrolla esta colección de cuentos, obra incompleta, cuyo manuscrito definitivo no se conserva, aunque provablemente nunca existió. Sus personajes son peregrinos que representan a las distintas categorías sociales. Junto con una sutil ironía, mezcla de sátira y humor, aparecen interesantes aseveraciones astronómicas, médicas y de alquimia que han sido estudiadas por especialistas en estas materias.

Su lectura me ha parecido: enriquecedora, total, abrumadora, extraordinariamente densa, muy interesante, divertida, reveladora, perspicaz, inteligente, didáctica...Los cuentos han formado y siguen formando parte de nuestra vida, extraordinaria o cotidiana, pero lo son. ¿Qué niño o niña no ha disfrutado escuchando, por boca de sus padres o abuelos, La Cenicienta, Caperucita Roja, Jack y las Habichuelas Mágicas, Los Músicos de Bremen o El Patito Feo entre otros? ¿Qué adolescente, y no tan adolescente, en algún momento de su existencia, no ha sentido la tentación de acercarse a esas historias de terror que le fueron prohibidas de niño? ¿Qué ser humano, por mucho que a veces intente negarlo, agradece en el fondo escuchar, por medio de la voz de la experiencia, pequeñas narraciones, reales o no, pero que reconfortan y enriquecen a quién las escucha? Queridos lectores y lectoras, por primera vez en Jimena de la Almena me hallo ante uno de los retos críticos más importantes, pues, reseñamos un libro muy especial, perteneciente a una tradición narrativa muy antigua y que actualmente, para nuestra fortuna, se está comenzando a ponerse de moda de nuevo, con aires más renovados eso si, pero manteniendo el espíritu didáctico que lo caracteriza desde antaño. Hablamos por supuesto, de una colección de cuentos, escrita en un contexto histórico fascinante a nivel literario como es la Edad Media, allá por el año 1386. Lectores, lectoras, tengo el honor de presentaros la reseña de Los Cuentos de Canterbury: el sorprendente retrato de una época única.


La historia de como este libro acabó llegando a mis manos es realmente larga, por eso, trataré de resumirla lo mejor que pueda, aunque para ser justos, debería empezar por el principio, por el verdadero principio. La primera vez que una servidora escuchó hablar de Los Cuentos de Canterbury fue durante aquel agobiante año 2011, mientras estudiaba Segundo de Bachillerato, concretamente durante una de las apasionantes clases de Literatura Universal, las cuales, siempre recuerdo con gran estima. El caso es que la profesora, en el tema en el que abordábamos la lectura y comprensión de La Divina Comedia, nos habló de dos grandes libros de cuentos medievales: uno era El Decamerón de Boccacio y el otro era Los Cuentos de Canterbury de Chaucer. Después de hablar un poco de ellos en clase, y tras leer uno de los cuentos del Decamerón, sonó la campana del recreo y todos salimos al patio, la mayoría con la intención de desconectar un poco, sin embargo, lo que nadie sabía es que, aquella sesión tan productiva había despertado en mi una insana curiosidad hacia ambos libros. Años más tarde, ya en la Universidad, una tarde de Marzo, me hallaba junto a mi pareja paseando entre las casetas de la tradicional Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que todos los años se celebra en mi ciudad. Y mientras paseaba mi mirada y mis dedos entre ganga y ganga, mi pareja me tocó del hombro, yo me giré, y cual fue la sorpresa que entre sus manos tenía Los Cuentos de Canterbury, en una edición un poco vieja y con las hojas amarillentas por el paso del tiempo, pero ahí estaba. Una servidora no pudo evitar sonreír de alegría y acto seguido, adquirirlo por a un módico precio. Tardé un tiempo en atreverme con su lectura, y aunque sabía que no sería una lectura fácil y que me llevaría su tiempo leérmelo, el resultado final no pudo ser más positivo.


Antes de iniciar la crítica del libro, me gustaría aclarar que tratándose de Los Cuentos de Canterbury, abordaré la reseña de una manera más general y no tan especifica, es decir, más amena y no yendo cuento por cuento. Se que a lo mejor no es la mejor forma, y la que probablemente no le haga justicia al libro, sin embargo, creo que una visión general os ayudará, lectores y lectoras, a apreciar este libro de cuentos en su conjunto. Una vez aclarada la forma expositiva, lo primero que me gustaría decir es que Los Cuentos de Canterbury presenta una lectura muy densa, de las más densas que he leído, y esto es porque como es obvio, presenta una construcción estilística y lingüística medieval, lo cual, no debe causar impedimento alguno, pues, os aseguro que una vez te familiarizas con las palabras y la época, la lectura se vuelve poco a poco más amena. Por otro lado, la construcción de la novela me parece bastante interesante, pues, al principio de cada cuento, nos encontramos con un pequeño prólogo introductorio que nos prevé o nos avisa de quién será el siguiente en narrarnos el próximo cuento. Esto me lleva a pensar que este libro, no sólo fue escrito para el disfrute de los sectores más pudientes de la sociedad, sino que al presentar ese carácter de "guía" o de "ayuda" al lector, podría estar también dirigido hacia un público más popular. De hecho, en este libro, se encuentran representados todo un abanico de personajes que representan la sociedad del momento: desde el caballero más rico hasta el campesino más humilde, pasando por representantes del sector eclesiástico, del servicio y del ámbito de la burguesía medieval. Lo cual, no deja de ser un aliciente importante para usar este libro como documento histórico en futuras investigaciones. Por último, me gustaría señalar que una de los aspectos que más me ha gustado de Los Cuentos de Canterbury ha sido el toparme con un libro, a parte de moralizante, didáctico y variado (algo que ya se presuponía), erótico en cierto sentido. Si lectores y lectoras, he dicho erótico, y es que a pesar de que la Iglesia estaba muy presente en la vida de la sociedad del medievo, lo cierto es que La Edad Media resultó ser una de las épocas en las que el erotismo estuvo presente, no sólo en las relaciones amorosas, también en el ámbito de la cultura, primero a través de los poemas que recitaban los trovadores y después mediante las leyendas populares, como el Cuento del Molinero, recogidas en libros como Los Cuentos de Canterbury. Muchos son los que creen que la Edad Media es una etapa oscura en todos los aspectos, sin embargo, eso no fue del todo así, pues sin los acontecimientos, avances y la gente que vivió durante el medievo, nunca se podría haber llegado a ese esplendoroso Renacimiento del que todos estamos tan orgullosos, y libros como éste, Los Cuentos de Canterbury lo demuestran.


Mientras escribía estas últimas líneas, las cuales siempre suelo utilizar para plasmar las reflexiones que la lectura, en este caso, de Los Cuentos de Canterbury me ha suscitado, no paraba de pensar en la infinidad de temas sujetos a debate que este libro regala al lector, ni os lo imagináis. Sin embargo, una servidora ha decidido finalizar esta reseña de la mejor forma posible, la cual, creo que en este sentido si que le hace justicia al libro que hoy os he presentado. Retomando el hilo de lo que exponía al principio de la reseña, cuando os hablaba de que los cuentos forman parte de nuestra cultura y de nuestra vida, considero, también, que igual de importante es la forma en la que se narran estas historias que tan hondo calan en nuestra memoria colectiva, la cual, durante generaciones y generaciones ha resultado ser oral. La cultura oral, queridos lectores y lectoras ha sido la transmisora, desde tiempos ancestrales, no sólo de cuentos o historias, sino también de consejos, refranes, chistes, canciones populares, acertijos, juegos, tradiciones....E incluso de recetas de cocina. Por ello, y para asimilar todo ese saber compartido, es importante escuchar, si, escuchar, algo que actualmente parece que no está muy a la orden del día, pues, raro es el adolescente que, por ejemplo, mientras su abuelo está narrando alguna anécdota curiosa o trascendente de su juventud, le esté prestando atención dejando de lado el último vídeo de YouTube o la última conversación del grupo de WhatsApp. Hoy en día, el escuchar y el hablar parece que no se lleva, y todos vivimos pegados a una pantalla, a través de la cual, nuestra voz, nuestra preciosa y valiosa voz, se traduce en letras y nuestros sentimientos en simples y vacíos emoticonos. Por eso, desde aquí, llamo al orden a cuarto generaciones, a la mía, a la de de la gente más mayor que ha acabado sucumbiendo al poder de la tecnología, a la de esos niños y niñas que no deberían tener el mundo en la palma de su mano y a las generaciones que están por venir, que por favor, desvíen la mirada, apártenla de la luminosa pantalla, levanten la cabeza, y que observen su alrededor, que disfruten del paisaje, de la hermosa mirada del que tienen enfrente, de las obras de arte, de una sonrisa, de un gesto, de transmitir experiencias, de una ocurrencia, de una disertación de, que se yo, sobre el cambio climático....En definitiva, de una agradable conversación, sólo así, evitaremos que tanto saber acabe perdiéndose para siempre. Los Cuentos de Canterbury, un compendio de cuentos que narran historias de amor, celos, sexo, herejía, pecado, religión, ambición, dinero, nobleza, valentía, humor...Un libro que desmonta estereotipos y arroja al curioso lector más luz y saber que oscuridad e incultura.

Párrafos o frases favoritas:

"Si eres pobre, tu hermano te odia. Tus amigos se escabullen. ¡Que desgracia! ¡Oh ricos mercaderes! ¡Llenos de riquezas! ¡Nobles y prudentes gentes! ¡Sois afortunados! Vuestras bolsas no están repletas de dobles ases, sino con un cinco-seis que os convierte en ganadores. La navidad os dará pretexto para bailar."

Película/Canción: Los Cuentos de Canterbury ha servido de inspiración para algunas producciones cinematográficas y teatrales. En el terreno de la escena, la Royal Shakespeare Company presentó una adaptación de la mano de Mike Poulton y en el terreno de  la gran pantalla por un lado, la archiconocida película Destino de Caballero incluye al personaje de Chaucer (interpretado por el actor Paul Bettany) y toma nombre de uno de los cuentos del afamado libro, y por otro lado, encontramos la importante adaptación del año 1972 de la mano del gran director italiano Pier Paolo Pasolini, del cual casualmente, esta semana se cumplen 40 años de su asesinato. 


¡Un saludo y a seguir leyendo!

lunes, 2 de noviembre de 2015

DEL LIBRO A LA PANTALLA: El Marciano (2015).


Buenas tardes queridos lectores/as! Hoy os traigo una nueva entrada en la sección Del Libro a la Pantalla. En esta ocasión nos ocuparemos de debatir acera de una película que está batiendo récords de taquilla y que aún puede verse en los cines de todo el país. Basada en la novela de Andy Weir, y por cierto, una de mis últimas lecturas, os presento la adaptación de El Marciano, Marte (El Marciano) como se ha querido titular a la cinta. 



Título Original: The Martian.

Director/a: Ridley Scott.

Guión: Drew Goddard. 

Intérpretes: Matt Damon, Jessica Chastain, Chiwetel Ejifor, Jeff Daniels, Kate Mara y Sean Bean entre otros. 

Lo que la crítica ha dicho:

"Incluso esta historia descrita en la novela de Weir podría compararse con la escrita por Daniel Defoe en 1791, el autor de Robinson Crusoe que casi 307 años después, el director Ridley Scott nos presenta esta gran historia de aventuras. Marte (Yhe Martian) nos relata una historia de superación y de supervivencia, en la que un hombre, como Crusoe, está aislado, y no en una isla, sino en un planeta." NewCinema.

"La única crítica técnica que merece la película Marte es la exagerada potencia de las tormentas marcianas. Su ilusión de realismo hará inevitable que Internet se llene de teorías." El País. 

"Estamos ante una cinta eficaz, entretenida, inteligente y brillante. Comercial pero extraordinariamente digna." Andalucía Información. 



¿La habéis visto?
¿Creéis que es una buena adaptación?
¿Creéis que vale la pena?

...Espero vuestras opiniones...

¡Un saludo y a seguir leyendo!