TESS LA DE LOS D´URBERVILLE
Título: Tess la de los d´Urberville.
Autor: Thomas Hardy (1840-1928) fue uno de los principales escritores de la Inglaterra victoriana. Sus novelas, entre las que destacan, aparte de Tess, El regreso del nativo, Jude el Oscuro o Los habitantes del Bosque entre otras, están llenas de fuerza y pasión, y suelen contraponer el medio rural con el urbano y al individuo con la sociedad que lo rodea.
Editorial: Alianza Editorial.
Idioma: inglés.
Traductor: M. Ortega y Gasset (revisado por Carmen Criado).
Sinopsis: relanzada a la popularidad por su presencia y su papel en la exitosa serie Cincuenta sombras de Grey, Tess la de los d´Urberville retrata la vida rural del sur de Inglaterra a través de la figura de la protagonista, descendiente de una familia aristocrática empobrecida. Forzada por un aristócrata y condenada por una sociedad de moral estricta, Tess se rebela contra el destino que se le impone guiada por su innata independencia, su incapacidad de comprender el doble rasero con el que se juzga la conducta de los sexos y, sobre todo, por sus deseos de alcanzar la felicidad.
Su lectura me ha parecido: realmente imprescindible. Queridos lectores y lectoras, de nuevo me hallo ante uno de esos libros que no podrían definirse con una sola palabra, con una novela que descubrí por casualidad, ¿o tal vez ella me encontrase a mi? Una historia apasionante que derrocha sentimiento y originalidad en cada línea, en cada párrafo, en cada palabra, en cada capítulo que el lector deja atrás. Una admirable obra de arte condensada en 526 páginas, las cuales nos trasportan a un lugar imaginario, pero tan real como la vida misma, o mejor dicho, como la vida de finales del siglo XIX, imbuida plenamente en la ideología burguesa que controlaba gran parte de los aspectos de la sociedad de entonces, llegando incluso, a inmiscuirse en asuntos más privados, como puede el desigual juicio moral con el que se juzga la conducta de ambos sexos. Señoras y señores, se que seguramente no habréis oído hablar de él, lo cual es normal, pues en España los libros de este autor son muy difíciles de encontrar, sin embargo, os invito a descubrir su obra más famosa y de la cual se pueden sacar infinitas reflexiones. Sin más dilación os presento a Tess la de los d´Urberville: una de mis novelas más queridas.
La historia de cómo Tess la de los d´Urberville llegó a mis manos nunca dejará de sorprenderme. Contra todo pronóstico, la primera vez que leí algo referente a este clásico excepcional de la literatura inglesa fue a través de la lectura de una de las peores novelas que recuerdo. Hablo, como no, de Cincuenta Sombras de Grey, de hecho, si a vosotros, lectores y lectoras, os sonaba ya este título, o es porque cursáis filología inglesa, o porque sois unos grandes lectores o porque, como fue mi caso, lo visteis nombrado en Cincuenta Sombras de Grey. Fue a partir de la lectura de esta infravalorada novela erótica cuando me picó la curiosidad por leer Tess la de los d´Urberville, sobretodo para comprobar si ese paralelismo que la E.L James establecía con respecto a sus protagonistas se cumplía. Pasados unos días y tras haber finalizado la lectura de Cincuenta Sombras de Grey, mis curiosos ojos vagaban por las estanterías de las librerías de mi cuidad, buscando a ese autor, a esa historia, a ese libro que me aportase respuestas, confiando que no me decepcionase. Y al fin llegó el día, el momento en el que sin a apenas darme cuenta, lo vi expuesto ante mis ojos. Presentaba una portada que aunque humilde, estaba cargada de un simbolismo abrumador, tan abrumador que pronto me sentí atraída por tal atractivo. Mi pareja, que en aquella ocasión me acompañaba en mi incansable búsqueda, se ofreció a comprármelo, y yo accedí sin rechistar. Recuerdo su cara de extrañeza al leer el título del libro, y cómo a continuación me dijo que no le sonaba de nada, pero a mi me daba igual, tenía una corazonada, y quería participar inmediatamente de ella. El resultado: unas intensas lecturas a la luz de la lamparita, la confirmación de que E.L James había usado la trama del libro a su antojo, el surgimiento de muchas inquietudes y una inminente exposición sobre este libro para una asignatura de Hombres y Mujeres en la Historia. En resumidas cuentas, una lectura totalmente acertada.
He de deciros, antes de adentrándonos en este apartado, que me he leído Tess la de los d´Urberville dos veces, y no es porque sea una fanática de esta novela, sino porque, como ya os he comentado antes, la primera vez fue nada más acabar con Cincuenta Sombras de Grey y fue en una actitud más relajada, y la segunda vez ha sido recientemente, pues he usado esta novela para un trabajo de la facultad, y como os habréis podido imaginar, la lectura ha sido más pausada y fijándome siempre en los detalles, lo cual me ha permitido encontrar detalles que antes no apreciaba y que por supuesto comentaré resumidamente en la reseña. Centrándonos en el tema que nos toca, Tess la de los d´Urberville, como buena novela de finales del siglos XIX, es una novela que se encuentra a caballo entre el realismo y el simbolismo, lo cual puede ser algo farragosa para un lector que no esté acostumbrado a leer libros de esta época. Sin embargo, la agilidad de la trama y la fuerza dramática de sus personajes hace que la lectura sea más interesante y dinámica. Otro aspecto que juega a su favor es el punto crítico que el autor imprime en cada página, lo cual es un autentico privilegio para el lector que busque algo más que distracción. Pero sin duda, lo mejor de esta novela se puede resumir en dos aspectos fundamentales: el primero de ellos es la excelente ambientación rural inglesa de finales de siglo XIX, lo cual nos permite no solo conocer como era el mundo agrario en aquellos años, además de adentrarnos en el misticismo y el lado mágico que siempre tienen los campos, las estaciones, los cultivos...Y en segundo lugar, ese triangulo amoroso inolvidable compuesto por tres nombres: Alec, Tess y Angel. Tres personajes tan diferentes que forman el tándem idóneo para una novela perfecta.
Por último, en este espacio reservado a la reflexión, me gustaría dedicarlo en esta ocasión, y como no podía ser de otra forma, al tema de la mujer. A raíz de realizar una segunda y necesaria lectura me he dado cuenta de que Tess la de los d´Urberville encierra una gran reflexión acerca del papel y de la visión de la mujer. Para que entendáis esta percepción os diré que en este libro se abordan temas como el Matriarcado, el de la importancia de la pureza femenina, el del hombre activo, el de la violación, el de la mujer fértil, el de la seducción asociado a la mujer, el de la visión de la mujer moral e inmoral, el del adulterio, el de la mujer igual a "sexo débil", el de la condena social o el del repudio y la vergüenza entre otros. Sin embargo, y a raíz de haberme empapado, recientemente, de la trama de esta novela hasta la saciedad, es imposible no acabar reflexionando acerca del tema que nos ocupa, como también es inevitable que me pregunte si todavía se sigue condenando y criticando el comportamiento de las mujeres. Desde tiempos inmemoriales, la mujer siempre ha estado subordinada bajo el poder y la influencia de los hombres, llegándola incluso, como ocurría en las sociedades Antiguas, a considerarse una eterna menor de edad. Es obvio que desde la Grecia y la Roma Antigua hemos avanzado muchísimo en cuanto a derechos de la mujer, introduciéndonos poco a poco en esos ámbitos reservados tradicionalmente a los hombres como la educación, el trabajo o la política. Sin embargo, pienso que a las mujeres todavía nos falta un largo camino por recorrer hasta llegar a la igualdad plena. También opino que la mujer aún sigue muy condicionada por la sociedad en cuanto al comportamiento, sobretodo si este es de índole sexual. Un hombre, si es un ligón, es un don juan y en muchos círculos y ámbitos se ve con buenos ojos. En cambio, si una mujer es promiscua, los adjetivos que se le atribuyen en ese caso son totalmente peyorativos. Tess la de los d´Urbervilles, además de regalar al lector una esplendida y trágica historia de amor, nos muestra ese problema que llevamos arrastrando desde tiempos inmemoriales y que hoy en día también podemos encontrar en nuestro día a día, incluso entre los temas de conversación más comunes y típicos. Tess la de los d´Urberville: una historia de amor, injusticia, condena social, arrepentimiento, vergüenza, repudio, independencia, lucha, tristeza, tragedia... Una novela que debería promocionarse más, y no por el echo de que E.L James se le ocurriese usarla para su best seller de incomprensible éxito, sino porque la historia lo merece, merece la pena, merece ser leída.
Frases o párrafos favoritos:
No era ya la moza de la vaquería, sino una esencia visionaria de mujer, el sexo todo condensado en una forma representativa. Llamábale él Artemisa, Demetria y demás nombres por el estilo por embromarla, pero a ella no le gustaban esos nombres por no saber lo que significaban.
- Llámeme usted Tess - decía la joven mirándole de reojo, y él la complacía.
Película/Canción: han sido innumerables las adaptaciones que ha tenido esta novela a los distintos medios audiovisuales y teatrales. Un total de seis adaptaciones teatrales, entre las que destacamos la primera que se hizo en 1924, estando Thomas Hardy todavía vivo, una adaptación musical que se estrenó en el año 2007 y la del año 2012 protagonizada por Robert Pattinson (Crepúsculo) en el papel de Alec d´Urberville. En cuanto adaptaciones cinematográficas existen cinco, todas ellas adaptadas de forma diferente, y entre las que destaca, por encima de todas la de 1979, dirigida por Roman Polanski y protagonizada por Natassja Kinski (Juntos pero no Revueltos) y Peter Firth (Equus). En lo que respecta a la televisión, Tess la de los d´Urbervilles ha sido adaptada en cuatro ocasiones, todas ellas producidas por la cadena inglesa BBC. Entre ellas, podemos destacar la realizada en 1956 protagonizada por Michael Aldrige (Las Crónicas de Narnia), la de 1960 protagonizada por Geraldine McEwan (Robin Hood el príncipe de los Ladrones) y la más reciente, la de 2008, protagonizada por unos jovencísimos Emma Artenton (Furia de Titanes) y Eddie Redmayne (Los Miserables). A falta de encontrar trailers en castellano, he optado por adjuntar a la reseña un video-montaje de la última adaptación televisiva.
¡Un saludo y a seguir descubriendo tesoros!
Su lectura me ha parecido: realmente imprescindible. Queridos lectores y lectoras, de nuevo me hallo ante uno de esos libros que no podrían definirse con una sola palabra, con una novela que descubrí por casualidad, ¿o tal vez ella me encontrase a mi? Una historia apasionante que derrocha sentimiento y originalidad en cada línea, en cada párrafo, en cada palabra, en cada capítulo que el lector deja atrás. Una admirable obra de arte condensada en 526 páginas, las cuales nos trasportan a un lugar imaginario, pero tan real como la vida misma, o mejor dicho, como la vida de finales del siglo XIX, imbuida plenamente en la ideología burguesa que controlaba gran parte de los aspectos de la sociedad de entonces, llegando incluso, a inmiscuirse en asuntos más privados, como puede el desigual juicio moral con el que se juzga la conducta de ambos sexos. Señoras y señores, se que seguramente no habréis oído hablar de él, lo cual es normal, pues en España los libros de este autor son muy difíciles de encontrar, sin embargo, os invito a descubrir su obra más famosa y de la cual se pueden sacar infinitas reflexiones. Sin más dilación os presento a Tess la de los d´Urberville: una de mis novelas más queridas.
La historia de cómo Tess la de los d´Urberville llegó a mis manos nunca dejará de sorprenderme. Contra todo pronóstico, la primera vez que leí algo referente a este clásico excepcional de la literatura inglesa fue a través de la lectura de una de las peores novelas que recuerdo. Hablo, como no, de Cincuenta Sombras de Grey, de hecho, si a vosotros, lectores y lectoras, os sonaba ya este título, o es porque cursáis filología inglesa, o porque sois unos grandes lectores o porque, como fue mi caso, lo visteis nombrado en Cincuenta Sombras de Grey. Fue a partir de la lectura de esta infravalorada novela erótica cuando me picó la curiosidad por leer Tess la de los d´Urberville, sobretodo para comprobar si ese paralelismo que la E.L James establecía con respecto a sus protagonistas se cumplía. Pasados unos días y tras haber finalizado la lectura de Cincuenta Sombras de Grey, mis curiosos ojos vagaban por las estanterías de las librerías de mi cuidad, buscando a ese autor, a esa historia, a ese libro que me aportase respuestas, confiando que no me decepcionase. Y al fin llegó el día, el momento en el que sin a apenas darme cuenta, lo vi expuesto ante mis ojos. Presentaba una portada que aunque humilde, estaba cargada de un simbolismo abrumador, tan abrumador que pronto me sentí atraída por tal atractivo. Mi pareja, que en aquella ocasión me acompañaba en mi incansable búsqueda, se ofreció a comprármelo, y yo accedí sin rechistar. Recuerdo su cara de extrañeza al leer el título del libro, y cómo a continuación me dijo que no le sonaba de nada, pero a mi me daba igual, tenía una corazonada, y quería participar inmediatamente de ella. El resultado: unas intensas lecturas a la luz de la lamparita, la confirmación de que E.L James había usado la trama del libro a su antojo, el surgimiento de muchas inquietudes y una inminente exposición sobre este libro para una asignatura de Hombres y Mujeres en la Historia. En resumidas cuentas, una lectura totalmente acertada.
He de deciros, antes de adentrándonos en este apartado, que me he leído Tess la de los d´Urberville dos veces, y no es porque sea una fanática de esta novela, sino porque, como ya os he comentado antes, la primera vez fue nada más acabar con Cincuenta Sombras de Grey y fue en una actitud más relajada, y la segunda vez ha sido recientemente, pues he usado esta novela para un trabajo de la facultad, y como os habréis podido imaginar, la lectura ha sido más pausada y fijándome siempre en los detalles, lo cual me ha permitido encontrar detalles que antes no apreciaba y que por supuesto comentaré resumidamente en la reseña. Centrándonos en el tema que nos toca, Tess la de los d´Urberville, como buena novela de finales del siglos XIX, es una novela que se encuentra a caballo entre el realismo y el simbolismo, lo cual puede ser algo farragosa para un lector que no esté acostumbrado a leer libros de esta época. Sin embargo, la agilidad de la trama y la fuerza dramática de sus personajes hace que la lectura sea más interesante y dinámica. Otro aspecto que juega a su favor es el punto crítico que el autor imprime en cada página, lo cual es un autentico privilegio para el lector que busque algo más que distracción. Pero sin duda, lo mejor de esta novela se puede resumir en dos aspectos fundamentales: el primero de ellos es la excelente ambientación rural inglesa de finales de siglo XIX, lo cual nos permite no solo conocer como era el mundo agrario en aquellos años, además de adentrarnos en el misticismo y el lado mágico que siempre tienen los campos, las estaciones, los cultivos...Y en segundo lugar, ese triangulo amoroso inolvidable compuesto por tres nombres: Alec, Tess y Angel. Tres personajes tan diferentes que forman el tándem idóneo para una novela perfecta.
Por último, en este espacio reservado a la reflexión, me gustaría dedicarlo en esta ocasión, y como no podía ser de otra forma, al tema de la mujer. A raíz de realizar una segunda y necesaria lectura me he dado cuenta de que Tess la de los d´Urberville encierra una gran reflexión acerca del papel y de la visión de la mujer. Para que entendáis esta percepción os diré que en este libro se abordan temas como el Matriarcado, el de la importancia de la pureza femenina, el del hombre activo, el de la violación, el de la mujer fértil, el de la seducción asociado a la mujer, el de la visión de la mujer moral e inmoral, el del adulterio, el de la mujer igual a "sexo débil", el de la condena social o el del repudio y la vergüenza entre otros. Sin embargo, y a raíz de haberme empapado, recientemente, de la trama de esta novela hasta la saciedad, es imposible no acabar reflexionando acerca del tema que nos ocupa, como también es inevitable que me pregunte si todavía se sigue condenando y criticando el comportamiento de las mujeres. Desde tiempos inmemoriales, la mujer siempre ha estado subordinada bajo el poder y la influencia de los hombres, llegándola incluso, como ocurría en las sociedades Antiguas, a considerarse una eterna menor de edad. Es obvio que desde la Grecia y la Roma Antigua hemos avanzado muchísimo en cuanto a derechos de la mujer, introduciéndonos poco a poco en esos ámbitos reservados tradicionalmente a los hombres como la educación, el trabajo o la política. Sin embargo, pienso que a las mujeres todavía nos falta un largo camino por recorrer hasta llegar a la igualdad plena. También opino que la mujer aún sigue muy condicionada por la sociedad en cuanto al comportamiento, sobretodo si este es de índole sexual. Un hombre, si es un ligón, es un don juan y en muchos círculos y ámbitos se ve con buenos ojos. En cambio, si una mujer es promiscua, los adjetivos que se le atribuyen en ese caso son totalmente peyorativos. Tess la de los d´Urbervilles, además de regalar al lector una esplendida y trágica historia de amor, nos muestra ese problema que llevamos arrastrando desde tiempos inmemoriales y que hoy en día también podemos encontrar en nuestro día a día, incluso entre los temas de conversación más comunes y típicos. Tess la de los d´Urberville: una historia de amor, injusticia, condena social, arrepentimiento, vergüenza, repudio, independencia, lucha, tristeza, tragedia... Una novela que debería promocionarse más, y no por el echo de que E.L James se le ocurriese usarla para su best seller de incomprensible éxito, sino porque la historia lo merece, merece la pena, merece ser leída.
Frases o párrafos favoritos:
No era ya la moza de la vaquería, sino una esencia visionaria de mujer, el sexo todo condensado en una forma representativa. Llamábale él Artemisa, Demetria y demás nombres por el estilo por embromarla, pero a ella no le gustaban esos nombres por no saber lo que significaban.
- Llámeme usted Tess - decía la joven mirándole de reojo, y él la complacía.
Película/Canción: han sido innumerables las adaptaciones que ha tenido esta novela a los distintos medios audiovisuales y teatrales. Un total de seis adaptaciones teatrales, entre las que destacamos la primera que se hizo en 1924, estando Thomas Hardy todavía vivo, una adaptación musical que se estrenó en el año 2007 y la del año 2012 protagonizada por Robert Pattinson (Crepúsculo) en el papel de Alec d´Urberville. En cuanto adaptaciones cinematográficas existen cinco, todas ellas adaptadas de forma diferente, y entre las que destaca, por encima de todas la de 1979, dirigida por Roman Polanski y protagonizada por Natassja Kinski (Juntos pero no Revueltos) y Peter Firth (Equus). En lo que respecta a la televisión, Tess la de los d´Urbervilles ha sido adaptada en cuatro ocasiones, todas ellas producidas por la cadena inglesa BBC. Entre ellas, podemos destacar la realizada en 1956 protagonizada por Michael Aldrige (Las Crónicas de Narnia), la de 1960 protagonizada por Geraldine McEwan (Robin Hood el príncipe de los Ladrones) y la más reciente, la de 2008, protagonizada por unos jovencísimos Emma Artenton (Furia de Titanes) y Eddie Redmayne (Los Miserables). A falta de encontrar trailers en castellano, he optado por adjuntar a la reseña un video-montaje de la última adaptación televisiva.
¡Un saludo y a seguir descubriendo tesoros!
no conocía esta historia, pero aprece muy interesante, sobre todo para aquellas personas interesadas en el tema de las relaciones de género a lo largo de la historia.
ResponderEliminarA grandes rasgos estoy completamente deacuerdo con tu reflexión, sin embargo hay una cosa en la que discrepo. Has dicho que las mujeres tienen aun un largo camino por recorrer hacia la igualdad, yo creo que en eso te equivocas; no es solo la mujer la que debe luchar, es toda la sociedad la que debe luchar y esforzarse por superar los obsoletos roles de genero, que encadenan a todos, tanto a varones como a mujeres, pues no nos engallemos, somos los dos sexos los que nos encontramos encadenados.
gran reseña
No he tenido ocasión de leerme la novela pero sí tuve ocasión de ver la adaptación de 2008 con Gemma Arterton y Eddie Redmayne. Se convirtió en una de mis mini series favoritas al instante, asi que estoy segurisima que cuando empieze la novela (que tengo muchas ganas) se convertirá en una de mis favoritas o por lo menos en una de las que deja huella.
ResponderEliminarGrandes reflexiones, una hisotria desgarradora y la lucha continua de una mujer que lo único que quería era vivir.
PD: ¡Gracias por seguirme! Acabo de empezar en este mundillo de blogger y es fantástico poder encontrar a gente con la que compartir gustos y opiniones :)
Varias veces he tenido este libro en mis manos en la biblioteca pero he terminado dejándolo. La próxima vez se viene conmigo.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola!
ResponderEliminarHabía visto el tráiler de la película, pero no tenía ni idea de que era un libro, y la historia parece interesante, así que puede que le de una oportunidad
¡Un beso!
Hola Jimena:
ResponderEliminarYo sí conocía la historia, pero no a través de la novela de Hardy sino de la película de Roman Polansky.
Pienso que en cuanto a calidad no admite comparación con las de E. L: James que en su día yo califiqué como "lecturas bobas para lectores narcotizados" o a la inversa, sí, creo que lo dije a la inversa, "lectores narcotizados por lecturas bobas". Y si la James cita a Hardy seguramente lo hace más para prestigiar su relato que por otra cosa.
Un saludo
Gracias, Jimena, por participar en mi blog. Yo vengo al tuyo y me encuentro con este interesante artículo sobre Hardy, a quien no conocía. El mérito primero de tu texto para mí ha sido el sentirme interesado en leer a Hardy, lo cual haré prontamente. El segundo, y no menos importante, es el deseo firme de seguirte leyendo. Ojalá podamos entablar una fructífera amistad literaria. Un abrazo chileno y sin fronteras.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer a este autor, así que este libro lo tengo en mi lista =)
ResponderEliminarBesotes
Siempre el libro sera mejor que la pelicula.
ResponderEliminarSaludos