ATRIUM
Título: Atrium.
Autor: Alejandro Guerrero Borgia es el seudónimo de un joven escritor que nació hace 31 años en Valladolid. Creador de novelas y relatos desde muy temprana edad se dedica desde hace tres años al género erótico. Atrium es su pasaporte de entrada al mundo literario con una novela fresca y realista que no dejará indiferente a nadie. Sus personajes, así como su estilo, reflejan el mundo moderno actual sin necesidad de sumergirse en la ficción.
Editorial: Autopublicado, se puede adquirir en Bubok y Amazon.
Idioma: castellano.
Sinopsis: Atrium es una novela erótica que nos descubrirá la vida de cuatro jóvenes universitarios abocados a trabajar en el mundo de la noche y la prostitución de lujo. Myriam, Daniel, Laura y Elsa nos harán sentir en primera persona cada experiencia como si fuera nuestra, difuminándonos en la delgada línea que perciben entre la necesidad y el placer. Su historia idílica se derrumba, cuando la seguridad prometida se desvanece y son manipulados por el temor a ser descubiertos y juzgados.
Su lectura me ha parecido: breve, sugerente, diferente, a ratos introspectiva, repetitiva en ocasiones, explosiva en otras, retraída cuando toca...Queridos lectores y lectoras, sabéis cuando, muchas veces, tendemos sin quererlo a caer en ciertos prejuicios, los cuales no aparecen por ciencia infusa, sino que nacen de la experiencia y de haber recorrido mucho en el duro y apasionante camino de la experiencia. Pues bien, con el libro que hoy tengo el placer de reseñaros, ocurrió algo similar a lo que os he contado al principio de este párrafo. No soy una especial amante de la literatura erótica, y de hecho, mantengo la tesis de que todavía tiene que escribirse la novela que dará la vuelta a todos esos best sellers vacíos de contenido que han ido apareciendo estos últimos años y que devolverá al género el interés y el prestigio que se ganó gracias al Marqués de Sade o a Pauline Réage entre otros autores importantes. Por ello, y por toda esa morralla, a la que me niego llamarla literatura, pensé que estaba ante una de esas novelas, no obstante, y aunque la novela tampoco sea la quinta maravilla del mundo, me tuve que tragar todos los prejuicios de una sola sentada. Hoy, la pequeña novela que os traigo pertenece por cronología a todo es boom editorial, aunque a pequeña escala, pues, procede de un ámbito más humilde, naciendo de la mente de un joven autor novel español, el cual, a pesar de la temática y el género de la novela, ha sabido sacarle mejor partido al género que miles de E.L. James juntas. Os hablo, amigos y amigas de Atrium: un recorrido por la sordidez de la noche y la psicología del escondite.
Su lectura me ha parecido: breve, sugerente, diferente, a ratos introspectiva, repetitiva en ocasiones, explosiva en otras, retraída cuando toca...Queridos lectores y lectoras, sabéis cuando, muchas veces, tendemos sin quererlo a caer en ciertos prejuicios, los cuales no aparecen por ciencia infusa, sino que nacen de la experiencia y de haber recorrido mucho en el duro y apasionante camino de la experiencia. Pues bien, con el libro que hoy tengo el placer de reseñaros, ocurrió algo similar a lo que os he contado al principio de este párrafo. No soy una especial amante de la literatura erótica, y de hecho, mantengo la tesis de que todavía tiene que escribirse la novela que dará la vuelta a todos esos best sellers vacíos de contenido que han ido apareciendo estos últimos años y que devolverá al género el interés y el prestigio que se ganó gracias al Marqués de Sade o a Pauline Réage entre otros autores importantes. Por ello, y por toda esa morralla, a la que me niego llamarla literatura, pensé que estaba ante una de esas novelas, no obstante, y aunque la novela tampoco sea la quinta maravilla del mundo, me tuve que tragar todos los prejuicios de una sola sentada. Hoy, la pequeña novela que os traigo pertenece por cronología a todo es boom editorial, aunque a pequeña escala, pues, procede de un ámbito más humilde, naciendo de la mente de un joven autor novel español, el cual, a pesar de la temática y el género de la novela, ha sabido sacarle mejor partido al género que miles de E.L. James juntas. Os hablo, amigos y amigas de Atrium: un recorrido por la sordidez de la noche y la psicología del escondite.
La historia de como este escrito llegó a mi ya la podréis haber intuido si habéis prestado atención a la biografía del autor y a lo que he comentado en el primer párrafo de esta reseña. Un día, hace unos meses, me desperté con un nuevo mensaje en el buzón de entrada del correo de trabajo, en él, Alejandro Guerrero Borgia me explicaba que me había escrito porque quería dar a conocer su novela, su ópera prima, la cual, llevaba por título el intrigante nombre de Atrium. También me detalló que dicho texto se insertaría dentro de la novela erótica y que esperaba que me gustase su lectura. Como os habréis imaginado, una servidora, sin pensárselo dos veces, aceptó el reto, y digo reto por lo que comentaba al principio de la reseña, pues, pensaba que iba a encontrarme ante una novela del montón, pero la cosa no fue así. A pesar de que no es la mejor novela erótica que he leído en mi vida, eso lo quiero dejar claro, la verdad es que, por lo que a continuación comentaré, me sorprendieron varias cosas y que contribuyeron a que esta novela mereciera un espacio, aunque sea pequeño, en este lugar de crítica y opinión. Desde aquí y antes de adentrarnos en el párrafo crítico, me gustaría agradecer a Alejandro, su autor, su infinita paciencia, profesionalidad, pero sobretodo su valentía.
En este último párrafo, destinado a la reflexión y a la crítica, no he podido evitar, a pesar de que se podían extraer muchos puntos y temas interesantes sujetos a opinión, decantarme por uno en concreto, el cual, me surgió mientras ultimábamos los detalles de la publicación de la novela. Desde que el mundo es mundo, siempre ha habido quien, desde las altas esferas no solo del poder político, también desde otros ámbitos como la religión o el mundo académico, han pretendido imponer su visión del mundo, de la economía, de la sociedad y de la cultura en general; y como no, en relación con ello, siempre existieron lecturas impuestas por esas élites del poder esenciales y libros que por otro lado, sufrieron una implacable y terrible censura. Dentro de esa literatura prohibida, como no, los libros de alto voltaje erótico y sexual fueron los primeros en censurarse, o directamente, se impedía su publicación, los ejemplos a lo largo del tiempo son variados y es imposible hacer una lista completa de todos ellos. Esta pequeña introducción tiene su lógica, sobretodo hoy en día, pues a pesar de que la sociedad ha cambiado desde entonces y que el boom del la literatura erótica ha supuesto una especie de notable apertura, que no renovación, del género en el mercado editorial, todavía, a día de hoy, cuesta leer una novela de estas características en un parque, en el bus, en el metro...Hace unos meses leí una crítica del nuevo,polémico y vacío de contenido libro de E.L James Grey en el que la autora comentaba el hecho de que los libros de esta entrega, a pesar del éxito que han tenido, todavía se leían como a escondidas o ocultándolos en fundas, sobretodo entre las mujeres de una determinada franja de edad. Con todo ello, pienso que aunque no exista una censura impuesta y penada, la sociedad misma se auto censura, lo cual me parece una completa estupidez, pues el placer de leer, sea lo que sea, es un tesoro que debemos cuidar y del que debemos extraer lo máximo posible, sin importarnos si X libro estuviese censurado en el pasado. Atrium: un relato de pasión, desgarro, ambición, oscuridad, placer desenfrenado, corrupción...La peculiar mirada de un escritor, que no escritora, al mundo de la sexualidad.
Frases o párrafos favoritos:
"Al día siguiente por la mañana salí de casa como Óscar me había pedido. Dentro de la bolsa había encontrado una caja con el último juego que él había imaginado. Me duché despacio, dejando que el jabón acariciara mi piel, y me arreglé con parsimonia, casi de forma ceremonial. En el fondo aquello me excitaba y era tan sólo por el hecho de sentirme su fantasía. Óscar no era un cliente normal, había empezado a disfrutar de él y de sus juegos. Cuanto más tiempo pasaba a su lado, más ganas tenía de adivinar cual sería su siguiente perversión."
Película/Canción: mientras hacía la reseña no pude evitar buscar alguna canción que pudiese adecuarse a la historia, y en aquella búsqueda, encontré una canción que desprende ese tono discotequero que impregna la novela, espero que os guste:
Pasando en este punto a analizar críticamente esta novela, lo primero que debemos de comentar es que es una novela demasiado corta, demasiado breve, tan breve que prácticamente se le podría calificar el término "novela corta" o directamente "relato erótico". Este hecho tal vez, bajo mi punto de vista juegue una pequeña mala pasada al escrito, pues, cuando finalizas su lectura, sientes como que te falta algo, como si la historia por si sola desease continuar pero se detiene casi en seco, dejándote un poco desconcertado. Esta es una opinión puramente personal, eso que quede claro, a otras personas les podrá resultar perfecta dicha decisión, sin embargo, y sabiendo que me estoy metiendo donde no me llaman, pienso que si hubiese continuado un poco más la narración, seguramente la historia hubiese ganado mucho más. Seguidamente, y dejando de lado el tema de la brevedad, lo que me ha llamado la atención de Atrium ha sido ese intento por insertar una historia de intenso y explícito calado erótico en un contexto tan hostil como es el de la crisis económica. Los protagonistas son jóvenes y algunos de ellos no tienen más remedio que acceder a este mundo por problemas económicos fundamentalmente. Esto también, la premio planeta del año pasado, Alicia Giménez Bartlett, lo abordó en su premiada novela "Hombres Desnudos", no obstante, resulta interesante ese matiz en cierto modo crítico. Por último, y para finalizar, mencionar que el tema de la noche y de la nocturnidad aparecen de una forma un tanto metafórica, pues, durante el día los personajes viven su vida, pero por la noche se convierte en un momento en el que se procede al ocultismo y el momento oportuno para liberar pasiones, hasta las más bajas pasiones. Este recurso es un clásico de la literatura, es evidente, pero que en Atrium se representa muy bien, incluso cuando sus personajes realizan actos pertenecientes a ese ámbito de la noche, se sienten incómodos, como si los hubieses sacado de su área de confort, algo que resulta muy interesante a lo largo del libro.
Frases o párrafos favoritos:
"Al día siguiente por la mañana salí de casa como Óscar me había pedido. Dentro de la bolsa había encontrado una caja con el último juego que él había imaginado. Me duché despacio, dejando que el jabón acariciara mi piel, y me arreglé con parsimonia, casi de forma ceremonial. En el fondo aquello me excitaba y era tan sólo por el hecho de sentirme su fantasía. Óscar no era un cliente normal, había empezado a disfrutar de él y de sus juegos. Cuanto más tiempo pasaba a su lado, más ganas tenía de adivinar cual sería su siguiente perversión."
Película/Canción: mientras hacía la reseña no pude evitar buscar alguna canción que pudiese adecuarse a la historia, y en aquella búsqueda, encontré una canción que desprende ese tono discotequero que impregna la novela, espero que os guste: