SIN NOVEDAD EN EL FRENTE
Título: Sin novedad en el Frente.
Autor: Enrich Maria Remarque (seudónimo de Erich Paul Remark, 1898-1970) refleja en esta novela parte de sus experiencias como combatiente en la Gran Guerra. Ante el ascenso del nazismo en su Alemania natal. se trasladó primero a Suiza y luego a Estados Unidos, donde publicó, entre otras obras, Tres camaradas (1937), Arco de triunfo (1946) y Tiempo de vivir, tiempo de morir (1954). Sin novedad en el Frente (1929), es sin duda, su novela más famosa.
Editorial: Edhasa.
Idioma original: alemán.
Traductor: Judith Vilar.
Sinopsis: "soy joven, tengo veintisiete años pero no conozco de la vida más que la desesperación, el miedo, la muerte y el tránsito de una existencia llena de la más absoluta superficialidad a un abismo de dolor. Veo a los pueblos lanzarse unos contra otros y matarse sin rechistar, ignorantes, enloquecidos, dóciles, inocentes. Veo a los más ilustres cerebros del mondo inventar armas y frases para hacer posible todo eso durante más tiempo y con mayor rendimiento." Este clásico de la literatura antimilitarista es un relato inclemente y veraz de la vida cotidiana de un soldado durante la Primera Guerra Mundial.
Su lectura me ha parecido: interesante, didáctica, dura, apasionante, estremecedora, plena, intensa, cruenta, pacifista, trágica...Un sorprendente descubrimiento literario que, fruto de la casualidad, ha logrado hacerse un hueco entre Mis Imprescindibles. Aquí, una servidora, seguramente por gajes del oficio, siempre me ha despertado un ligero interés y curiosidad por los conflictos bélicos, sobretodo los que acontecen en la época Contemporánea. Causas, consecuencias, efectos políticos, sociales, económicos, humanitarios, ecológicos...Sin embargo, os confieso que soy una autentica negada para las películas bélicas, hay excepciones, algunas de ellas las he citado en no pocas de las reseñas publicadas en este espacio, pero en general, siempre he tratado de huir de ese género cinematográfico plagado en muchas ocasiones de exageraciones, violencia gratuita y errores históricos. Sin embargo, nunca me voy a cansar de repetir que para estudiar un periodo histórico determinado, además de consultar estadísticas, indagar en documentos, leer artículos o de sumergirse en las densas páginas de los manuales, la literatura, si, la literatura, también puede complementar, además de darnos un testimonio privilegiado de lo que uno quiera investigar o conocer. El libro que hoy, afortunadamente, vuelvo a tener en mis manos, es un ejemplo de ello, y de cómo nos muestra una visión, parcial, pero magníficamente veraz de uno de los conflictos más determinantes de la Historia Universal. Me estoy refiriendo obviamente a Sin novedad en el Frente: un clásico anti belicista de extraordinaria atemporalidad.
El cómo y el por qué Sin novedad en el Frente pasó a ocupar un lugar privilegiado en mi memoria lectora fue producto de una excepcional casualidad. Como todos bien sabréis, me hallo actualmente en uno de los años más críticos de mi trayectoria como estudiante universitaria, como es, el último curso de la carrera de Historia. Califico este curso como crítico porque, además de lo que supone estar a punto de acabar una carrera, tengo que elaborar el llamado trabajo de final de grado, en el lenguaje coloquial lo que viene siendo un TFG. A raíz de una especie de "subasta" acabé escogiendo como tema de TFG "la literatura aplicada a la investigación y a la docencia de la historia", en pocas palabras, demostrar que la literatura es una herramienta más para indagar sobre un tema determinado de la historia, además de complementar las clases de dicho saber. A los pocos días hablé con la tutora que durante todo el curso se ha encargado de orientarme a la hora de llevar a cabo el trabajo, y en aquella primera tutoría me explicó que para redondear el trabajo, buscase un problema histórico, del que pueda exponer ejemplos literarios, es decir, que traten dicho problema. Al escucharlo me sentí completamente abrumada, había tantos temas históricos tan interesantes que me era imposible declinarme por alguno en especial, y tantos son los que tienen una presencia importante a lo largo de la literatura universal. Por mi cabeza desfilaron relaciones de temas, tales como Los Miserables y la Primavera de los Pueblos, Las uvas de la Ira y el crak del 29, El Corazón de las Tinieblas y el Colonialismo....Fueron muchos los temas que se me vinieron a la cabeza. En un intento por tratar de decidirme, me di una pequeña vuelta por la gran Biblioteca de Humanidades, próxima a mi facultad, y fue en ese paseo cuando me topé con Sin novedad en el Frente. Entonces, se me encendió la bombilla y pensé que este y otras lecturas me vendrían muy bien si trataba el tema de la Primera Guerra Mundial. Al final, no me decanté por este último tema nombrado, centrándome en otro mucho más original e impactante, sin embargo, esta especie de búsqueda me sirvió para leer una autentica joya de la literatura de principios de siglo.
Centrándonos en este punto de la Reseña en tratar los aspectos referentes a la opinión sincera y personal, comienzo diciéndoos que Sin novedad en el Frente presenta una lectura sencilla, ágil, pero, previsiblemente, muy dura en cuanto a contenido. No debemos de perder de vista que nos hayamos ante un testimonio, algo tardío, pero directo de un acontecimiento que cambió la historia para siempre, un dramático acontecimiento que despertó lo peor del ser humano, y eso queridos lectores, lo vemos reflejado en cada una de sus páginas. En segundo lugar, destaco la capacidad de Remarque para transportarnos literariamente, aunque evidentemente, con grandes rasgos autobiográficos, a una atmósfera angosta y terrible, con sus palabras, es capaz de meternos en ella y que el lector sea un soldado más, e incluso una victima más de la acción que se comete, sin duda, en este sentido Remarque demuestra ser un gran escritor. Seguidamente, es interesante hablar del carácter anti belicista que se palpa a lo largo de todo el libro, pues, los que somos aficionados o estudiamos historia, como es mi caso, somos perfectamente conscientes de que cualquier guerra es absurda, la pérdida de miles de vidas humanas por el simple echo de competir por ver quien tenia más poder en el mundo, como es el caso de la Primera Guerra Mundial, no deja de ser una causa, para unos justificada, para otros una pelea entre niños grandes, incapaces de ver que con ello, se pone en peligro las vidas de ciudadanos que nada tienen que ver con lo que se disputa. Maestros, pintores, músicos, científicos, granjeros, abogados...E incluso el hijo de alguna familia de alta alcurnia, todos ellos, víctimas indirectas del narcisismo de unos pocos. Finalmente, y antes de iniciar el siguiente párrafo, quiero llamar la atención del año de publicación, 1929, año en el que Estados Unidos y parte de Europa, sobretodo Alemania, sufría una de las crisis económicas más graves de la historia, y no es casualidad que un libro, de estas características, surgiese en esta época de tan difícil coyuntura económica. Sin embargo, esta pequeña denuncia no pudo evitar el hombre tropezase de nuevo con la misma piedra, abriendo las puertas a un futuro próximo más aterrador si cabe.
En lo que respecta a la reflexión final, no quiero seguir versando sobre lo que supuso y no supuso la Primera Guerra Mundial o lo que significó dicho acontecimiento para la historia, no. Con esto no estoy diciendo que no sea un tema interesante sobre el que debatir, sin embargo, creo más conveniente hablar de algo que es igual de importante y que Sin novedad en el Frente constituye un buen ejemplo. En esta ocasión, lectores y lectoras, me gustaría hablar sobre el por qué, ¿por qué se escriben libros como este? ¿Por qué a lo largo de la literatura universal han proliferado, sobretodo en el siglo XX, relatos, poemas o novelas de este tipo? ¿Por qué contar al mundo a viva voz las experiencias durante un periodo aterrador? No sólo Sin novedad en el Frente es un claro ejemplo representativo, también lo son los últimos poemas de Miguel Hernández, los libros de Primo Levi o el famoso poema de John McCrae In Flandes Field, el cual popularizó la amapola en Inglaterra como símbolo del armisticio. Es interesante que nos hagamos esta pregunta, pues, no debemos nunca olvidar lo que pasó y cómo pasó, y este tipo de producción, literaria en este caso, nos ayuda a que esa memoria no se pierda. En mi más modesta opinión, creo que hay dos motivos por los cuales se llega a que uno se atreva a escribir sobre traumáticas experiencias del pasado. En primer lugar, la necesidad de desahogo personal imperará siempre, como forma de terapia, como medicina para intentar superar ese mal trago que la vida le ha echo pasar sin motivo alguno. Y en segundo lugar, creo que hay un intento lúdico, es decir, a través de la experiencia personal, tratar de concienciar y enseñar al resto del mundo que las guerras, cualquier conflicto bélico, no sirve para nada y que lo único que hace es que prevalezca la sinrazón a la vez que se le quita la vida a inocentes. Seguramente esta reflexión puede dar mucho que hablar, y estaré encantada de que compartáis conmigo vuestras opiniones al respecto, pues, no hay mejor ejercicio histórico como el de recordar, pero sobretodo, el no enterrar, el no echar al olvido, algo que ciertos países como en el que yo vivo lo practican, pues, les cuesta horrores mirar hacia su pasado más próximo. Sin novedad en el Frente: una historia de lucha, valentía, coraje, inhumanidad, desolación, pérdida, rabia....Una novela por y para no olvidar.
Frases o párrafos favoritos:
"Soy joven, tengo veintisiete años pero no conozco de la vida más que la desesperación, el miedo, la muerte y el tránsito de una existencia llena de la más absoluta superficialidad a un abismo de dolor. Veo a los pueblos lanzarse unos contra otros y matarse sin rechistar, ignorantes, enloquecidos, dóciles, inocentes. Veo a los más ilustres cerebros del mondo inventar armas y frases para hacer posible todo eso durante más tiempo y con mayor rendimiento."
Película/Canción: además de la famosa canción anti belicista All Quiet on the Wester Front compuesta por Elton John en el año 1983, Sin novedad en el Frente ha visto dos adaptaciones: la del año 1979 y la del año 1930. Esta última convirtiéndose en un éxito internacional en la época, llevándose además el Oscar al mejor director y al de mejor película de ese año. Aquí os dejo con una de sus escenas más conocidas:
¡Un saludo y a seguir leyendo!
Su lectura me ha parecido: interesante, didáctica, dura, apasionante, estremecedora, plena, intensa, cruenta, pacifista, trágica...Un sorprendente descubrimiento literario que, fruto de la casualidad, ha logrado hacerse un hueco entre Mis Imprescindibles. Aquí, una servidora, seguramente por gajes del oficio, siempre me ha despertado un ligero interés y curiosidad por los conflictos bélicos, sobretodo los que acontecen en la época Contemporánea. Causas, consecuencias, efectos políticos, sociales, económicos, humanitarios, ecológicos...Sin embargo, os confieso que soy una autentica negada para las películas bélicas, hay excepciones, algunas de ellas las he citado en no pocas de las reseñas publicadas en este espacio, pero en general, siempre he tratado de huir de ese género cinematográfico plagado en muchas ocasiones de exageraciones, violencia gratuita y errores históricos. Sin embargo, nunca me voy a cansar de repetir que para estudiar un periodo histórico determinado, además de consultar estadísticas, indagar en documentos, leer artículos o de sumergirse en las densas páginas de los manuales, la literatura, si, la literatura, también puede complementar, además de darnos un testimonio privilegiado de lo que uno quiera investigar o conocer. El libro que hoy, afortunadamente, vuelvo a tener en mis manos, es un ejemplo de ello, y de cómo nos muestra una visión, parcial, pero magníficamente veraz de uno de los conflictos más determinantes de la Historia Universal. Me estoy refiriendo obviamente a Sin novedad en el Frente: un clásico anti belicista de extraordinaria atemporalidad.
El cómo y el por qué Sin novedad en el Frente pasó a ocupar un lugar privilegiado en mi memoria lectora fue producto de una excepcional casualidad. Como todos bien sabréis, me hallo actualmente en uno de los años más críticos de mi trayectoria como estudiante universitaria, como es, el último curso de la carrera de Historia. Califico este curso como crítico porque, además de lo que supone estar a punto de acabar una carrera, tengo que elaborar el llamado trabajo de final de grado, en el lenguaje coloquial lo que viene siendo un TFG. A raíz de una especie de "subasta" acabé escogiendo como tema de TFG "la literatura aplicada a la investigación y a la docencia de la historia", en pocas palabras, demostrar que la literatura es una herramienta más para indagar sobre un tema determinado de la historia, además de complementar las clases de dicho saber. A los pocos días hablé con la tutora que durante todo el curso se ha encargado de orientarme a la hora de llevar a cabo el trabajo, y en aquella primera tutoría me explicó que para redondear el trabajo, buscase un problema histórico, del que pueda exponer ejemplos literarios, es decir, que traten dicho problema. Al escucharlo me sentí completamente abrumada, había tantos temas históricos tan interesantes que me era imposible declinarme por alguno en especial, y tantos son los que tienen una presencia importante a lo largo de la literatura universal. Por mi cabeza desfilaron relaciones de temas, tales como Los Miserables y la Primavera de los Pueblos, Las uvas de la Ira y el crak del 29, El Corazón de las Tinieblas y el Colonialismo....Fueron muchos los temas que se me vinieron a la cabeza. En un intento por tratar de decidirme, me di una pequeña vuelta por la gran Biblioteca de Humanidades, próxima a mi facultad, y fue en ese paseo cuando me topé con Sin novedad en el Frente. Entonces, se me encendió la bombilla y pensé que este y otras lecturas me vendrían muy bien si trataba el tema de la Primera Guerra Mundial. Al final, no me decanté por este último tema nombrado, centrándome en otro mucho más original e impactante, sin embargo, esta especie de búsqueda me sirvió para leer una autentica joya de la literatura de principios de siglo.
Centrándonos en este punto de la Reseña en tratar los aspectos referentes a la opinión sincera y personal, comienzo diciéndoos que Sin novedad en el Frente presenta una lectura sencilla, ágil, pero, previsiblemente, muy dura en cuanto a contenido. No debemos de perder de vista que nos hayamos ante un testimonio, algo tardío, pero directo de un acontecimiento que cambió la historia para siempre, un dramático acontecimiento que despertó lo peor del ser humano, y eso queridos lectores, lo vemos reflejado en cada una de sus páginas. En segundo lugar, destaco la capacidad de Remarque para transportarnos literariamente, aunque evidentemente, con grandes rasgos autobiográficos, a una atmósfera angosta y terrible, con sus palabras, es capaz de meternos en ella y que el lector sea un soldado más, e incluso una victima más de la acción que se comete, sin duda, en este sentido Remarque demuestra ser un gran escritor. Seguidamente, es interesante hablar del carácter anti belicista que se palpa a lo largo de todo el libro, pues, los que somos aficionados o estudiamos historia, como es mi caso, somos perfectamente conscientes de que cualquier guerra es absurda, la pérdida de miles de vidas humanas por el simple echo de competir por ver quien tenia más poder en el mundo, como es el caso de la Primera Guerra Mundial, no deja de ser una causa, para unos justificada, para otros una pelea entre niños grandes, incapaces de ver que con ello, se pone en peligro las vidas de ciudadanos que nada tienen que ver con lo que se disputa. Maestros, pintores, músicos, científicos, granjeros, abogados...E incluso el hijo de alguna familia de alta alcurnia, todos ellos, víctimas indirectas del narcisismo de unos pocos. Finalmente, y antes de iniciar el siguiente párrafo, quiero llamar la atención del año de publicación, 1929, año en el que Estados Unidos y parte de Europa, sobretodo Alemania, sufría una de las crisis económicas más graves de la historia, y no es casualidad que un libro, de estas características, surgiese en esta época de tan difícil coyuntura económica. Sin embargo, esta pequeña denuncia no pudo evitar el hombre tropezase de nuevo con la misma piedra, abriendo las puertas a un futuro próximo más aterrador si cabe.
En lo que respecta a la reflexión final, no quiero seguir versando sobre lo que supuso y no supuso la Primera Guerra Mundial o lo que significó dicho acontecimiento para la historia, no. Con esto no estoy diciendo que no sea un tema interesante sobre el que debatir, sin embargo, creo más conveniente hablar de algo que es igual de importante y que Sin novedad en el Frente constituye un buen ejemplo. En esta ocasión, lectores y lectoras, me gustaría hablar sobre el por qué, ¿por qué se escriben libros como este? ¿Por qué a lo largo de la literatura universal han proliferado, sobretodo en el siglo XX, relatos, poemas o novelas de este tipo? ¿Por qué contar al mundo a viva voz las experiencias durante un periodo aterrador? No sólo Sin novedad en el Frente es un claro ejemplo representativo, también lo son los últimos poemas de Miguel Hernández, los libros de Primo Levi o el famoso poema de John McCrae In Flandes Field, el cual popularizó la amapola en Inglaterra como símbolo del armisticio. Es interesante que nos hagamos esta pregunta, pues, no debemos nunca olvidar lo que pasó y cómo pasó, y este tipo de producción, literaria en este caso, nos ayuda a que esa memoria no se pierda. En mi más modesta opinión, creo que hay dos motivos por los cuales se llega a que uno se atreva a escribir sobre traumáticas experiencias del pasado. En primer lugar, la necesidad de desahogo personal imperará siempre, como forma de terapia, como medicina para intentar superar ese mal trago que la vida le ha echo pasar sin motivo alguno. Y en segundo lugar, creo que hay un intento lúdico, es decir, a través de la experiencia personal, tratar de concienciar y enseñar al resto del mundo que las guerras, cualquier conflicto bélico, no sirve para nada y que lo único que hace es que prevalezca la sinrazón a la vez que se le quita la vida a inocentes. Seguramente esta reflexión puede dar mucho que hablar, y estaré encantada de que compartáis conmigo vuestras opiniones al respecto, pues, no hay mejor ejercicio histórico como el de recordar, pero sobretodo, el no enterrar, el no echar al olvido, algo que ciertos países como en el que yo vivo lo practican, pues, les cuesta horrores mirar hacia su pasado más próximo. Sin novedad en el Frente: una historia de lucha, valentía, coraje, inhumanidad, desolación, pérdida, rabia....Una novela por y para no olvidar.
Frases o párrafos favoritos:
"Soy joven, tengo veintisiete años pero no conozco de la vida más que la desesperación, el miedo, la muerte y el tránsito de una existencia llena de la más absoluta superficialidad a un abismo de dolor. Veo a los pueblos lanzarse unos contra otros y matarse sin rechistar, ignorantes, enloquecidos, dóciles, inocentes. Veo a los más ilustres cerebros del mondo inventar armas y frases para hacer posible todo eso durante más tiempo y con mayor rendimiento."
Película/Canción: además de la famosa canción anti belicista All Quiet on the Wester Front compuesta por Elton John en el año 1983, Sin novedad en el Frente ha visto dos adaptaciones: la del año 1979 y la del año 1930. Esta última convirtiéndose en un éxito internacional en la época, llevándose además el Oscar al mejor director y al de mejor película de ese año. Aquí os dejo con una de sus escenas más conocidas:
¡Un saludo y a seguir leyendo!